Fiebre de Play-off

Luego de una intensa jornada de miércoles, el Oeste terminó de definir su cuadro de play-off al tiempo que en la costa Esta la cuestión ya estaba determinada hace un tiempo. Con las victorias de San Antonio y Dallas, ante Utah y New Orleans respectivamente, se acomodaron los cruces, que serán realmente apasionantes.

Por el lado de la conferencia Oeste, los Lakers comenzarán su camino ante los Nuggets de Iverson y Anthony. El segundo clasificado, New Orleans Hornets, finalmente chocará contra a los Dallas Mavericks (#7) luego de caer ante ellos en la última jornada. Uno de los enfrentamientos más vibrantes tendrá como protagonistas a San Antonio (#3) y los Phoenix Suns (#6), al tiempo que los Jazz - que perdieron la localía tras caer derrotado ante los Spurs - volverán a verse las caras ante los Houston Rockets de Luis Scola, al igual que el año pasado.

En la costa Este quizás las llaves presenten un candidato firme. Tal es el caso de la que tiene como rivales a los Boston Celtics, número uno, y los Atlanta Hawks (#8), que volvieron a la postemporada tras 9 años de ausencia. Los Detroit Pistons (#2), por su parte, abrirán los play-off en casa ante los sorprendentes Philadelphia 76ers (#7), los Raptors de Carlos Delfino (#6) se medirán ante Orlando Magic (#3), mientras que la serie más pareja sería la que enfrenta a los Cleveland Cavaliers (#4) y los Washington Wizards (#5).

Orlando (3) – Toronto (6)

El equipo de Delfino le ganó la pulseada por el sexto puesto a los Sixers y evitaron el cruce con los temidos Pistons, aunque es verdad que no les ha tocado nada fácil. La serie entre ambos Salió 2-1 a favor de Orlando. El propio santafesino ha admitido que ellos no están bien, más allá que pueden sacar la serie adelante.

Toronto llega a los play-off con tan solo 9 victorias en los últimos 25 partidos. Su nivel decayó abruptamente en la recta final de la fase regular, y no hay lugar para echarle culpas a las lesiones que aquejaron en el comienzo. Los dirigidos por Sam Mitchell no encuentran un ladero para Chris Bosh, quien es su líder absoluto. Con un promedio de 22.3 puntos (49.4%) y 8,7 rebotes, el All-Star de los Raptors es el máximo referente en ataque, pero sin él el conjunto canadiense decae mucho.

Gran parte se debe a la inconsistencia de jugadores como Anthony Parker – segundo referente dentro y fuera de las canchas – y Andrea Bargnani, que siempre aporta una de cal y una de arena, pero cuyo rendimiento no ha servido para elevar el nivel del equipo. Quien sí está demostrando un gran nivel y fue el más parejo en los últimos encuentros fue Rasho Nesterovic. El esloveno se ganó la titularidad (en lugar del italiano Bargnani) y ha subido sus números considerablemente: Pasó de los 4 puntos y 3 rebotes de febrero a los 16.3 y 6.6 de Abril.

Asimismo, Delfino ha tenido que luchar por sus minutos en el cierre de la etapa regular. Finalizó con 9 tantos, 4.4 rebotes y 1,8 asistencias de media, con un 39.7 % de cancha (38.2 en triples). Su tiempo dentro de la cancha tendrá que ver, en gran medida, a sus porcentajes, aunque esta año le ha portado en varios aspectos al equipo.

Enfrente estarán los Magic, sexto equipo más anotador en la NBA (104.5 pts) y su gigante Dwight Howard, que a priori parece imparable. Hasta aquí tuvo un promedio de 20.7 puntos, 14.2 rebotes y 2.5 tapas, con 60 % en tiros de cancha, pero los Magic no son solo él. Stan Van Gundy cuenta con la extraordinaria temporada de Hedo Turkoglu, quien ha promediado 19.5 tantos, 5.7 asistencias y 5 rebotes, como así también a un talentoso como Rashard Lewis (18.2 pts), a quien le han hecho un contrato muy jugoso para que rinda, y una media cancha “picante” liderada por el puertorriqueño Carlos Arroyo.

Los Raptors han tenido la décima mejor defensa de la ligar, permitiendo 97.3 tantos por encuentro. En esta serie tendrá que vérsela en todo su esplendor para poder frenar a Orlando y protagonizar el primer batacazo de postemporada.

San Antonio (3) - Phoenix (6)

Quizás sea le mejor serie de todas. Reeditan la semis de conferencia del año pasado en las que los Spurs ganaron en 6 juegos y hubo golpes, heridos y expulsados. Ambos equipos se quieren ganar, se ha convertido en un clásico de la costa Oeste.

Esta temporada tiene el condimento extra que significa Shaquille O’Neal por el lado de los Suns, que por primera vez desde la 2002/2003 salieron victoriosos en una serie ante los Spurs (3-1). El gran Shaq jugó dos de esos encuentros, y ha tenido un promedio de 15 puntos, 10.5 puntos y 1.5 rebotes, con un 65 % de cancha. Steve Kerr, Manager de Phoenix, llevó al pivot multicampeón, en un pase muy discutido, para dar sus frutos en esta clase de situaciones.

Se medirán cara a cara la tercera mejor ofensiva de la NBA ante la tercera mejor defensiva. Los de Mike D’Antoni anota 110,1 puntos por encuentro, al tiempo que los Spurs han permitido 90.6, algo que los ha salvado de varias derrotas.

El equipo de Ginóbili y Oberto ha sufrido mucho su déficit ofensivo durante el último mes de competencia. A Gregg Popovich no les responden los jugadores de “segundo orden” en su sistema: Michael Finley ha mermado su rendimiento, Damon Stoudamire no gravitó lo que se esperaba, mientras que Ime Udoka aporta esporádicamente. Todo se reduce a la inspiración del “trío dorado” conformado de Manu, Tony Parker y Tim Duncan, quien no estuvo teniendo su mejor relación con el aro (47.4 % en Abril y 46 % en Marzo).

Ginóbili está teniendo su mejor temporada en cuanto a rendimiento individual desde su desembarco en San Antonio. Es el goleador del equipo con 19.5 puntos por encuentro, mientras que también promedia 4.8 rebotes, 4.5 asistencias y 1.5 robos. Sería trillado decir que es el alma del equipo, pero no por eso deja de ser cierto y cada vez es más notorio, sobre todo en su ausencia. Para defender el título, Popovich deberá lograr que los spurs vuelvan a ser un equipo y dejen de depender estrictamente de las capacidades de su monstruo de tres cabezas.

Fabricio Oberto explotó el año pasado en los play-off, sobre todo en la final del Oeste ante Utah. Este año (4.8 pt y 5.2 reb) ha alternado ente la titularidad y el banco, aunque San Antonio obtuvo mejores resultados con el cordobés entre los cinco titulares.

Los Suns han sido perjudicados por el parejo nivel del Oeste y la llegada de Gasol a los Lakers (campeones del Pacífico). “Es una forma increíble de empezar, pero así se dio”, contaba D’Antoni. Su equipo está 17 y 11 desde la llegada de O’Neal. Los Suns no tienen nada que envidiarle a San Antonio, aunque su ofensiva tendrá que rendir al máximo. A Steve Nash, comandante de dicho ataque (16.9 pts y 11.1 asist.), junto con Amare Stoudamire les llegó la hora de volcar su talento y liderazgo para darle a Phoenix ese salto de calidad que necesita para obtener el primer anillo en su historia.

Utah (4) - Houston (5)

A pesar de haber terminado en la cuarta colocación, los Utah Jazz no tendrán la ventaja de localía sobre los Rockets debido a que su récord fue menor que el del equipo de Scola. Esto es algo que la NBA ha cambiado un par de temporada atrás.

Houston, que nunca a pasado una primera ronda de play-off con Tracy McGrady, buscará desquitarse de lo ocurrido en la temporada pasada, cuando el equipo de Jerry Sloan los dejó en el camino en 7 partidos. Ya no cuentan con el lesionado Yao Ming, pero sí con el enorme Luifa, que este año se recibió de crack (por si hacía falta reconocerlo).

Scola ha logrado que Houston se haya olvidado – al menos hasta el momento – de la muralla china a base de su talento. El campeón olímpico es el tercer goleador de los Rockets, con 10.3 puntos por partido, y el máximo rebotero, con 6.4 de media. Desde su inclusión en el equipo titular (precisamente frente a Utah, el 27 de Enero), el nivel del porteño subió rápidamente, el equipo tomó la forma de un aspirante al título y su aporte fue vital para que Houston lograra la racha histórica de 22 partidos ganados en forma consecutiva.

T-Mac sin dudas es el referente de los de Rick Adelman, aunque tampoco ha mostrado su mejor cara en los último encuentros, claro que siempre ha aparecido cuando su equipo más lo necesitaba. Más allá de no haber tenido una buena noche, los Rockets saben que podrán contar con él en el último cuarto. Es el máximo anotador de Houston con 21.6 tantos, aunque también promedia 5.1 rebotes y 5.9 asistencias.

Rafer Alston conforma la tercera “pata” en el sistema de Adelman desde la base, aunque habría que hacer un párrafo aparte para los suplente, y en especial APRA Carl Landry, un novato que ha mostrado gran jerarquía para ayudar al equipo en momentos importantes. Su objetivo es demostrarlo en la postemporada.

Mantener la localía será la premisa fundamenten en esta serie para los Houston Rockets, ya que enfrentarán al equipo que ha hecho de su cancha, el EnergySolutions Arena, una verdadera fortaleza. Los Utah Jazz terminaron 37-4 en su reducto, lo que hace pensar que son inexpugnables en esa condición. Deron Williams y Carlos Boozer le han devuelto a la gente de Salt Lake City de ver a un conjunto que pelee bien arriba, al tiempo que hacen recordar a los legendarios Stockton y Malone. Son el equipo con el segundo mayor porcentaje de cancha, con un 49.7 %, mientras que en su cancha sobrepasa el 50.

El turco Mehmet Okur es otro de los pilares de Utah, que también cuenta con jóvenes como Ronnie Brewer, Ronnie Price y Paul Millsap que forman una gran estructura, sin olvidarse del ruso Andrei Kirilenko, un arma a la hora de defender.

Detroit (2) - Philadelphia (7)

Lo más probable es que no veamos a Walter Herrmann mucho en la postemporada, aunque seguramente siendo parte de los Pistons podrá llegar lejos. En un principio, esta serie favorece ampliamente a Detroit, el segundo del Este.

El equipo de Flip Saunders es un equipo aceitado, con experiencia, que hace años que juega junto y llegó a las finales de conferencia en los últimos 6 años. Con la presencia de una de las mejores media cancha de la liga, compuesta por Chauncey Billups (17 pts) y Richard Hamilton (17.3 pts), los Pistons superan en jerarquía individual y colectiva a los Sixers, que cuentan con un grupo de jóvenes talentosos que pasaron de ser un equipo en transición a uno que lucha en postemporada.

Detroit terminó la fase regular jugando con mayoría de suplente, pero igualmente estuvo a la altura de cualquiera. El novato Rodney Stuckey mostró su mejor versión al frente de la base de esta equipo con semejante historia encima, mientras que Jason Maxwell se destacó en la pintura. Rasheed Wallace, a pesar del paso de los años sigue dando ese toque distinguido dentro del grupo.

Los de Maurice Cheeks están por encima de la línea propuesta para esta temporada. Con Andre Iguodala como máximo referente desde la salida de Iverson (19.9 pts, 5.4 reb, 4.8 asist y 2.1 rob) Philadelphia irá al frente para tratar de provocar uno de las mayores sorpresas en la historia de los play-off. El base Andre Miller tiene mucha experiencia mientras que Louis Williams y Willie Green han acompañado siendo importantes en ofensiva.

Sebastián Ciano
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