¡Lo lograron!

Quizás, a la prensa americana todavía le faltan argumentos para denominar a los San Antonio Spurs una “dinastía”, como por ejemplo que todavía no han logrado dos campeonatos en forma consecutiva. Pero ya no hay dudas. El campeón defensor volvió a demostrar que es el equipo de la década. Contra todos los pronósticos, anoche sacó un partidazo del New Orleans Arena, un escenario que hasta el momento no conocía lo que era una derrota en playoff en esta temporada, por 91 a 82 para alcanzar las finales del Oeste por quinta ocasión en los últimos 10 años.

Los Hornets llegaban al partido de anoche con un récord de 6-0 en postemporada, y en busca de su primera final de conferencia en los 20 años que la franquicia lleva en la NBA (solo Mike ames había participado de alguna en su carrera). Hasta aquí, la serie había sido dominada las localías, tanto que los de Byron Scott ganaron sus tres partidos en casa por una diferencia promedio de 19.6 puntos por encuentro. Demasiado tratándose de los Spurs.

Otra de las características de este choque entre San Antonio y New Orleans fueron los terceros cuartos de cada juego, que por lo general fueron bisagra para determinar el resultado final. Pero nada de eso ocurrió anoche. Los dirigidos por Gregg Popovich habían tomado ventaja en el segundo chico (35-25) luego de comenzar con un parcial de 12-5. Si bien los Hornets lograron recuperarse, apareció la figura de Emanuel Ginóbili con 11 puntos en los últimos 3 minutos de la primera mitad (3 triples) para que sus Spurs se fueran al descanso 51-42.

El bahiense nuevamente fue el goleador de San Antonio con 26 puntos (2/8 en dobles, 4/11 en triples y 10/11 desde la línea), a los que les sumó 5 rebotes y 5 asistencias en 42 minutos. Mientras tanto, Fabricio Oberto finalizó el encuentro con 4 puntos (2/2), 9 tableros y 2 pases gol en 32. El cordobés cumple su función a la perfección.

Todos prestaron atención a lo que podría pasar en el tercer cuarto, pero resultó ser el peor. New Orleans lanzó 5 de 17 de cancha, al tiempo que San Antonio 6 de 18; Fue la defensa de los Spurs la que prevaleció: Le provocó varias pérdidas de balón a los locales, que tuvieron una sequía importante. No obstante, los Spurs no lograron despegarse, en parte debido a la muy buena defensa de Tyson Chandler sobre Tim Duncan, y también a la poca puntería ante tiros bien ejecutados. Dos triples consecutivos (uno de Robert Horry y otro de Michael Finley) le dieron a la visita la máxima ventaja de 17 puntos (71-54) sobre el final del período.

Los Hornets comenzaron mejor en último cuarto. Con un parcial de 14-7 quedó a 8 (78-70) con menos de 7 minutos por jugarse. Jannero Pargo metió 16 de sus 18 puntos en el cuarto final, incluido un triple que dejó a New Orleans 80-83 a falta de 1:35 para el cierre. La bomba “detonó” luego que los locales tomaran 3 rebotes ofensivos seguidos.

El desenlace fue muy tenso. Duncan, autor de 16 puntos y 14 rebotes, falló un tiro muy incómodo, y al otro lado Pargo quiso ser el héroe, pero falló el triple. Los Spurs le dieron el balón a Tony Parker, quien hizo la individual ante Paul y encestó un tiro a 6 metros para dejar el marcador 85-80 con solo 50 segundos por delante. El francés cerró su planilla con 17 puntos y 5 asistencias. Ginóbilli, con 6 libres consecutivos, lo definió desde la línea.

Paul cerró una temporada para el recuerdo con 18 puntos, 14 asistencias, 8 rebotes y 5 robos. Por su parte, David West, quien no estuvo en su plenitud física, metió 20 y bajó 9 tableros, mientras que Peja Stojakovic, el gran ausente de la serie, hizo 7 tantos.

Luego de 7 largas y duras batallas ante los Hornets, los Spurs se las verá nada menos que ante los Lakers a partir de mañana, en una serie que comenzará en Los Angeles, ya que el conjunto de Kobe y Gasol fueron los número uno de la conferencia Oeste. ¿Quién se anima a bajar a San Antonio antes de tiempo? Mejor esperar.

Sebastián Ciano
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