Un gran triunfo para cambiar objetivos

Son partidos que marcan a fuego. Ben Hur tenía que ganar para no prolongar una situación de incertidumbre, aunque sabía que el examen era por demás de difícil.

Cuando promediaba el segundo cuarto, el elenco de Sergio Hernández había sacado 17 puntos de ventaja (24-41) y el panorama pintaba muy complicado. Pero allí afloró la entereza del equipo rafaelino para defender, en base también a una decisión táctica oportuna del entrenador, pasando a defensa zonal. En menos de cinco minutos clavó un parcial 12-0 y si bien no logró irse al descanso al frente, anímicamente se potenció de cara a la segunda mitad.

El partido tuvo picos de nivel altos, producto también de jugadores que rindieron en gran forma. El duelo entre Walter Storani y Román González fue de lo mejor, y si bien los 25 puntos del “Chuzo” pueden indicar que salió airoso en el cara a cara, muy por el contrario, el veterano gladiador benhurense con sus 18 puntos y 6 rebotes terminó ganando la pulseada.

Ben Hur se llevó el juego porque cambió a tiempo. Durante 15 minutos se había evidenciado una tendencia que inexorablemente desembocaría en éxito marplatense, por el trabajo de Rodríguez en la conducción y el goleo del perímetro (9 puntos en los 10 iniciales), más lo que aportaba González bajo el tablero. BH anotó 20 puntos en ese chico con el buen arranque de los extranjeros Brown y Harrison, pero iba a ser difícil seguir ese ritmo alocado que proponía la visita.

Mucho más cuando BH se secó en el segundo cuarto. Fue cuando afloraron algunas pérdidas y mala selección de lanzamientos, con mayoría del banco en cancha. Peñarol aprovechó todo en ese pasaje, en particular con el acople de Osborne y González.

Pero llegó el minuto de Oroño y el cambio a defensa zonal en el 24-41, que luego fue 29-46. Con 9 puntos de Storani y un triple a la carrera de Elías Saad, limó la diferencia a 5 (41-46) ante un estadio que se contagiaba con el entusiasmo que llegaba desde adentro del flotante.

Oroño no cambió la defensa en la reanudación, viendo que el adversario seguía confundido. Un buen arranque de Gustavo Martín con penetraciones oportunas, convirtiendo o descargando a Storani y Durelle Brown, provocó que el local pase al frente por primera vez 55-54 poco después de los 3 minutos.

Así, el partido siguió siendo parejo, pero con el dueño de casa mucho más inteligente para ver qué armas lo llevarían a la victoria.

BH arrancó los 10 minutos finales al frente (64-62), pero rápidamente tomó ventajas interesantes. Un parcial 8-0 en 2m20 le permitió sacar 10 tantos, con triples de Harrison y Brown incluidos.

Hernández apeló al doble base (Picarelli-Rodríguez) buscando revertir el panorama. Pero Ben Hur defendía con la mano en la cara de los tiradores, sabiendo que no podía distraerse. Sin embargo tuvo un par de equivocaciones consecutivas ante la presión visitante sobre la salida en su aro y Peñarol quedó a 5 (81-76).

En ese momento reaccionó y también contó con la fortuna de que su rival le devolvió gentilezas con errores. Un oportuno robo de Harrison y una jugada de tres puntos de Storani tras buena penetración de Martín aseguraron el triunfo, que deja a los rafaelinos muy aliviados al sacarse una pesada mochila de encima, pero a la vez expectantes de poder llegar a los play offs. Así lo entendió también la gente, que terminó festejando como hacía tiempo no se veía en el Coliseo.

Síntesis

Ben Hur (91): Gustavo Martín 10, David Harrison 15, Eduardo Calvelli 8, Durelle Brown 26 y Walter Storani 18 (FI). Daniel Ederra 0, Fabián Elías Saad 12, Sebastián Uranga 0, Ariel Hillebrand 0 y Ruperto Herrera 2. DT: Luis Oroño.

Peñarol (85): Sebastián Rodríguez 19, Quincy Wadley 12, Juan Manuel Locatelli 9, Jason Osborne 7 y Román González 25 (FI). Alejandro Diez 2, Marcos Mata 7 y Lucas Picarelli 4. DT: Sergio Hernández.

Parciales: 20-24, 41-46 y 64-62.
Arbitros: Alejandro Chiti y Raúl Imosi.
Estadio: Coliseo del Sur.
Crónica: Darío Gutiérrez - Diario La Opinión de Rafaela

Foto: Marcelo Endelli (www.endellifotografía.com.ar)



Central se aferra a una esperanza

Central Entrerriano venció claramente a Regatas Corrientes 88 a 62, jugando un partido estupendo y sumando dos puntos valiosos para seguir peleando por la permanencia. La defensa de todo el equipo y labores individuales destacadas, fueron las claves de un trunfo valioso que lo mantiene en la pelea.

Hay vida. Y mientras hay vida, hay esperanzas. Central se aferró a ese viejo dicho popular y salió ayer a jugarse la vida, sabiendo que era el último tren que pasaba para poder salvarse.

Jugando un gran partido, sin importar la jerarquía del rival que tenía enfrente, y apelando a todo el amor propio para empezar a edificar la victoria, el rojinegro sumó dos puntos de oro y quedó con chances claras de poder conservar la categoría.

Salvo en el primer cuarto, cuando el Puma Montecchia manejó los hilos de los correntinos en ataque y Stanton lastimó junto a Robinson, el resto del partido fue todo de Central.

A partir de la defensa, luchando y mordiendo en cada pelota como si estuviera en juego la vida misma, el rojinegro cambió el trámite del partido a partir del segundo cuarto y empezó a construir un triunfo que fue muy festejado.

Los ingresos en el partido de Riolfo y Gastón Torre fueron determinantes, porque a partir de la entrega defensiva de estos jugadores, más el aporte de Vega, Cangelosi y Martina, Central encontró respuestas para cerrarle los caminos al gol a Regatas y empezar a resguardad su cristal.

Pero no solamente en defensa hizo las cosas bien Central. En ataque rotó el balón, tuvo goleo adentro con Cabello y Martina, Cangelosi y Sowell lastimaron desde afuera y Vega metió un par de corridas electrizantes que levantaron a la gente de sus asientos.

Con un tremendo parcial de 30-14 Central acomodó las cosas y se fue ganando al descanso por 12 puntos, pero lejos de relajarse, siguió intenso en defensa, borró de la cancha a su rival y atacó con enorme criterio y altos porcentajes.

Martina lastimó adentro, Riolfo jugó e hizo jugar, Torre fue intenso y aportó goleo a su buen trabajo, para que la diferencia siguiera aumentando y el partido empezara a transitar un camino sin retorno para los correntinos.

Regatas acusó el trajín de partidos y solamente respondió por medio de Stanton, pero el resto del equipo estuvo lejos de su capacidad de juego, aunque gran parte del mal partido de los correntinos fue por la soberbia labor de Central, que no lo dejó jugar y lo llevó a un terreno sumamente complicado.

Central ganó y mantiene viva la ilusión. Dejando la piel en cada pelota, pero jugando por momentos un buen básquet, el rojinegro se aferra a la ilusión y confía en que la permanencia es posible.

Síntesis

Central (88): Rafael Costa 5, Kevin Sowell 23, Fernando Malara 0, Jamal Johnson 3, Sebastián Cabello 8 (FI) Fernando Martina 14, Juan Cangelosi 8, Maximiliano Riolfo 9, Sebastián Vega 7, Gastón Torre 12, Juan Melchiori 0. DT: Martín Guastavino

Regatas (62): Alejandro Montecchia 4, Diego Cavaco 9, Ramzee Stanton 17, Chukie Robinson 14, Damián Tintorelli 2 (FI) Miltón Temute 0, Sergio Zacarías 0, Agustín Carabajal 8, Juan Manuel Rivero 8, Roberto López 0. DT: Silvio Santander

Parciales: 16-22; 46-34; 68-45
Arbitros: R. Settembrini – F. Vito
Estadio: José María Bértora (1800 personas)
Crónica: Daniel Serorena – Diario El Argentino de Gualeguaychú