¿Por qué?

Prácticamente al mismo tiempo que nuestras Gigantes emprendían el retorno hacia nuestro país, luego de no haber podido obtener una de las cinco plazas dentro del repechaje olímpico, una nota hizo ruido en el ambiente del básquetbol femenino.

El portal que maneja nuestro amigo y colega Alejandro Paredes (ultimabola.com.ar) entrevistó a Gisela Vega, y la mejor jugadora de nuestro país lanzó declaraciones fuertes y acusatorias, distintas a las que había formulado hace aproximadamente 20 días, cuando gentilmente y desde Francia, habló con Pick and Roll.

Entre los dichos más salientes de la nacida en Gualeguaychú dos respuestas fueron detonantes:

* (Haciendo mención al arreglo para estar en la selección y la confirmación del presidente de la CABB) “La verdad que muchas personas me lo habían dicho, pero yo me desilusioné mucho con respecto a eso porque en febrero o finales de enero fue el primer llamado que me hicieron de la CABB para asegurarme que las condiciones que yo pedía, que lo más importante era el seguro que en febrero iban a hacer lo posible para que yo esté”.

“Para que en el Preolímpico esté asegurada desde el principio, para hacer las cosas bien. Y bueno, dieron vueltas y vueltas que en mayo le dije a mi representante haber que podía hacer porque la situación seguía en la misma y el seguro no aparecía. Decían que tenían seguro, pero firmado no aparecía nada”.

* (¿Y las chicas que viajaron a España, viajaron con el seguro?) “No”.

Vamos por partes. Las negociaciones entre el representante de Gisela (Nicolás San José García –Prodep-) y el presidente de la Federación Femenina de Básquetbol de la República Argentina (FFBRA) y a la vez jefe de equipo de la selección mayor femenina, Martín Rafael Olivari, iniciaron, como bien lo apunta la entrerriana principios de año. No a fines de enero, sino a comienzos, pero se sitúa en el tiempo.

Las tres partes (Olivari – San José García – Vega) coincidieron en un mismo punto desde el inicio: Vega tiene que estar en el sudamericano, en el repechaje y en los juegos olímpicos. La cara visible de Prodep (junto con Fran García Álvarez) puso dos aristas invariables para que esto suceda, bajo el estricto consentimiento de su apoderada: un seguro por 50.000 euros, que cubra el tiempo completo de Gisela en la selección, y 6.000 euros mensuales, por el tiempo de permanencia con el equipo nacional, incluidos los dos campeonatos.

A principios de febrero parte desde Argentina una contra propuesta. Por un lado se le aseguró a San José García que el seguro para Gisela iba a estar, y por el otro, la CABB acercaba el monto de 6.000 euros por todo el tiempo que Vega este en la selección. Esta cifra supera a cualquier propuesta anterior que la Confederación Argentina de Básquetbol le ha realizado hasta aquí a alguna integrante de una selección femenina.

La respuesta llegó a nuestro país un par de días después. Vega, a través de su representante fue clara. Ella no iba a negociar, si la querían debían aceptar sus condiciones tal cual ella las planteó.

Luego de un mes, Gisela aceptó la propuesta económica (los 6.000 euros mencionados anteriormente), pero aún se encontraba a la espera del seguro por los 50.000 euros, equivalentes a ocho meses de competencia en Europa.

Con el tema económico resuelto, el tema “seguro” fue el último obstáculo, y para fines de abril parecía estar prácticamente cerrado. La CABB envió los nombres de las personas que firmarían el convenio económico con las jugadoras, como así también le dejaron saber al representante de Vega que los seguros saldrían todos juntos discriminados por jugadora y su monto correspondiente, pero que ya estaba todo arreglado con la empresa que finalmente le brindó cobertura a nuestras chicas en Madrid.

Sorpresivamente y sin previo aviso, en los primeros días de abril y sin un motivo en particular, cuando ya estaba todo acordado, Vega le comunicó a su representante que no formaría parte de la selección, dejando tanto a San José García como a Olivari atónitos.

Más sorpresivo fue aún, cuando en menos de una semana de haber decidido bajarse de las Gigantes, “Gise” cambió de idea, pretendió volver a formar parte del equipo, pero modificó sus pretensiones. Con el Tarbes en las finales, le sería imposible jugar el sudamericano que se desarrolló en Loja, y por ende apuntó al repechaje olímpico y a los potenciales juegos en Beijing.

El seguro, de costar 50.000 euros, equivalente a 8 meses de suelto, ahora debería hacerse por 56.000 euros (7.000 por mes). Y con un torneo menos que disputar (la idea primaria era: sudamericano, repechaje y juegos olímpicos), Vega pretendía ganar lo mismo, abonándoselo en dos partes: la primera cuando se sumara a los entrenamientos y la segunda antes del primer partido del repechaje.

Fue allí donde la CABB buscó dialogar con Gisela, ya que la idea era reducir el convenio económico, debido a que la jugadora no disputaría el sudamericano, y ganaría el monto total que pidió sin tener la obligación de obtener junto con el plantel, la plaza para los juegos olímpicos.

Vega no respondió a los llamados de Horacio Muratore, quien fue el que personalmente buscó hablar con la mejor jugadora de nuestro país y a pocos días de que se inicie el sudamericano, la figura del mundial Brasil 2006 comunicó (por segunda vez) que no formaría parte del equipo.

Hasta allí la primera arista señalada, que arroja como conclusión que el seguro no fue el problema, como así lo hace saber “Gise” en la nota realizada por Última Bola. Además, los desplantes e idas y vueltas no llegaron desde la CABB. Más chocante se vuelve la triste resolución del conflicto, cuando la propia jugadora señala: “Yo no me voy a salvar por ir un mes a la selección”.

El segundo punto no deja de ser tan grave como el primero. El hecho de que nuestras chicas hayan disputado el repechaje a los juegos olímpicos sin un seguro que las proteja no era un dato menor, y merecía una indagación acorde a la gravedad de los dichos vertidos por “Gise”.

Fue allí donde Pick and Roll llegó a dar con las pruebas que hoy le convalidan decir que es una apreciación errónea la formulada por la jugadora que la temporada pasada vistió la camiseta del Tarbes francés. Las 12 integrantes del plantel viajaron a Madrid con el seguro firmado, a través de la empresa Sancor Seguros. El mismo se suscribió bajo la Póliza Referencia Nº 676.058, con una vigencia que inició el 20/05/08 a las 12:00 y caducará el 20/06/08 a las 12:00.

Allí es donde también cae en una equivocación la afirmación de Vega, cuando menciona: “Por ejemplo Carolina, ella no sé que le pasó en el tabique jugando el primer partido pero ella fue sin seguro. Ahí tenemos el mismo representante digamos cada una tenía que tomar la decisión que veía correcto porque nuestro representante podía hacer hasta cierto punto, pero después corría por cuenta nuestra. Ella decidió ir, se jugó demasiado pero corre por cada una”.

Como Cava, Soberón, Thomas, Cejas, Pavón, Gimena Landra, Gatti, Paoletta, Alejandra Fernández, Constanza Landra y Florencia Fernández, Carolina Sánchez viajó a Madrid con un seguro firmado (en el caso de la mendocina) por un monto total de 20.000 euros, el cual fue pedido por San José García, el representante de “Caro”, el mismo de “Gise”.

¿A qué apuntó entonces con estas declaraciones Gisela? ¿Por qué buscar desinformar a través de datos erróneos? En el ambiente del básquetbol femenino se habla de desgaste, de intereses, e incluso de boicots, conspiraciones o como usted crea conveniente llamarlo.

¿Cuándo será el día que el femenino se convierta en adulto y deje de hacer cosas de nene? ¿Cuándo se dejarán de señalar con el dedo y comenzarán a tirar juntos por un bien común? ¿Cuándo cambiarán la falsedad e irán de frente? ¿Cuándo les importará realmente el femenino por encima de las búsquedas individuales?


Emanuel Niel - Enviado especial a Madrid
www.pickandroll.com.ar