Quilmes – Peñarol (24ta fecha)

Ochenta ediciones es un número para sacarse el sombrero. Desde el 22 de septiembre de 1991 (¿cuantos de los que van hoy habían nacido?) que el clásico regala muchas emociones. Ochenta ediciones y una certeza: estamos a las puertas de un clásico con previa muy picante y muy definida en el candidato y en el favoritismo.

Es Peñarol un abrumador candidato a quedarse con el partido. Si la casa de apuesta permitiera opinar, Pick and Roll diría 90%- 10%. Así de desproporcionado. Es el clásico en la historia que mayor diferencia plantea en la previa.

En el repaso histórico se encuentran equipos que venían golpeados, contra equipos que venían en su apogeo, equipos con grandes individualidades, contra equipos de escaso presupuesto, pero esta vez la coyuntura actual abrió una brecha insoslayable.

Incluso el clásico que ganó Quilmes este año presentó diferencias importantes a favor de Quilmes. No jugó Juan Manuel Locatelli, el escolta norteamericano Cedric Moodie se despedía, por ser un jugador carente de respuestas ofensivas y Jason Osborne recién bajaba del avión y no traía estado físico acorde a la competencia (apenas jugó 4 minutos). Quilmes ganó 72-70 con una actuación estelar de su media cancha suplente: Aguirre-Safar quienes brillaron en el segundo tiempo.

Se recuerdan batallas memorables, en el Super Domo, en el Once Unidos y en el mismo Polideportivo. También es bueno recordar que para el clásico del 21 de diciembre pasado, Peñarol tenía solo cuatro jugadores para la media cancha (Rodríguez, Picarelli, Mata y Locatelli) pero cuatro también para el juego interior, y marcos Mata, (el relevo del alero extranjero que faltaba) fue la figura de la cancha.

Pero nada como lo de hoy. Quilmes llega envuelto en llamas. Perdió 6 de los últimos 8 partidos. Como juega fuera de Once Unidos el partido valdría analizarlo como visitante. En dicha condición Quilmes tiene el ataque más pobre de toda la liga (71.5 pts) con récord de 2-10 en la segunda fase.

Lo más saliente es que juega sin el jugador más regular que tuvo como Antonio Reynolds (13.4 pts, 8.6 reb y 2.5 asis.) a quien su técnico calificó como el mejor jugador extranjero que pasó por Quilmes (ahora arreglaría en Boca). Como Madison no embarcó (ni se sabe si embarcará) solo podrá contar con un extranjero, Carl Edwards, eminentemente de rol. Para colmo, su alero Maximiliano Maciel sufre un desgarro en la planta del pie y tiene para 20 días de inactividad como mínimo. Jugando mal, con jugadores en un estado anímico muy malo, Quilmes llega al clásico golpeado, muy golpeado.

Por eso el lunes por la noche, unos 80 hinchas se juntaron en el quincho de la institución para brindarles su apoyo a los jugadores y reclamarle un esfuerzo más por la camiseta. Los dirigentes asistieron al encuentro con los jugadores donde hubo un asado de por medio. Hablaron los dirigentes, el técnico y se comprometieron a dar el máximo esfuerzo olvidando situaciones personales y de enojo por la forma de juego en la campaña para zafar de este difícil momento. Está a 3.5 pts de la zona del descenso y le queda un fixture muy complicado (Obras, Atenas, Quimsa y Boca de local; Independiente, Estudiantes y Boca de visitante).

Todo esto en el contexto global, en el plano estratégico para esta noche el Huevo Sánchez tiene un lindo rompecabezas para armar. En principio vale recordar que el Huevo jugó y ganó un clásico en el Polideportivo en pleno verano determinando apenas una sola rotación del banco (Pablo Gil). Pedía los minutos para que descansen los jugadores. Es decir, se repite una vez más el axioma “en el basquet todo es posible”.

Pero no todo es sencillo. La rotación del uno-dos esta cubierta con Salles, Aguirre, Villares y Safar. Aunque no se determinan circunstancias de presentes individuales porque ya dijimos que los jugadores están pasando un mal momento. En la posición del alero quedará Carl Edwards solo (contra Locatelli y Mata). Por eso Quilmes deberá apelar a una media cancha más baja para suplir la carencia del alero, con un agregado decisivo: en la rotación interior tiene un ala pivote (Romero), un pivote (Dentis) y un suplente (Porta) que sumó 22 minutos en todo el torneo en 18 partidos (1.2 minutos por juego). Porta deberá suplir no menos de 5 minutos a cada interno (10 en total) especulando que ninguno de los dos se ponga en situación de faltas personales. Todo esto para marcar un front court de Peñarol que es de lo más sólido en la Liga con Román González (el mejor pivote de la competencia), Jason Osborne, Alejandro Diez y Jervaughn Scales

Por tal motivo es inevitable pensar que Quilmes, al no poseer un alero alto (como Maciel) para jugar con cuatro perimetrales y un pivote en defensa individual, deba recurrir con insistencia a zonas alternativas.

En la temporada 2000/01, donde Peñarol se impuso 4-0, Oscar Sánchez jugó con una defensa de diamante y uno (sobre Pittman) que solo se rompió con el enorme talento de Bunn para vulnerar defensas zonales. Aquel equipo de Tato y Fernando Rodríguez, Locatelli, Bunn, Pricket y Pittman que dominó toda la competencia y perdió en cuartos con Libertad, fue muy superior en las previas al de Sepo, Gil, Bell, Edwards y Yaya Día. Ganó dos clásicos holgados y dos muy cerrados.

La distinción de entonces fue la defensa zonal combinada, algo que podría repetirse mañana pero entendiendo que jugar zona con el perímetro de Peñarol (Rodríguez, Locatelli y Wadley) es ponerse un revolver en la cabeza y jugar a al ruleta rusa. A veces (como el domingo) Wadley yerra todo y el rival puede respirar.

De hecho el clásico que esta temporada gano Quilmes, Peñarol lanzó 5/20 en triples (20%), mientras que en el primero que ganó por 30 (97-67) lanzó 14/26 en triples (54%), mientras Quilmes contestaba apenas con 3/24 en la misma vía (13%). Por eso además de la táctica y la estrategia es sumamente importante meter la bola en el tiro limpio, y aún previendo la paridad de lucha, meter la bola en el tiro con marca.

Peñarol por su parte llega al revés que su rival. Luego de zanjear momentos difíciles está en plenitud. Podrá ser el cansancio acaso su principal enemigo. El desgaste ha sido para este plantel un problema más en la carrera hacia el título de América y la reprogramación de Liga. Pero por primera vez los jugadores han tenido una diferencia de tres días sin viaje en el medio para esperar a Quilmes.

Se recupera de su dolencia en el hombro Tato Rodríguez y jugará un nuevo clásico, lo hará infiltrado, y auqnue no ha realizado grandes movimientos físicos exigiendo el hombro, al menos anoche entrenó bien, lo mismo que Juan Manuel Locatelli que se perdió el segundo tiempo con Belgrano por una contractura muscular. Ambos son el corazón de los tiempos modernos del clásico y el verdadero factotum de la diferencia.

Mientras Quilmes presentó las últimas 3 temporadas siempre media cancha diferentes, del otro lado estuvieron siempre Locatelli y Rodríguez. De hecho los números son contundentes. Quilmes se puso apenas abajo por cinco en la historia (28-23) pero desde el 5 de septiembre del 2004 el milrayitas estampó una racha de 21-7 en los últimos 28 partidos (75% de ganados) con estos dos jugadores como estandartes.

Como el clásico no sólo es un dibujo en el pizarrón, y se juega con argumentos anímicos, la condición de batalla de “Manu” y “Tato” ha marcado diferencias. Saben cuando protestar, cuando callarse, cuando pelearse con el rival, cuando pelearse con sus propios compañeros, cuando frenar la bola y cuando lanzar por encima del mundo saliéndose del libreto. Esa experiencia no se compra.

Este clásico número 80 en la historia llega con un argumento nuevo. Peñarol se presenta como claro favorito, por un lado con un personal más largo y más jerarquizado que Quilmes, mientras que por el otro jugando mejor en conjunto. ¿Hay formas que Quilmes gané?. Se verá cuando se terminen las palabras.

Posibles Formaciones
Quilmes: Hernando Salles, Eduardo Villares, Carl Edwards, Diego Romero y Ezequiel Dentis. DT Oscar Sánchez

Peñarol: Sebastián Rodríguez, Quincy Wadley, Juan Manuel Locatelli, Jason Osborne, Román González. DT Sergio Hernández

Hora de inicio 21 (TV - TyC Sports)
Árbitros: Daniel Rodrigo y Roberto Smith
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas
Escuchalo por 101.9 FM con los relatos de Marcelo Fredotovich y los comentarios de Pablo Tosal desde las 20.00. o seguilo on line por www.lu6.com.ar, www.radiobrisas.com,  www.premiummdq1037.com.ar

Pablo Tosal
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