La ley del ex

Sólo unos pocos silbidos y otros tantos insultos de la hinchada cervecera sirvieron para hacer enojar a Carl Edwards. El extranjero, que en la temporada pasada conoció la Liga Nacional por Quilmes, tomó nota y con un estupendo segundo tiempo llevó a la victoria a los xeneizes por 79-74.

El partido venía parejo, pero cuando Edwards pidió la bola y se enchufó resultó imparable para la defensa quilmeña. “Camiseta”, gritaba el Huevo Sánchez. Así Boca abría la cancha para Edwards y el extranjero, con balón en mano, se hacía un festín.

Los boquenses volvieron al triunfo luego de cuatro derrotas al hilo, comenzaron la segunda fase con el pie derecho y Sánchez tomó aire; aunque hay un sector de la hinchada auriazul que todavía pide su renuncia.

Quilmes largó con más intensidad tanto en defensa como en ataque. La idea fue correr la cancha, abastecer a Jazwin Cowan y jugar interno para Nicolás Romano (7 puntos y 3 rebotes en el primer cuarto) para distanciarse por 11-6 en la apertura del encuentro.

Boca siempre se vio en desventaja. Careció de efectividad en el perímetro (0/3 en 5:00), Edwards no gravitó y nuevamente Juan Espil fue el líder de los xeneizes. Quilmes fue todo lo opuesto ya que lanzó con precisión (bien Salles y Romano) y ganó en la lucha por el rebote ofensivo (8).

Pero de todas formas, en el cierre, el local encontró la recuperación con un bombazo de Raymundo Legaria y penetraciones de Edwards para igualar en 21 al término de los primeros diez minutos.

El inicio del segundo chico fue de rachas. Boca, con un positivo ingreso de Fernando Calvi (5), dio vuelta la historia y pasó a tomar el control de las acciones. Pero Quilmes no se quedó. Volvió a apostar por su defensa y con una conversión de Pedro Calderón obligó a Oscar Sánchez a solicitar minuto para frenar el envión marplatense (27-26 con un parcial de 6-0).

El partido creció en emotividad y se hizo de gol a gol. Quilmes se sintió muy cómodo con el trío compuesto por Maximiliano Maciel (6 con 2/2 en triples), Esteban López (5, 1 pase gol, 1 tapón y 1 recupero) y Calderón (6 y 3 recobres). Además la visita estuvo picante desde el perímetro (6/9). Boca imitó a su rival ya que también vivió con sus tiros a distancia (4/9) y olvidó a Bortz y Edwards.

Ninguno de los dos se escapó en un primer tiempo muy entretenido. Empate en 33, en 38 y con un triple de Maciel la visita se adjudicó la primera etapa por 41-38.

Quilmes estiró la ventaja durante los primeros minutos del complemento. Cowan lastimó cuando buscó el aro y algo similar ocurrió con López, aunque el perimetral nacional tuvo un gran desempeño defensivo en la marca sobre Espil.

Los marplatenses dejaron de lanzar de tres y buscaron la pintura. Así gozaron de una luz de 7 (53-46), ante un Boca que dependió de Espil y las penetraciones de Edwards.

Sobre el cierre el local volvió a la carga con una ráfaga de Edwards (9 en el cuarto) y a Quilmes no le quedó otra que regresar a la acción a Pablo Gil y Romano. El choque se emparejó y, luego de varios fallos, Quilmes entró en ganancia al capítulo final por la mínima (58-57).

Edwards, de enorme segundo tiempo, totalizando 18 tantos en el complemento, fue el guía de los xeneizes. El extranjero, jugando ante su ex equipo, se cargó el peso de las ofensivas y adelantó a Boca (69-67 a 5 minutos).

Quilmes, al no poder detener a Edwards, se fue cargando peligrosamente de faltas y en 5:25 entró en penalización y se quedó sin Calderón. La visita fue pediendo volumen de juego (73-67), Carlos Dixon tomó triples sin sentido y a De la Fuente no le quedó otra que parar el partido con un tiempo muerto. Una antideportiva de Legaria sobre Cowan le dio una nueva oportunidad de achicar, pero la visita desperdició la chance de forma muy infantil al cometer una infracción en ataque luego de los dos libres.

El reloj fue el principal enemigo del cervecero que perdió precisión en ataque. Quilmes malogró un ataque y en la contra Calvi facturó con una bandeja (75-69 a 51 segundos).

Maciel redujo con un triple (75-72). Quilmes no cortó y se la jugó por la defensa; aunque en los segundos finales de la posesión López mandó a Fernández a la línea. El pivot, con 24 segundos en el reloj, convirtió los 2 lanzamientos (77-72).

Al armar un nuevo ataque Salles dudó, perdió segundos valiosos y Cowan lo salvó con un doble cerca de aro (77-74 a 10). Boca repuso de mitad de cancha y Legaria viajó a la línea sin que corriera el reloj. El base convirtió 1/2 y en la salida Salles rifó la pelota y ahí se desvanecieron las chances cerveceras. Boca tuvo actitud y se llevó un premio grande para cortar la racha de cuatro derrotas en cadena.

Síntesis
Boca Juniors (79): Raymundo Legaria 11, Juan Espil 9, Carl Edwards 22, Gabriel Fernández 14, Mark Bortz 6 (FI), Marcos Casini 3, Nicolás Aguirre 0, Fernando Calvi 11, Leandro Masieri 3. Entrenador: Oscar Sánchez.

Quilmes (74): Hernando Salles 8, Pablo Gil 8, Carlos Dixon 7, Jazwin Cowan 9, Nicolás Romano 10 (FI), Pedro Calderón 12, Dragan Capitanich 0, Maximiliano Maciel 9, Esteban López 11. Entrenador: Esteban De la Fuente.

Parciales: 21-21, 38-41 y 57-58.
Árbitros: Alejandro Ramallo y Mario Aluz.
Estadio: Luis Conde

Foto: Marcelo Endelli – www.endellifotografia.com.ar

Juan Manuel Rodríguez
www.pickandroll.com.ar


El verde se agrandó y se va para arriba

Gimnasia se tomó revancha, apabullando a un peligroso rival al que no había podido ganarle en la primera parte del campeonato, en dos partidos. El conjunto de Nicolás Casalánguida obtuvo así el quinto triunfo consecutivo, para meterse entre los puestos de vanguardia.

Sobre la base de un fuerte desempeño en defensa y una clara contundencia, Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia derrotó 92-75 como local a El Nacional Monte Hermoso, en el Socios Fundadores, por la primera fecha de la segunda rueda de la Liga Nacional de Básquetbol.

Ya desde el primer cuarto, el elenco de Nicolás Casalánguida se llevó por delante a la visita, para ganarlo 25-14 con una excelente conducción de Diego Alba, más la efectividad de Jimmy Boston y Germán Sciutto bajo el aro.

En el segundo cuarto, Gimnasia hizo la diferencia por medio de los triples de Gary Buchanan y Mariano Franco y se fue al descanso 48-31 arriba.

El segundo tiempo no varió demasiado. El dueño de casa, como en toda la noche, obligó a los de Monte Hermoso -un equipo siempre ordenado- a realizar pases extra y perder muchos balones. Gimnasia jugó en un gran nivel y le ganó contundentemente a El Nacional que, sorprendentemente, cumplió un flojo desempeño y terminó frustrado. Mañana volverán a enfrentarse en Monte Hermoso, donde los comodorenses intentarán ratificar la superioridad que demostraron ayer.

Síntesis
Gimnasia y Esgrima (92): Diego Alba 6, Gary Buchanan 18, Germán Sciutto 14, Jimmy Boston 17 y Diego Romero 10 (FI), Bruno Ingratta 4, Mariano Franco 15, Nicolás De los Santos 4, Sebastián Morales 0 y José Alessio 4. DT: Nicolás Casalánguida.

El Nacional (75): Fabián Sahdi 5, Paul Mc Pherson 6, Sebastián Castiñeira 2, Dionisio Gómez 16 y James Moore 17 (FI), Gastón Torre 6, Alexis Elsener 12, Facundo Venturini 6, Santiago González 0 y Ramiro Heinrich 5. DT: Juan García.

Parciales: 25-14, 48-31 y 74-51.
Árbitros: Osvaldo Bautista y Fabricio Vito.
Estadio: Socios Fundadores.

Nota y Foto: Diario El Patagónico.