Los que bajan en Lanús!

En una sola dirección

Peñarol se sacó la mufa de encima mirando solo el aro de enfrente. Superó a todo gol a Independiente 107 – 96 en un partido atípicamente ofensivo. Mostró altas cualidades a la hora de atacar, lo mismo que su rival, ante defensas que nunca aparecieron.

La premisa siempre es ganar. No hay bonus por ganar defendiendo, tampoco hay tres puntos si se gana con diferencias mayores a 20 puntos. Hay que ganar y punto. El cómo es una cuestión acaso de futuro. Mientras mejor se juega y más se defiende, menos chances hay de perder en el futuro, pero ¿realmente importa?

Anoche Peñarol lustró los zapatos y salió a bailar. Fue coqueto, vistoso, efectivo, contundente, con un caudal de puntos poco común para la Liga Nacional (solo dos equipos superaron los 100 puntos en esta liga en tiempo regular. Cuando un equipo está muy anotador hace de su defensa más un descanso que una obligación.

Independiente encontró todo tipo de huecos para anotar, aprovechó el pasaje de sus individualidades y sin hacer nada del otro mundo estuvo en partido siempre. Era una película de “Rocky”, cuando golpeado y mal herido, nunca bajó los brazos y seguía de pie, por el ring, persiguiendo a su rival. Peñarol manejaba distancias de 10, 12, o 15 puntos. Independiente siempre dio la sensación que podía revertirlo.

Obviamente un partido con tanto gol siempre estuvo entretenido. Rápidas ofensivas, acciones vistosas, sin tanto roce. Comenzó mejor Independiente sacando diferencias Moodie sobre Jackson. Pero la historia la torció Peña de a poco con sus internos hasta hacerse dueño del partido con la misma receta: paciencia, y pelotas al poste bajo.

Peñarol capturó la delantera del tanteador (12-11) y no la soltó más en todo el partido. Cuando el local ganaba 20-18, recién aparecieron los primeros dos puntos que no eran traídos por Byron Johnson (9) o Román González (11), a través de un doble de Mata.
Independiente era la contra cara. Sus puntos los conseguía merced al perímetro: Carabajal, Moodie y Marín.

A Santángelo se le acabó la paciencia y cambió la dupla interna para frenar a Byron y Román. Ingresaron Mielke por Assie y Heit por Scales. Pero fue el cuento de la manta corta. Cuando el rojo pudo frenar a la dupla interior, apareció David Jackson que con sus triples llevó la distancia a 12 (36-24).

El único dato diferente a partidos anteriores fue la escasa rotación que Hernández utilizó en el primer tiempo. Vega por Mata por 5 minutos del segundo cuarto, sobre el final un ratito de Picarreli por Tato y para cerrar Reinick por Román. Raro.

La visita probó con diferentes alternativas defensivas, para ver si podía cerrar un poco la el caudal de gol milrayitas, pero nada le funcionó. Al menos no por 5 minutos seguidos. Fue a un cajón con persecución individual a Jackson, también zona 2-3. Peñarol siempre tuvo respuestas. Sobre todo en el juego del poste bajo-alto.

La diferencia en el primer tiempo fue Román González (18 pts y 26 de valoración), por eso su primer descanso en los últimos tres minutos del primer tiempo provocaron un descalabro. Pasó de ganar por 10 (48-38) a solo 3 (48-45). Fue la única vez en todo el partido que Peñarol perdió la brújula en ataque.

El partido siguió parejo (54-50) en el comienzo del tercer parcial, pero llegaron un par de acciones que fueron decisivas para el suerte del partido Primero un técnico a Santángelo, luego Independiente perdió cuatro posibilidades seguidas de convertir (triple rebote ofensivo) y del rebote defensivo, Byron Johnson corrió un costa a costa, que terminó con falta y técnico a Moodie por protestar.

Peñarol sacó provecho y se fue 13 arriba (63-50). El rojo pasó otra vez a zona (cajón + 1) y un triple de Mata sacó la máxima (66-51). Después del minuto, Santángelo hace reaccionar a sus jugadores. Independiente había perdido la línea en protestas contra los árbitros (muchas veces justificadas) pero entró en un terreno de tanta negación que Peñarol no hacía más que sacar distancias

Por eso cuando el técnico neuquino enfrió el juego el rojo se puso otra vez en carrera (69-61). Coincidencia o no, la visita siguió achicando cuando Román González estuvo en el banco. Peñarol se “cebó” tirando de afuera con malos porcentajes. Sin su pivote perdió referencias en la pintura y Assie se hizo dueño de su tabla y con un triple suyo el rojo acortó a 6 (72-66).

El tercer cuarto cerró de modo providencial para Peñarol. Después de una defensa de desgaste de la visita, Alejandro Diez metió un triple sobre la marca para tomar 10 (77-67). Fue tal el desahogo y lo crucial de la jugada que fue el gran rugido de la noche en el estadio Once Unidos. Acto seguido Tato Rodríguez corona una corrida con otro triple y Peña arriba por 13 (80-67).

En el inicio del último parcial, otra vez dio la sensación que Peñarol lo terminaba de liquidar. Federico Marín estaba pasado de vueltas y cometió una falta común. Como le dio la espalda al árbitro sin reconocer la falta, y siguió protestando, en vez de técnico, Sampietro le bajó una antideportiva. En la siguiente acción saliendo de una cortina, cortó un contraataque ahora si con antideportiva. Sumó dos y afuera por descalificación.

Para completar una floja noche arbitral, los árbitros empezaron a bajar faltas extrañas como una supuesta patada en las cortinas de Muruaga a Moodie. Otro triple de Diez le dio un aire de respiro a Peñarol (91-75) sobre los 4 minutos finales.

El partido no perdió intensidad, siguió gol y gol hasta el final. Moodie fue toda la noche indetenible, encontrando socios esporádicos para complicarle la vida a un Peñarol que modificó la actitud con respecto al viernes. Una victoria a todo gol para volver al camino.

Síntesis:
Peñarol (107): Sebastián Rodríguez 11, David Jackson 15, Marcos Mata 14, Byron Johnson 25 y Román González 28 (FI). Sebastián Vega 2, Lucas Picarelli 2, Alejandro Reinick 2, José Muruaga 0, Alejandro Diez 8. DT: Sergio Hernández.

Independiente (N) (96): Agustín Carabajal 12, Cedric Moodie 26, Federico Marín 17 (descalificado), Brice Assie 12 (x) y Jervaughn. Scales 8 (FI). Nathan Mielke 6, Pablo Heit 2, Leandro Lauro 5, Martín Melo 8, Juan Levrino 0. DT: Mauricio Santángelo.

Parciales: 26-20, 54-48 y 80-69.
Árbitros: Fernando Sampietro y Sergio Tarifeño.
Estadio: Once Unidos (1100 espectadores)

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar


El “verde” está madurando.

Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia redondeó un feliz fin de semana. Anoche le ganó a Quilmes de Mar del Plata 81-65. El equipo de Nicolás Casalánguida está encontrando la filosofía de juego que hasta ahora no aparecía.

Salvo los primeros 4 minutos cuando ganaba por 5, después Quilmes nunca pudo sacarle ventaja al dueño de casa. Sciutto -cuando no- desparramaba una epidemia de defensa entre los de casacas verdes y asi, mas el aporte de Alba en el gol, el Patagónico lo fue dando vuelta.

Pablo Gil solo no podía, Salles sucumbía ante la marca de Alba y/o Ferreira, López casi nada y entonces el perímetro de los locales se encargaba de lastimar al “cervecero”.

La dupla de extranjeros visitantes le dio alegrías chicas a un grande como Esteban de la Fuente, el orientador táctico de Quilmes. Wade intrascendente y Cowan “secado” por Boston y Romero.

Buchanan otra vez aportó puntos claves y Franco que si tuviera prensa cercana a los centros de poder, estaría observado para ser el mejor sexto hombre de la competencia -al menos en la zona Sur- anotaba y marcaba.

Los sureños se dieron cuenta que no era necesario “matarse” defendiendo, porque Quilmes no encontraba respuestas en ningún sector del campo de juego.

Salvo en los primeros 5 minutos del último cuarto, que se puso a 9 -relaje del local-nunca inquietó el equipo del “Cabezón”.

En tanto GyE se afianzaba en los dos tableros. Boston a pesar de su estatura -escasa para el puesto- se las está ingeniando para moverse bien en ambos cristales y de a poco está volviendo al nivel de la Liga anterior.

Lo ganó bien Gimnasia por inteligencia del planteo, pero más que nada por la actitud de los ejecutantes. Actitud que pareció no tener el elenco de Quilmes.

“Si el problema soy yo me lo dicen ya...”

RADIOCRACIA 88.3 puso micrófonos en todos los tiempos solicitados y en un momento Esteban de la Fuente sin perder la calma dijo “Muchachos si el problema soy yo, me lo dicen ya” Todos miraron el piso. El Campeón con Peñarol siguió“...Uds. no pueden permitir que les hagan dobles de aro a aro corriendo, un solo jugador, que les tomen rebotes en los dos cestos fácilmente...” Nada cambió.

Los que medianamente entienden este deporte y escucharon la radio comodorense, saben que TODAS las indicaciones del D.T. visitante fueron correctas, que pidió lo que uno que sabe y entiende este juego pediría. No encontró interlocutores entre sus dirigidos.

Síntesis
Gimnasia (CR) (81): D.Alba 14. G.Buchanan 12, G.Sciutto 6, D.Romero 9 y J.Boston 11 (FI); B.Ingratta 4, J.Alessio 2, N.Ferreyra 5 y M.Franco 18. DT: Nicolás Casalánguida.

Quilmes (65): H.Salles 12, P.Gil 5, M.Maciel 6, J.Cowan 14 y P.Calderón 5 (FI); D.Capitanich 0, E.Dentis 4, T.Wade 6, N.Romano 10 y E.López 3. DT: Esteban De la Fuente.

Parciales: 17-16, 41-27 y 63-48.
Arbitros: Roberto Smith-Juan Fernández.
Estadio Socios Fundadores de Comodoro Rivadavia.

Foto: Gentileza Diario El Patagónico

Ricardo Scazzino
especial para www.pickandroll.com.ar


Le sacó el invicto

Lanús terminó con el único invicto de la Liga al ganarle 74 a 64 a Bahía Blanca Estudiantes por la sexta fecha de la Primera Fase. Con una actuación clave de Andrés Rodríguez (21 puntos y 11 rebotes) y el aporte de Terrell Taylor en el poste bajo (16 pts, 6 reb.), el Granate jugó mejor el segundo tiempo y pudo festejar ante su gente. Por el lado de Estudiantes, no desequilibró Edward Nelson (11 pts, 6reb.) y Jamaal Levy fue el más productivo con 21 puntos y 6 rebotes.

En el inicio del partido, Estudiantes arrancó mejor y parecía llevarse por delante a Lanús, que entró desconcentrado en defensa e impreciso en ataque. La visita fue más contundente con Jamaal Levy (7 pts) como abanderado y se quedó con el primer acto 21 a 15

En el segundo cuarto, Lanús emparejó de arranque, pero Estudiantes mantuvo su orden defensivo y con una buena conducción de Pedro Franco se despegó sobre el final para irse al descanso 35 a 28 arriba.

A la vuelta del vestuario, Lanús entró más metido y aplicando mucha intensidad en ambos tableros empezó a adueñarse del juego. Con una tarea determinante de Andrés Rodríguez (12 pts) y un buen trabajo defensivo de Fernando Funes, metió un parcial de 23 a 11 para entrar en el tramo final 51 a 46 arriba.

En el último acto, Estudiantes arriesgó con una presión en toda la cancha y le salió perfecto, en poco más de dos minutos hizo un parcial de 11 a 0 para pasar a ganar 57 a 51. Ahí reaccionó rápido Álvaro Castiñeira, puso en cancha un doble comando con Olmedo y Ramón y comenzó a buscar el juego interno de Taylor (6pts). Con una buena defensa sobre el perímetro bahiense, el local pasó al frente a dos minutos del final (65- 63) y desde allí manejó el trámite para terminar llevándose la victoria más festejada de la temporada.

Síntesis
Lanús (74): Ramón 7, Sánchez 0, Prego 10, Rodríguez 21, Taylor 16(FI), Laprovittola 0, Olmedo 8, Chaine 0, Robinson 1, Funes 9. DT: Álvaro Castiñeira

Estudiantes 64: Franco 9, Rivero 13, Cangelosi 6, Levy 21, Nelson 11(FI), La Bella 2, Bianco 0, Cecchi 2, Barrera 0. DT: Marcelo Richotti

Estadio: Microestadio “Antonio Rotili”
Árbitros: Marcelo Latorre y Oscar Britez
Parciales: 15/21 - 13/14 (28-35) - 23/11 (51-46) - 23/18 (74-64)

Foto: Marcelo Endelli - www.endellifotografia.com.ar

Fernando Martínez - Prensa Lanús