Pierce es una incertidumbre

Muchos habrán pensado que el esfuerzo de toda una temporada se echaría a perder cuando vieron en la cara de Paul Pierce tantos gestos de dolor. Luego, al regresar “The Truth” a la cancha, lo hicieron también las alma a los cuerpos. Pareció como que el dolor lo hizo más fuerte, aunque a un día del juego, el que parece más fuerte – justamente – es el dolor.

“Puedo caminar y doblar la rodilla, pero siento un dolor agudo en ella”, contó Pierce en el marco de una conferencia de prensa realizada hoy. Los médicos decidieron, curiosamente, no efectuar una resonancia magnética para determinar realmente cual es la lesión del jugador y el tiempo que le llevará en curarla. Al respecto, el alero dijo que “Qué es lo que nos puede llegar a decir la resonancia?, la duración de la lesión. A esta altura, con dos semana y seis juegos por delante, creo que lo resolveremos al final de la temporada, pueda jugar o no”.

Inmediatamente se abre un abanico de preguntas en relación al estado de Pierce. Él contó que tiene grandes chances de jugar, pero lo que nunca se aclaró es a qué nivel, si podrá aguantar todo el partido, y cuánto podrá seguir con la rodilla en este estado.

Por el momento, se le está realizando un tratamiento entre dos y tres veces por día para logre llegar lo mejor posible al segundo juego, que se volverá a llevar a cabo en Boston el próximo domingo.

Sebastián Ciano
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