Argentina en números

Hasta el momento solo se ha dicho que perder con República Checa era previsible y que la derrota ante Angola era impensada, pero nadie fue un poco más afondo.

Para comenzar hay que decir que las Gigantes fueron la segunda mejor selección a nivel rebotes, solo por debajo de Brasil, con un promedio de 43.5 cristales por juego, tres puntos menos que las orientadas por Bassul. La segunda referencia positiva de nuestras chicas fueron las pérdidas. Allí también culminaron segundas, ocupando el mismo escalón que España, ambas con 15.5 por cotejo (Letonia primera con media pérdida menos).

En robos, faltas y puntos permitidos, la celeste y blanca se ubicó en la mitad de la tabla. A nivel recobres fue sexta, con una media de 8 por juego, por debajo de Letonia (9.5) y por encima de Bielorrusia (7.5). En lo que respecta a infracciones también ocupó la sexta plaza, con un promedio de 21 por partido, medio menos que Fiji y tres más que Letonia. Por último, le convirtieron una media de 68 unidades, ubicándola en la sexta posición del rubro, por encima de Bielorrusia (66.5) y por debajo de Cuba (68.5).

Lo más flojo de nuestro equipo se vio a la hora de lanzar al canasto y de pasarse el balón. Argentina aboyó el aro: 9º en tiros anotados (56.5 promedio), 11º en tiros de campo (40/136 29.4%), 9º en tiros dobles (35/96 36.5%), 12º en tiros triples (5/40 12.5%) y 12º en tiros libres (28/49 57.1%). A nivel asistencias las nuestras fueron novenas, con un promedio de 6 por juego, muy lejos de las 19.5 que otorgó España.

Dentro de su zona Argentina capitalizó mejor las pelotas perdidas. Mientras que a través de esa vía promedio 18 unidades (puntos por pérdidas), su rival de turno solo logró anotar una media de 10 puntos. Así también la pintura criolla sacó mejor provecho que la de su oponente. Mientras esa zona del campo le otorgó a nuestro seleccionado un promedio de 30 puntos, las de enfrente arrimaron 21.

También a la hora de correr las nuestras marcaron diferencias. Mientras Argentina promedió 28 unidades de contra ataque, sus contrincantes solo lograron 14. El único punto flojo se dio en las segundas oportunidades. Las Gigantes solo llegaron a una media de 10 puntos a través de este camino, en tanto que enfrente le anotaron 18.

En la faz individual hubo dos de nuestras chicas que se destacaron en la primera etapa del certamen. En rebotes Florencia Fernández fue la sexta mejor exponente, con una media de 8.5, mientras que Gimena Landra con 7.0 culminó novena. A su vez “Flopy” fue la segunda jugadora que más faltas recibió (4.5 promedio), en tanto que “Gime” fue la tercera mejor bloqueadora (1.5 promedio).

Hay que aclarar que con un solo partido jugado producto de la fisura en sus huesos propios nasales, Carolina Sánchez estuvo entre las mejores diez anotadoras (18 puntos) y entre las diez que más faltas recibieron (7).

La jugadora nacional que más minutos estuvo en cancha fue Sandra Pavón, con un promedio de 36:35. Ninguna de las 12 estuvo por encima del 50% en sus lanzamientos de campo. Quien más cerca estuvo de lograrlo fue Gimena Landra con un 47% (8/17). A nivel libres, Florencia Fernández con un 70% (7/10) fue la mejor exponente. Además la flaquita fue la que más puntos arrimó para Argentina (23 -11.5 promedio-).

Pavón se quedó con el más alto promedio de asistencias (2), Gimena Landra fue la que más infracciones cometió (8 -4 promedio-) y más balones perdió (6 -3 promedio-), en tanto que junto con Marcela Paoletta lideraron los recuperos (4 -2 promedio-).

Emanuel Niel
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