“Tengo la carpeta abierta para donde salga el trabajo”

Miércoles por la noche. Estadio de Obras Sanitarias. Allí estaba Rubén Magnano, el ex entrenador de la selección nacional. Como quien no quiere la cosa se ubicó en el escenario, que al mismo tiempo sirve como sector de prensa. Estaba volcado hacia al costado derecho, cerca de Fabián Borro y a unos metros de Leonardo Minervini.

Pensativo, con una barba de varios días y una camisa a rayas, observaba atentamente el primer compromiso de reclasificación entre Obras y Sionista de Paraná. Para la televisión pasó desapercibido; aunque no para Pick and Roll y los colegas de La Zona Pintada que, con la buena voluntad del entrenador, se armó una charla entre amigos para hablar del básquet en general.

¿Hay posibilidades de que dirijas acá en la Argentina o en el exterior en los próximos meses?

Seguro. Eso depende de la ley de la oferta y la demanda. Ahora es un tiempo en el que el mercado está parado ya que están todos los equipos iniciando playoffs. No creo que sucedan movimientos de entrenadores y estoy esperando un poco el tema de la próxima temporada.

¿La idea es dirigir en nuestro país o volver a Europa?

Tengo la carpeta abierta para donde salga el trabajo.

¿Tenés alguna opinión formada con respecto a la nacionalización de jugadores extranjeros para la selección?

Esto es algo que ha golpeado a todas las selecciones del mundo. Por fortuna, para lo que es mi concepción de las cosas, no ha incidido en nuestro país. No hablo de necesidad, sino que hablo de la esencia de las cosas y se desvirtúa muchísimo el hecho de hablar de seleccionados nacionales, con cosas impensadas como Holden en Rusia, cosa que hasta hace unos años atrás nos causaba hasta gracia. Yo no tengo nada en contra de los negros, pero vos los ves a los rusos todos rubios. Creo que se desvirtúa bastante en la concepción del hecho nacional, a eso voy. Es indudable que puede ayudar al espectáculo porque si se incorpora un jugador a una selección nacional seguramente que es para mejorar la performance. Es mi opinión, pero creo que FIBA va a tener que tomar recaudos con esto porque se está desvirtuando demasiado.

¿Cómo ves a los jugadores de la selección en lo individual?

No es ajeno al concepto que he dado prácticamente al final de cada temporada porque me tocó dirigir y veía el progreso. Hoy contamos con un equipo con una cantidad de jugadores NBA, a unos que tardíamente les llegó el turno como a Scola, con la suerte que algunos ya han vivido varias temporadas en primeros equipos y esa competencia lleva a un crecimiento implícito que seguramente lo trasladarán a la selección.

¿Y de cara a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008?

Yo los veo muy bien. Se que es un Juego Olímpico, como todos, muy duro. Habrá grandes equipos. He leído algunas crónicas acá en el país donde no toman en cuenta a Rusia, por ejemplo, pero es un gran equipo y porque por algo ganó el Europeo. Hay muchos equipos, ya no solamente Estados Unidos y Serbia, que tienen que demostrar. Va a ser un lindo Juego Olímpico.

¿Grecia y España?

Hablamos de seis o siete selecciones de un nivel realmente muy parejo. Después esa cosa que yo llamé como la película Mach Point, esa noche o ese día donde la pelotita cae de un lado o de otro de la red. Lo sufrimos con España por ejemplo. Tenemos los elementos y ellos también están preocupados por nosotros.

¿Qué sensaciones te genera recordar la obtención de la medalla dorada en Atenas 2004?

Muchísimo orgullo y gran satisfacción. Estas cosas sencillas, como el saludo de la gente, la felicitación de una persona o el recordatorio de alguna institución, realmente a uno lo satisface mucho. Creo que yo no me puedo quedar viviendo de la historia. Espero que mi carrera deportiva como entrenador vaya para adelante, como ha sido un poco siempre. Que eso sirva como un envión, pero no mirar para atrás, hay que mirar para adelante.

¿Cómo evalúas tu paso por el Cajasol?

Fue una experiencia, en lo que hace a resultados, negativa. La performance que tuvimos no fue buena. Me quedo con la tranquilidad de haber sentido el apoyo de la dirigencia durante todo el proceso, esperando un poco ese despertar que lamentablemente no llegó y tuvieron que tomar la decisión de la cesantía del entrenador.

¿Pagaste el derecho de piso en tu primera experiencia en la ACB?

Haciendo una autocrítica creo que si. Hay cosas que no volvería a hacer, pero yo con mi trabajo me quedo tranquilo.

¿Te sorprendió el nivel de la Liga española o te encontraste con algo esperado?

La Liga ACB propone un juego muy duro, muy competitivo, con un alto talento en cancha por parte de todos los equipos, con plantillas muy bien conformadas, con mucho dinero. Sorprenderme no me sorprendió porque yo la seguía y veo mucho básquet español, pero para mi significó una final todos los fines de semana.

En tu paso como entrenador del Cajasol enfrentaste a varios jugadores argentinos, ¿Cuál te gustó más?

Me sorprendió mucho Juan Espil. Hablo por su edad, por como se encuentra y por su eficiencia en minutos jugados. También me gustó mucho lo de (Nicolás) Gianella. De (Pablo) Prigioni ni hablar. También destaco a Juan Gutiérrez y lo de Paolo Quinteros en la segunda división.

¿No es llamativo lo de Quinteros?

De Paolo me sorprende que no esté en la ACB. Quinteros tiene nivel para jugar en la elite.

¿Te gustaría volver a Italia?

Yo pienso que el entrenador tiene que tener un poco el bolso listo. Tiene que haber una coherencia entre lo deportivo y lo económico, pero claro que volvería. Creo que mi paso por Italia fue bueno.

Ahora sufre el Varese que está complicado con el descenso.

Si, verdad.

¿Te da lástima la situación que se vive ahí por todo lo que te tocó pasar a vos?

Si, pero por sobre todo por lo que es Varese. Varese es realmente hablar por ejemplo de Caballito en la época de Ferro o Córdoba en la época de Atenas. En Varese se vive el básquetbol de muy buena forma y ahí también hay que rendir cuenta todas las semanas.


Juan Manuel Rodríguez
www.pickandroll.com.ar