“¡Nos vamos al mundial, nos vamos al mundial!”

El almuerzo había pasado, y la sobremesa fue el momento ideal para juntar a las Gigantitas, luego de la victoria obtenida ayer ante su par venezolano, y junto con el triunfo, el pasaje a Tailandia 2009. Como una gran familia, todas se pusieron alrededor del grabador para comentar lo vivido en estos días de competencia, y en los anteriores, cuando se dieron las puntadas finales a la preparación.

Tomó la iniciativa la venadense Paula Budini, quien al interrogante de cómo se sintieron jugando de locales contestó:

“La gente nos siguió, nos apoyó en todos los partidos. Creo que después de la derrota con Brasil nosotras tuvimos un bajón y la gente nos siguió apoyando y eso se vio ayer. La cancha estuvo llena y pienso que para nosotras era un peso más saber que estábamos jugando de local, que estaban todos, era como un compromiso con ellos, el de ganar. Pero al ver que después de jugar con Brasil y perder nos sigan apoyando, eso nos dio fuerza para salir a la cancha y demostrar que podíamos clasificar al mundial”.

De a poco todas fueron tomando confianza y se animaron, al menos, a introducir algún bocado, o a realizar algún comentario por lo bajo. En lo que coincidieron en el tono fue a la hora de responder cuál había sido el juego donde se sintieron más nerviosas.

Allí quien tomó la posta fue Melisa Pavicich, quien no dudó en asegurar que ante Puerto Rico, en el debut, fue el momento donde más nervios tuvieron. “No saber que se sentía jugar de local. Se mezclaban un montón de cosas; teníamos mucha ansiedad”.

A Melisa la relevó una de las más sueltas a la hora de las declaraciones, Débora González. La “Pepo” hizo hincapié en el vínculo de esos nervios y la falta de efectividad. “Al ser la primera vez que todas jugamos de local es un nervio extra que te da la gente. Por ahí querer mostrar a la gente lo que podes hacer y porqué estás ahí, y eso nos jugó un poco en contra”.

Y a la capitana del equipo se le unieron Rocío Rojas, “Sabes lo que podes hacer y no lo podes demostrar por los nervios que tenés”; Melisa Pavicich, “Querés hacer todo junto y no te sale”; y Macarena Rosset, “Nosotras no estamos acostumbradas a que nos vayan a ver tanto. Por ahí en los hombres, capaz que no es selección argentina, pero de chiquitos en el club los va a ver mucha gente. A nosotras nada que ver”.

“En la final de la liga femenina, que se vio por televisión, no había ni la mitad de la gente que hubo ayer acá (NdR: un coro de fondo dijo “ni un cuarto”), entonces no estamos acostumbradas, y quizás eso, al llegar y ver tanta cantidad de gente, nos haya jugado un poquito en contra”.

En tanto que la armadora Nadia Flores fue quien destacó el mejor punto que mostraron como plantel dentro de la cancha.

“La actitud. Nuestra defensa fue muy buena en base a la actitud que nosotras pusimos en los momentos más difíciles. Por ejemplo ante Brasil, lo que nos destacó fue la actitud. Cuando no nos entraba la pelota, bajábamos y defendimos como nunca. En eso también influyó mucho la hinchada. Cuando ellos te apoyan a vos te nacen más ganas de tirarte por una pelota, y te dan más ganas de defender y robarla para después atacar”.

“La actitud fue lo que nos destacó del resto de los equipos, más allá de perder con Brasil y Canadá la actitud fue la misma o más, y estábamos muy dolidas todas. Es lo que más destaco”.

En tanto que a la hora de de evaluar las cosas buenas que les fue dejando este certamen, primer torneo femenino desarrollado en nuestro país luego de ocho años, todas encontraron detalles que no esperaban. “Yo pensaba que iba a venir gente, pero no la que vino. Que las chiquitas vengan a pedirte autógrafos, y que todos te conozcan” fue el comentario de Melisa Pavicich.

Mientras que “Pepo” González destacó: “Es una experiencia distinta. Por lo menos la gente, la que no ve básquet femenino, se da cuenta lo que es disputar un torneo internacional afuera y contra que equipos te tenés que enfrentar. Generalmente juzgan bastante al básquet femenino sin saber a quien te enfrentas, y me parece que estuvo bueno que se haga acá, y que vean todo lo que nosotras nos rompemos y todo lo que nosotras hacemos en cancha”.

En relación al juego de esta tarde, que dará cierre al Premundial FIBA Americas y que tendrá en cancha a partir de las 18 a nuestras Gigantitas enfrentando a los Estados Unidos, la capitana del equipo siguió con la palabra y sentenció: “Vamos a defender como defendimos en todos los partidos”.

A ella se acopló Paula Bidini, quien afirmó: “Yo creo que vamos a ir de “pobres” sabiendo que no perdemos nada. Creo que este es un equipo que desde el principio, desde febrero, nos estamos matando en la defensa. La verdad que no nos importa mucho aflojarle ahora. Hace 18 días estamos acá; estar 19 haciendo lo mismo, que es defender y dejar todo en la cancha no nos va a importar”.

“Por ese lado creo que la defensa va a estar siempre, ojalá que entre la pelota como entró ayer. La idea es demostrar que somos un equipo que tampoco nos vamos a dejar pasar por arriba”.

Ya cerrando la entrevista, debido a que la hora de la siesta se acercaba y el descanso era necesario para el juego de esta tarde, alguna de las chicas hicieron su análisis en relación al grupo que se formó.

“La verdad que es un grupo bárbaro. Nos llevamos muy bien. Estamos todas para apoyarnos. En los momentos que cada una estuvo mal, siempre estuvo todo el grupo alrededor para levantarla. Eso fue lo que nos hizo estar más fuerte dentro de la cancha, llevarnos bien afuera” comentó González.

“Es un grupo muy bueno. Fue muy bueno compartir 20 días con todas, la pase muy bien, las conocí a todas y la verdad que se reflejó en la cancha porque jugamos bien e hicimos lo mejor posible. Por suerte se pudo plasmar, la gente lo vio y es merecido” dijo Camila Pagano.

“El grupo está re bueno. Nos conocemos hace bastante, y hace bastante que venimos jugando juntas y eso se reflejó” indicó Ornela Santana.

Fue el turno de Natacha Pérez, un símbolo de este grupo y una jugadora digna de admirar por todos. Ella, que con sus dichos le sacó una sonrisa a todas, quedó fuera de las 12 en el último corte junto con Florencia Aguerre. A pesar de esto, la jugadora de Pacífico de Mendoza decidió continuar concentrada y realizar el mismo régimen que sus compañeras, incluso ayudando en las prácticas.

Ella, la admirable jugadora Nº13 de este plantel, con sus palabras volvió a demostrar que es una enorme persona con ideales admirables, y que su sola presencia es símbolo de compañerismo, unión, apoyo y respeto para cualquiera.

“La verdad que me quedé porque el grupo es re lindo. Además de 20 días de estar metidas acá y levantarnos todos los días temprano, creo que cada una disfruta de estar acá. A pesar del sufrimiento y los nervios, el grupo mostró en la cancha que está re unido, por más que haya diferencias, porque en todo grupo las hay. Es re lindo grupo, me siento re cómoda y si lo tendría que volver a hacer lo volvería a hacer”.

“No me arrepiento de nada y me dio bronca que otras jugadoras no se hayan quedado. Pero bueno, ellas se lo perdieron. Una experiencia re linda de vivir y les agradezco a todas por haberme dejado que me quedara”.

Luego del aplauso que le brindó el plantel a “Nacha”, no solo por sus palabras sino por todo lo que les brindó día a día, el grupo enteró quiso dejarle un mensaje a todas aquellas personas que estuvieron en el CeNARD, a las que no pudieron ir, a sus familias, amigos y a todas aquellas personas amantes del básquet y de la selección argentina:

“¡Nos vamos al mundial, nos vamos al mundial, nos vamos al mundial, nos vamos al mundial!”

Foto: Emanuel Niel (eniel@pickandroll.com.ar)

Emanuel Niel
www.pickandroll.com.ar