Ganando por un sueño

Los primeros diez minutos favorecieron al dueño de casa. Partiendo desde la presencia de sus hombres grandes en ambos costados de la cancha, Estudiantes pudo correr y marcar diferencias, a pesar de la insistencia de Atenas en colocar el balón cerca de la pintura.

Pese a esto y con poco, el tridente Osella – Mason – Moore fue la rueda de auxilio que encontró Acosta, luego de un buen arranque y un rápido apagón, producto de la defensa cara a cara que recibió.

El griego fue ordenado pero poco efectivo, y en contra partida, el bahiense se mostró práctico y letal. A pesar de la salida de Antonio García por un corte en su boca (golpe involuntario), el anfitrión no mermó en su ritmo, y cerró los primeros diez arriba 21 a 12.

Finalizando el primer periodo y de lleno en ese segundo Bualó comenzó a buscar en su banco de relevos variantes para dar vuelta un juego que a esa altura ya le era desfavorable. El verde no despertaba y el albo, a pesar de algunos problemas en defensa, continuaba estirando la diferencia.

Si bien el visitante pudo romper hacia el canasto en ese segundo acto, los inconvenientes se le generaron al tratar de superar la segunda línea local, la cual se mostró firme a lo largo de toda la noche.

Uno por uno los cordobeses fueron mermando su ritmo (salvo Moore), ganando en impotencia y desorden, aún con el intento de Figueroa y Romero de darle una mano al americano que buscaba por todos los medios seguir ondeando en alto la bandera de su equipo.

A pesar que en el tercer cuarto el dueño de casa no fue todo lo avasallador que venía mostrando en las últimas fechas, le alcanzó para cerrar ese chico con una diferencia de 13 (56-43), luego de haber coqueteado con distancias más abultadas (por ejemplo 52-38 2:58).

Pese a su corte en la boca, tanto Antonio García como Jamaal Levy siguieron siendo los más completos dentro de la plantilla de Estudiantes, y basándose en ese apuntalamiento que le otorgó su dupla de foráneos, el resto del equipo que orienta Marcelo Richotti no se desesperó y se mantuvo ordenado.

Quizás en ese final de cuarto el cuadro bahiense experimentó cierto problema en ataque, ya que el huésped ajustó su defensa y se cerró más, pero a través de arrestos individuales el del sur de la provincia de Buenos Aires pudo sobrellevar la situación.

Además, todo lo bueno que podía desarrollar el griego en su canasto (sobre todo en esos minutos) lo desdibujaba en el ajeno, con claros inconvenientes para hacer correr sus sistemas y con algo de desconexión entre sus piezas, situación que la elasticidad de Moore no pudo tapar.

En el cuarto acto y buscando la última variante posible Bualó hizo ingresar a Orlietti y a Barovero y con estos Atenas plantó una defensa presión en todo el campo que al menos desorganizó y pasó de revoluciones al local.

Los de Richotti comenzaron a no saber manejar la diferencia, algo que sí habían hecho en los cuartos anteriores, y de a poco el griego logró limar la brecha. En poco más de dos minutos el elenco cordobés de estar abajo 69 a 51, se colocó 69 a 59, aun con 1:55 por disputarse.

Ese fue el último (y quizás único) gran susto que le pudo dar Atenas en toda la noche a Estudiantes. Con mucho fastidio Richotti pidió minuto, acomodó a sus jugadores y estos pudieron sentenciar el cotejo.

En 33 segundos marcaron un parcial de 6-0, y a pesar de que los visitantes hicieron algo similar (0-5) el trámite estaba resuelto. En ese final la mano de Mariano Franco fue clave, para alejar aún más a su equipo y para terminar de enfervorizar a la gran cantidad de público que se dio cita en el Dr. Osvaldo Casanova, la cual alentó como hacía tiempo no se recordaba.

Síntesis

Estudiantes (86): Pedro Franco 6, Pablo Gil 18, Mariano Franco 16, Jamaal Levy 12 y Antonio García 14 (inicial); Juan Manuel Torres 0, Nicolás Paletta 3, José Muruaga 13, Gerardo Barrera 0 y Javier Scheines 4. DT: Marcelo Richotti.

Atenas (72): Bruno Lábaque 6, Sebastián Acosta 10, Brandon Mason 9, James Moore 21 y Diego Osella 2 (inicial); Mauro Bulchi 5, Cristian Romero 0, Leandro Palladino 10, Juan Pablo Figueroa 3, Pablo Orlietti 2 y Bruno Barovero 4. DT: Carlos Bualó.

Parciales: 21 – 12 / 40 – 29 / 56 – 43.
Árbitros: Latorre – Smith.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.
Crónica y foto: Emanuel Niel (eniel@pickandroll.com.ar)


Regatas y un triunfo a fuego lento

El tibio festejo del público y los propios jugadores denotaba que Regatas había cumplido con su deber de mantener el invicto como local, y nada más. No le sobró demasiado al equipo del parque Mitre, pero la victoria sobre Gimnasia, por 71-62, sirvió para seguir prendido a los primeros lugares de la Liga Nacional de Básquetbol. Además, no admite discusiones. El éxito correntino se fue construyendo paulatinamente, a fuego lento. Y sirvió para sumar.

Hubo atenuantes para que los dirigidos por Silvio Santander no alcancen una performance de alto vuelo. Fueron bajas por sendas lesiones Javier Martínez (rodilla derecha) y Roberto López (aductor derecho), por eso la rotación fue corta y el cansancio, con el correr de los minutos, se hizo notar.

De todas maneras, la satisfacción por extender su racha en Corrientes y por rehabilitarse tras las derrotas como visitante con Independiente y Estudiantes -respectivamente-, son los alicientes a los que debe aferrarse Regatas para recibir mañana a El Nacional -Monte Hermoso-, el equipo revelación de la temporada y que representa una verdadera amenaza para su fortaleza del parque Mitre.

Promisorio fue el arranque de Regatas. Sólido en defensa, le negó a Gimnasia la circulación por la pintura y el visitante debió apelar seguidos a los tiros externos, que no le dieron tanto rédito (2/9 en el primer cuarto).

Después, Stanton se mostró muy activo en el costado de ataque, capturando algunos rebotes ofensivos y sumando 7 puntos. Así, el equipo del parque Mitre alcanzó una ventaja de 14-3 en casi siete minutos. Pero luego, con un par de “bombazos” del ingresado Prego y algo de Boston, Gimnasia esbozó una reacción. No lo dejó Regatas, que con otros siete de Chuckie Robinson cerró el parcial 20-13.

Parecía controlado el trámite y quizás esto, inconscientemente, hizo que Regatas se relajara. Empezó entonces Gimnasia a mostrarse más aguerrido en defensa y bajó los porcentajes en tiros de cancha a su rival (5/16), que encima se mostró permisivo en defensa. Con el empuje del juvenil Alessio (cinco) y capitalizando un par de pérdidas en la salida debajo del aro regatense, Gimnasia llegó a pasar al frente 29-28.

Santander trató de levantar anímicamente a sus dirigidos en los tiempos muertos y esto, sumado a los puntos del vertiginoso Carabajal y con Tintorelli dañando en la profundidad de la pintura, le dio un respiro a Regatas yendo al descanso largo: 34-40.

Reinicio furioso de Regatas, que metió una corrida de 6-0 en menos de un minuto y medio para tomar diez de luz. Pero otra vez aparecieron los altibajos y Gimnasia, con Fioretti como bandera, se puso a tiro: 43-45. Esto activó el despertador y rápido Regatas -otra vez llegando al final del cuarto-pudo reencauzar el desarrollo y llegó al período final 54-46 arriba.

Sin tanto orden y exagerando por momentos con los tiros lejanos (7/33 triples en la noche), Gimnasia intentó dar el zarpazo. Pero Regatas, con la regularidad de Robinson en el goleo y anotaciones oportunas de Cavaco y Stanton, lo liquidó sin sobresaltos.

Fue victoria nomás, y punto. El éxito sirvió para levantar la moral, aunque mañana la exigencia que supone puede demandar El Nacional, hace que Regatas quede en alerta y no pueda relajarse. Quizás pueda reaparecer López, lo que servirá para ampliar la rotación.

Síntesis

Regatas (71): Agustín Carabajal 12, Diego Cavaco 12, Ramzee Stanton 12, Clarence Robinson 18 y Damián Tintorelli 10 (inicial); Juan Manuel Rivero 5, Alejandro Montecchia 2, Milton Temute 0 y Sergio Zacarías 0. DT: Silvio Santander.

Gimnasia (62): Diego Alba 4, Charles Jones 6, Matías Fioretti 8, Jimmy Boston 11 y Bruno Ingratta 3 (inicial); Diego Prego 16, Ariel Eslava 0, Federico Mansilla 5 y José Ignacio Alessio 9. DT: Fernando Duró.

Parciales: 20 – 13 / 34 – 30 / 54 – 46.
Árbitros: Settembrini - Alaniz.
Estadio: José Jorge Contte.
Crónica: Carlos Zeniquel (h) – Diario Época.

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