Entre Ríos y Córdoba, juego final

Entre Ríos terminó con la ilusión. Más allá de que Mendoza tiene esta noche una nueva oportunidad para ocupar el podio en el 74° Campeonato Argentino, la selección mesopotámica exhibió su mejor juego y le dio una verdadera lección al Borravino, que en ningún momento del encuentro mostró un condimento que le permitiera enderezar su rumbo.

Todo fue cuesta arriba desde el principio. Los dos primeros minutos, Entre Ríos sacó una diferencia que para Mendoza se hizo irremontable para el resto del encuentro (11/2). Sobre el final del cuarto inicial, el local pareció despertar, pero sólo fue una ráfaga. Daniel Hure y Alejandro Zilli hicieron lo que quisieron frente a la inexperiencia del poste bajo mendocino.

Como si eso no fuera poco, el seleccionado de Sánchez encontró el juego perimetral que no había tenido ante Córdoba y eso le permitió ampliar aún más la diferencia, que llegó a ser una máxima de 19 puntos. En esos minutos finales del primer tiempo, al binomio nombrado anteriormente se le sumó la efectividad del trío compuesto por Villares, Heis y Cantero.

Mendoza estaba toda confundida. Liviana en defensa, sin ideas en ataque, llevó al local a su peor momento del encuentro. Más allá de eso, en el segundo período, la Borravino evidenció una mejoría que le permitió quedar abajo (36-53).

Hacía falta no un cambio de actitud. Sino por el contrario, que Mendoza encontrara mejores oportunidades para llegar a ponerse nuevamente en partido. Pero nada de eso pasó. Equivocó siempre los caminos. Los diferentes sistemas defensivos que trató de implementar Nicastro no funcionaron y Entre Ríos, con su gente experimentada en cancha, privó al local de ponerse en juego cuando restaban cinco minutos para finalizar el tercer cuarto.

La falta de efectividad en el perímetro fue notable en un equipo que hasta anoche venía teniendo buenos porcentajes y que se había hecho temible para los rivales con su juego interno. Ninguna de las opciones perimetrales pudieron darle soluciones a un seleccionado que se encontró con un Entre Ríos muy compacto y efectivo.

La desesperación se había hecho presente nuevamente y más allá de que algunos fallos arbitrales pudieron haber perjudicado al local, Mendoza no tuvo la mentalidad fría para intentar una nueva reacción. Cuando Rizzo pareció haber entrado en tono con el ritmo y la exigencia del encuentro, la Borravino quiso achicar diferencias desde los tres puntos (3/18 en todo el partido), Entre Ríos se lo hizo pagar muy caro.

Villares se puso el equipo al hombro y cuando este no funcionó cualquiera de los otros cuatro mantuvo un excelente porcentaje de eficacia para empezar a liquidar una historia que para nuestro seleccionado nunca fue favorable. En el inicio de los últimos 10’, el margen de 16 puntos abajo (54/70) hizo ilusionar a las más de 2.400 personas que se hicieron presentes en el Vicente Polimeni.

Sin embargo, el equipo no respondió en ofensiva ya que en defensa no le permitió a su rival convertir puntos en los primeros tres minutos. Pero Mendoza tampoco lo hizo y solamente terminó anotando 10 puntos en todo el cuarto.

Así se esfumó la ilusión mendocina de volver a disputar una final después de 16 años. Igualmente todavía queda una una final que le puede permitir a la Borravino, estar en el podio.

Síntesis
Entre Ríos (83): Juan Pablo Cantero 16, Eduardo Villares 15, Oscar Heis 14, Daniel Hure 16, Alejandro Zilli 10 (FI); Martín Ghirardi 2, Pablo Jaworski 7, Lucas Arn 0, Federico Salvarredy y Sebastián Porta 3. DT: Miguel Volcán Sánchez.

Mendoza (64): Andrés Berman 6, Juan Pablo Sánchez 10, Matías Estalles 4, Facundo Rubia 4, Pablo Rizzo 16 (FI); Federico Aguerre 6, Mauricio Pedemonte 11 Lucas Rubia (x) 2, Sebastián Gattari 3, Diego Fernández 2 y Pablo Zogbe 0. DT: Eduardo Nicastro.

Parciales: 29-14 / 53-36 / 70-54.
Árbitros: Daniel Rodrigo, Fabricio Vito y Héctor Wasinger.
Estadio: Vicente Polimeni.


Córdoba derrotó a Tucumán y jugará la final

Anoche, con un juego aplastante, Córdoba no tuvo problemas para quedarse con el pasaporte a la final, al derrotar a Tucumán por 84 a 71.

Con este triunfo, séptimo consecutivo del equipo mediterráneo, se encamina a quedarse con el título. Córdoba arrancó con más ambición, principalmente en ataque donde la velocidad de Juan Pablo Figueroa impuso el ritmo del juego de la Docta.

Además, el conjunto de Arduh presionó en todos los sectores propiciando que el equipo tucumano se repitiera en errores. Ante esto, el técnico Romano comenzó a mover el banco de suplentes. A pesar de ello, Córdoba se llevó el primer cuarto con García inspirado y goleador (11 tantos). En el inicio del segundo cuarto se vio a un Tucumán mucho más activo y certero. Influyó mucho el ingreso de Lisandro Caniza y del pivote Javier Skiniski.

El equipo de Romano llegó a estar a tres puntos debajo del cordobés a 3’43 (32 a 19). Sin embargo el cordobés Román Medina convirtió 8 puntos consecutivos y, ayudado por la aparición del goleador Ferrini, cerró el parcial con una diferencia de 14 puntos.

En el tercer parcial Córdoba continuó con la defensa asfixiante sobre el base tucumano Eduardo Gamboa y Enrique Murúa, lo cual convirtió al quinteto de Romano en un conjunto muy vulnerable. El técnico cordobés dejó solamente al goleador, flamante jugador de Atenas, Federico Ferrini, dejando descansar al resto de los jugadores para la final.

El equipo cordobés cerró su triunfo con un juego medido en el último cuarto. Ganó y continúa invicto en siete partidos disputados.

Síntesis
Córdoba (84): Juan Pablo Figueroa 6, Lionel Schattmann 12, Federico Ferrini 11, Mariano García 11, Lucas Martina 5 (FI); Lucas Barlasina 6, Jorge Toriano 3, Martín Melo 3, Gustavo Martín 2, Diego Brezzo 12, Román Medina 13 y Carlos Alemanno 0. DT: Osvaldo Ardúh.

Tucumán (72): Enrique Muruaga 11,José Muruaga 13, Eduardo Gamboa 5, Javier Skibski 5, Sergio Ale 7 (FI); Pablo Osores 17, Marcos Moreno 0, Darío Bomone 4, Gonzalo Flores 2 y Lisandro Canizza 8. DT: Carlos Romano.

Parciales: 26-14 / 48-34 / 69-50.
Árbitros: Pablo Estévez, Silvio Guzmán y Jorge Chávez.
Estadio: Hipólito Yrigoyen.


Santa Fe sin mucha presión

El equipo santafesino, a pesar de no contar con varios jugadores clave por suspensión, basó su juego sobre la experiencia de Oprandi y Alloatti, quienes se hicieron fuertes en el poste bajo el tablero visitante consiguiendo la diferencia máxima de 10 puntos (34 a 24), aunque faltando poco para finalizar el primer tiempo Buenos Aires ajustó las marcas y se acercó. Esa diferencia no pudo ser achicada por los bonaerenses y Santa Fe, con más presión en el juego, se quedó con un triunfo merecido.

Síntesis
Santa Fe (86): Bruno Oprandi 9, Juan M. Ruiz 2, Agustín Carnovale 20, Sebastián Uranga 12, Alejandro Alloatti 17 (FI); Eduardo Calvelli 8, Diego Foradori 12 y Santiago González 6. DT: Jorge Caballero.

Buenos Aires (75): Nicolás Paletta 7, Juan Pablo Morán 2, Lucas Bianco 15, Fabricio Starc 6, Javier Scheines 17 (FI); Leonardo La Bella 9, Federico Radavero 9, Leandro Cecchi 8 y Rubén Ariel Scolari 2. DT: Gabriel Colamarino.

Parciales: 27-18 / 40-36 / 61-57.
Árbitros: Raúl Sultani y Ezequiel Macías.
Estadio: Vicente Polimeni.


Capital de punta a punta

Capital Federal estuvo mucho más concentrado que Misiones y con tiros desde la línea de seis metros sacó la diferencia necesaria para llegar a la final del partido con un margen amplio en el tablero.

Síntesis
Capital Federal (81): Leandro Portillo 21, Cristian Cadillac 4, Fernando Calvi 11, Diego Prego 13, Alejandro Pappalardi 5 (FI); Matías Fioretti 2, Joaquín Olmedo (x) 0, Fernando Gutman 2, Sebastián Pardal 6, Sebastián Sevegnani 2, Juan Andrés Molteno 11 y Juan Pablo Zilla 4. DT: Gustavo Cullinan.

Misiones (69): Daniel Clavell 2, Mauro Bianco 6, Matías Caramuto 13, Ariel Hillebrand 3, Nicolás Fulquet 2 (fi); Pablo Bendel 24, Julián Boris 2, Denis Gómez (x) 6 y Emilio Olsson 11. DT: José Luis Pisani.

Parciales: 28-12 / 49-30 / 61-53.
Árbitros: Oscar Martinetto y Pablo Leyton.
Estadio: Vicente Polimeni.

Foto: Gentileza Diario Los Andes On Line.
Fuente: Diario Los Andes On Line y propia.

www.pickandroll.com.ar