Sangre, sudor y festejo

Peñarol se puso match point en la serie tras vencer anoche por 82 a 73 a El Nacional en un cotejo que le costó mucho, pero que con Rodríguez y Locatelli como estandartes pudo sacar adelante.

El hincha de Peñarol no se puede quejar. El Milrayitas respondió a la habitual arenga de que la camiseta se tiene que transpirar. En un juego muy sucio y friccionado, el elenco de Sergio Hernández pudo imponerse a través de un gran trabajo en la ofensiva de “Tato” Rodríguez y sobre todo de la “Fiera” Locatelli, que a pesar de haber perdido muchos balones (6) fue fundamental para romper con el paredón defensivo de El Nacional.

Además, los marplatenses no tuvieron efectividad desde los 6,25. Algo que hizo al juego mucho más físico y luchado. ¿El quiebre? Llegó en el último cuarto gracias al trabajo defensivo de su media cancha.

En el primer cuarto, Peñarol tuvo un flojo inicio ante un rival que le generó muchas molestias para atacar debido a la marca hombre a hombre que propuso. Además el local sólo metió 2/6 en tiros de cancha contra un 6/6 de El Nacional que en los primeros 5 minutos se puso 13 a 6 en el marcador.

Pero en un minuto de furia, el “Milrayitas” puso las cosas en orden. Marcos Mata encaminó las cosas con un triple, luego puso una tapa fenomenal para en el contraataque hundir la pelota en el aro. En la jugada siguiente, el recupero fue de “Tato” y la “Fiera” igualó la historia con un parcial de 7 a 0. Con el retorno a la cancha de su personalidad y decisión, el local se llevó el segmento sólo por un doble (21-19) debido a la libertad de Kanté en el poste bajo.

En el cuarto siguiente, los de Hernández empezaron bien en defensa, intenso. Mientras que la visita careció de profundidad en sus avances. Por eso llegó a sacar 10 de ventaja (33-23) en 3 minutos. Pero en los 4´ posteriores se durmió. Una secuencia de varias defensas, le permitieron a El Nacional poner un parcial de 10 a 2 para volver al juego (35-33). Y a pesar de estar apremiado en el marcador, “Tato” Rodríguez le dio aire a su equipo desde el perímetro.

El inicio del segundo tiempo fue una radiografía de los dos juegos en el Polideportivo. Mucha presión de la visita, un juego trabado y tan parejo como intenso. Y esa intensidad la propuso El Nacional, que a través de ella provocó 6 pérdidas a los locales, que junto a la labor ofensiva de Kanté le permitieron a los de Juan García ganar el parcial y terminar abajo tan sólo por un doble. En Peñarol, Román González fue los más claro en ofensiva.

En los 10´ finales apareció la fricción, el temperamento y la defensa de Peñarol. A partir de allí logró sacar diferencias, aunque recién luego de los 5´ cuando El Nacional se quedó sin piernas y respuestas. En ataque, el dúo dinámico (Locatelli-Rodríguez) empezó a marcar diferencias para que los de Mar del Plata manejaran el juego con 10 puntos de ventaja hasta el cierre del partido. Y así poner la serie match point para Peñarol que no tendrá una tarea para nada fácil en el reducto donde se jugó la Copa Argentina.

Síntesis

Peñarol (82): Sebastián Rodríguez 23, Marcos Mata 10, Juan Manuel Locatelli 22, Jason Osborne 2, Román González 15 (FI), Alejandro Diez 4, Lucas Picarelli 5, Jervaughn Scales 1. DT: Sergio Hernández.

El Nacional (73): Mariano Castets 5, Patricio Rodríguez 12, Federico Ferrini 7, Cristian Amicucci 6, Djibril Kanté 22 (FI), Alexis Elsener 4, Sebastián Farías 0, Michael Manciel 9, Fabián Sahdi 2, Byron Wilson 6. DT: Juan García.

Parciales: 21-19, 42-38 y 58-56.
Árbitros: Roberto Smith y Jorge Chávez.
Estadio: Polideportivo.
Serie: Peñarol 2-0.
Nota: Germán Ronchi - Diario El Atlántico

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)


Arrasando

Regatas aplastó a Quimsa en el inicio de los cuartos de final. El contundente 81-65 le permitió el 1 a 0 en la serie, prevista al mejor de cinco juegos. Mañana será la revancha. El equipo del parque ganó con defensa y lastimando de contragolpe. Fue un duelo sin equivalencias.

“Estos partidos que vienen contra Quimsa son los más importantes que tenemos en la temporada”. La frase de un cultor de las metas cortas como lo es Silvio Santander fue bien interpretada por sus dirigidos y anoche Regatas arrancó con una contundente victoria sobre Quimsa, que sirvió para dar el primer golpe en la serie de cuartos de final de la Liga Nacional de Básquetbol. Mañana, nuevamente en Corrientes, el equipo del parque Mitre intentará ratificar su ventaja de localía para luego ir tranquilo a Santiago del Estero.

Era el duelo de la mejor defensa contra el ataque más efectivo. Y claramente prevaleció la intención de Regatas, que le bajó más de 20 puntos a Quimsa (promediaba 87.6) e hizo gala de su estilo colectivo, el mismo que le permitió disimular la conocida ausencia de Agustín Carabajal (lumbalgia) y la baja repentina de Diego Cavaco (desgarrado en su pantorrilla derecha; dos semanas inactivo).

Voraz fue Regatas desde el inicio mismo. Concentrado en defensa, le generó muchas complicaciones a la ofensiva de Quimsa (6/15 en tiros de cancha en el primer cuarto) y supo lastimar de contragolpe con un inspirado Martínez sumado al certero Chuckie Robinson (17 entre ambos).

No obstante, en el ataque estacionado también el equipo del parque Mitre supo mover el balón, sobre todo hasta encontrar la opción más clara en las posiciones cercanas al aro (10/11 dobles en el período). Así fue como el local alcanzó una ventaja máxima de 16 puntos (28-12). Quimsa, a excepción de Mázzaro (ocho), parecía una “sombra”. Tanta fue la supremacía regatense, que Fabio Demti agotó sus tiempos muertos en esos 10 minutos.

En el segundo segmento el dominio no cambió de dueño. Parecía un monólogo de Regatas, que ganaba la lucha aéreo (20-13) y manejaba los ritmos de partido. Tintorelli (8) se impuso en el duelo personal a Reinick y la diferencia trepó a 36-17 transcurridos 12:25 en el reloj.

Quimsa intentó reaccionar de la mano de sus foráneos, con McFarlan y Brown, pero siempre estuvo lejos. Aunque un cambio en la disposición táctica, plantándose en dos y triángulo, para quitarle protagonismo a los tiradores y al mismo tiempo robustecerse en la pintura. De esa manera pudo acortar distancias e ir al descanso largo apenas 29-42 abajo.

Pero en la segunda parte se definió el partido. Porque Regatas otra vez se prodigó en defensa, ahogó la línea de pases y las recuperaciones en primera línea desembocaron en sendos contragolpes. Entonces Quimsa, que llamativamente parecía más agotado que su rival, se fue desmoralizando.

Mucho más después que Stanton y Martínez asestaran un par de “bombazos” (54-32). Apenas Mázzaro daba la cara por la visita, pero muy poco ante la gama de variantes del dueño de casa, que luego de una bandeja anotada por el juvenil Serantes para delirio del público correntino, estableció una máxima de 69-39. El triunfo ya tenía dueño.

Esto le permitió más adelante a los del parque Mitre tomarse ciertas licencias que fueron aprovechadas por Quimsa para intentar hacer más decorosa la caída. Con el empuje de Mázzaro como bandera, el conjunto santiagueño acortó un poco la cuenta (60-77 faltando 3:44). Las arengas de Santander en los tiempos muertos no alcanzaban para “despabilar” a sus dirigidos, que se amparaban en el importante margen del resultado. Pero no hay que confiarse, mañana será diferente.

Síntesis

Regatas Corrientes (81): Alejandro Montecchia 4, Javier Martínez 17, Ramzee Stanton 17, Chuckie Robinson 15, Roberto López 4 (FI), Néstor Serantes 2, Milton Temute 2, Sergio Zacarías 0, Damián Tintorelli 12, Juan Manuel Rivero 8 (x). DT: Silvio Santander.

Quimsa (65): Jonatan Treise 4, Julio Mázzaro 23, Cleotis Brown 7, William McFarlan 11, Gabriel Míkulas 3 (FI), Andrés Rodríguez 3, Víctor Cajal 8, Sebastián Castiñeira 4, Alejandro Reinick 2, DT: Fabio Demti.

Parciales: 28-15, 42-29 y 69-42.
Jueces: Daniel Rodrigo y Juan Fernández.
Estadio: José Contte.
Serie: Regatas 1-0.
Nota: Carlos Zeniquel (h) – Diario Epoca