Los blancos si saben saltar

(Bahía Blanca) El partido inició con mucho vértigo por parte de los dos equipos, aunque en los primeros tres minutos solo Quimsa pudo encontrar el punto justo entre velocidad y eficacia (9-2).

El tridente americano del cuadro santiagueño no solo lastimó en ese arranque en transición, sino que además le generó muchos dolores de cabeza en la faz rebotera al elenco capitalino. Recién con los cambios los dirigidos por Oscar Sánchez encontraron respuestas a sus inconvenientes. Primero con el ingreso de Masieri, hecho que reforzó la mitad de cancha xeneise en ambos costados del campo, y seguido a eso, aprovechando las ventajas que generó la rotación de equipo planteada por Duró.

Con estos condimentos el encuentro volvió a tener paridad, la que perduró durante gran parte del segundo periodo, aunque Boca perdió su rumbo sobre el cierre, y Quimsa, volviendo a las fuentes, retomó el liderazgo de partido. El protagonismo que ganó Mázzaro, sumado a la quietud del ataque rival confluyeron en el 37 a 31 a favor de los del norte, con el que se fueron al descanso largo.

La vuelta de vestuarios presentó un partido más cerrado, y con defensas que si bien mejoraron, contaron con la ayuda de los respectivos ataques contrarios. El tándem Maxey-Moore-Courtney no gravitó tanto como en el arranque, y las ofensivas del cuadro arrabalero terminaron de perder la escasa prolijidad de conducción que traían desde el inicio.

Johnson sumó buenas y malas en su debut, al tiempo que Mikulas, quien pisó por primera vez el parquet en el segundo cuarto, rotó en defensa con Juan Manuel Torres, en un sector del campo donde Quimsa paulatinamente fue perdiendo terreno. Entre idas y vueltas el tercer chico terminó en tablas, 52 unidades por bando.

El último periodo marcó el despegue de Boca a través de la gran actuación de su pivot extranjero Mark Bortz. El americano blanco plantó bandera en la zona pintada, y a través de él su equipo comenzó a ganar confianza en ambos costados de la cancha. La buena nueva para el cuadro que dirige Oscar Sánchez fue que Johnson ingresó en sintonía en esos últimos diez minutos, permitiéndole al entrenador colocar a Calvi de alero, y al reemplazante de Edwards en un mano a mano cerca del canasto con Mázzaro, estrategia que le dio una posibilidad más en ataque.

Reforzando su defensa, poco a poco Quimsa fue limando la brecha, al punto tal de entrar a los sesenta segundos finales en partido. Con Víctor Cajal cargándose las ofensivas al hombro, los de duró se pusieron a tres (75-78) con 38.3 por jugarse.

Boca apostó a darle la pelota a Gabriel Fernández, y una vez que este recibió cerca del cilindro ante la defensa de Moore, sus compañeros se pararon sobre 6.25. El interno xeneise le pasó el balón a Cassini y este, rompimiento mediante lanzó desde cinco metros aunque con poca fortuna. El rebote quedó en manos de Cajal, y a 9.9 para que todo termine el armador recibió falta de Fernández, enviándolo a la línea. Desde allí el perimetral no falló y dejó a su equipo a solo una unidad (77-78).

Calvi repuso de fondo, pero no logró concretar su pase con ningún compañero, quedándole una vez más el balón a Cajal. Este penetró, pero al ser bien cerrado por su defensa descargó con Moore, que al verse doblado sacó la pelota aunque sin destino, perdiéndose por la banda lateral. Los de Capital Federal reanudaron el juego e inmediatamente Cassini fue cortado con falta.

Con 0.7 por disputarse el base no falló sus intentos libres (77-80) y le entregó un triunfo apretado a un Boca que mostró complicaciones en el arranque, pero que a través de sus internos le encontró la vuelta al partido.

Síntesis

Quimsa (77): Jonatan Treise 9, Julio Mázzaro 17, Erron Maxey 7, James Moore 6 y Herb Courtney 11 (inicial); Federico Mansilla 0, Víctor Cajal 13, Juan Manuel Torres 4 y Gabriel Mikulas 10. DT: Fernando Duró.

Boca (80): Nicolás Aguirre 12, Marcos Casini 13, Fernando Calvi 6, Gabriel Fernández 15 y Mark Bortz 21 (inicial); Leandro Masieri 3, Alejandro Alloatti 4, Juan Manuel Orellano 0 y Anthony Johnson 6. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 17 – 16 / 37 – 31 / 52 – 52.
Árbitros: Ramallo – Rodrigo – Rougier.
Estadio: Dr. Osvaldo Casanova.

Emanuel Niel
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