Venía paseando, terminó apurado

Otro partido en desventaja por la ausencia de Cowan, su mejor extranjero. Quilmes ha jugado desde que comenzó la temporada un solo partido (sobre 21) con equipo completo. Y otro juego donde el cervecero hace gala de su largo banco, entendiendo que no tiene un goleador, sino muchos. Contra un Ciclista Olímpico que tiene tres foráneos, pero que lejos está de jugar como pretende, Quilmes gozó y sufrió en niveles similares.

El partido empezó de cabeza para el local. Olímpico jugó brillante los instantes iniciales. Buena circulación de balón, habilitación a sus dos internos y Glover junto con Williams lastimaron el aro rival hasta sacar una diferencia de 1-11. De la Fuente pidió minuto y se ve que les dijo las palabras exactas. Porque Quilmes salió del tiempo muerto y estampó un parcial 11-0 a favor para tomar la delantera 12-11.

Apoyado en Pablo Gil (10 pts) que estaba intratable en ofensiva, Quilmes mejoró mucho su defensa de conjunto y la dupla Romano – Dentis se hicieron más fuerte en su canasto. Un triple de Cavaco le dio la diferencia de 5 a Olímpico para cerrar el primer cuarto 19-24.

En el segundo parcial llegó la rotación de ambos (en el primer cuarto solo hubo un cambio). La idea táctica del cervecero fue clara, “todos contra Glover y si Olímpico quiere tirar de afuera que lo haga”. Los bandeños aceptaron la invitación con magra puntería (1/7 en triples) y limitaron sus acciones ofensivas a lo que pudiera hacer el rendidor ala pivote. Sólo acompañó Mariano Byró (6 pts). Así Quilmes le bajó el goleo aunque todavía estaba muy atado en ofensiva.

La defensa del juego interior de la visita, negó que Romano se desenvolviera cómodo. El mejor sub 23 del país no pudo progresar ni de afuera hacia adentro, ni de espaldas. Sumó además su tercera falta y se tuvo que sentar. A Calderón lo obligaron a jugar muy lejos del aro y solo los perimetrales le dieron gol. Un buen ingreso de Facundo Piñero (defendiendo como 4 pero atacando como 3) le dio gol a su equipo.

El tercer cuarto fue un festival cervecero. Quilmes fue una tromba que lo pasó por arriba a su rival. La receta fue: López de base con mucha presión sobre Trovellesi para dividir al equipo rival. Gil y Dixon en la media cancha con Maciel de ala pivote junto a Calderón. Este quinteto le dio a Quilmes la ventaja decisiva del partido.

Esteban López estuvo fantástico jugando y haciendo jugar. Anotó 10 puntos recuperó dos balones en la primera línea que transformó en contraataque con gol, ayudó en los rebotes (3) y asistió (2). Olímpico sin gol y sin juego pasó el peor momento de la noche. Dio la imagen de un equipo sin respuesta que tiene un extranjero de base (Ferguson) que sale del banco y no brinda ningún tipo de solución. En el segundo cuarto jugó apenas un ratito (3:49) cometió 3 faltas, perdió una pelota, dio una asistencia y se fue a sentar.

El parcial 28-13 del tercer segmento más una bomba de Maciel no bien iniciado el último cuarto le dio a Quilmes la ventaja máxima de la noche (68-52) a falta de 9:30. Desde allí Olímpico fue laburando el partido con mucha inteligencia y tenacidad.

Esteban De la Fuente tuvo otra apuesta fuerte: Lo dejó a Nicolás Romano de pivote al lado de Maximiliano Maciel de ala pivote. Un quinteto chico, muy versátil, ante la zona 2-3 que le proponía el rival.

Pero apuesta por apuesta le salió mejor a Gonzalo García. Que lo mandó al Chino Benítez a postearse, jugó bien el pick and roll con Trovellesi y hundido en la debilitada pintura cervecera metió 12 puntos (6 dobles) en el parcial.

“No me interesaba estar sin pivote, porque teníamos que hacer relevos y cambios en el juego interior que no hicimos, podíamos atrapar y nos dormimos, la idea era romper y descargar en ataque para tomar buenos tiros ante la zona”, le dijo post partido en De la Fuente a Pick and Roll.

Los ajustes al juego interior llegaron bastante tarde y por necesidad y urgencia. Quilmes metió mucha presión a los minutos finales porque el partido comenzaba a irse de las manos. Un doble con falta a Leonel Schattmann los dejó a cuatro y Glover falló un doble increíble para ponerse a dos a falta de 30 segundos. Nicolás Romano (de regular partido) peleó el rebote, y convirtió los libres finales para llevar la tranquilidad a su equipo. La victoria de Quilmes es inobjetable, pero fue del paseo al sufrimiento sin escalas, como para recordar que nada le será fácil en la liga.

Síntesis

Quilmes (82): Hernando Salles 6, Pablo Gil 24, Carlos Dixon 8, Nicolás Romano 10 y Ezequiel Dentis 2 (FI). Esteban López 12, Facundo Piñero 5, Pedro Calderón 6, Maximiliano Maciel 9 (x). DT: Esteban De la Fuente.

Ciclista Olímpico (77): Martín Trovellesi 0, Leonel Schattmann 9, Diego Cavaco 12, Anthony Glover 18 (x) y James Williams 10 (FI). Mariano Byró 16, Jorge Benítez 12, Eric Ferguson 0. DT: Gonzalo García.

Parciales: 19-24, 37-39 y 65-52.

Árbitros: Alejandro Ramallo y Javier Mendoza.

Estadio: Once Unidos (900 espectadores)

Sionista sufrió más de lo que merecía

En tiempo extra, Sionista logró vencer a Bahía Blanca Estudiantes por 92 a 90. El reglamentario concluyó igualado en 81. Los jueces Fernando Sampietro y Fabricio Vito tuvieron un desempeño paupérrimo. Maurice Spillers fue la figura del ganador.

En un partido peleado, arduamente disputado, y con resolución electrizante aunque empañada por fallos deplorables de quienes debían administrar justicia, Sionista logró derrotar agónicamente, en tiempo suplementario a Bahía Blanca Estudiantes por 92 a 90.

El primer cuarto concluyó 26-23 a favor del dueño de casa. En el segundo los bahienses tomaron brecha de 1 (20-19). El tercero fue un bodrio, finalizando empardado en 15. Mientras que el último tuvo por vencedor a la visita por 23-21.

Maurice Spillers (21 pts. y 7 rebotes más 11 de 13 en Libres) fue el hombre más contundente del team paranaense que tuvo además por individualidades gravitantes a Chuckie Robinson (16 pts. y 9 rebotes), Juan Cantero (15 pts. y 6 asistencias) y Edu Villares (15 pts. y 5 asistencias).

Lo mejor del perdedor pasó por manos de Ed Nelson (20 pts. y 7 rebotes aunque con sensible ineficacia desde la línea), Leo Labella (17 pts. 6/6 de Dos), y Pedro Franco (15).

Luego de un parcial favorable de 11-8 cuando iban 3 minutos, Bahía Blanca recién pudo disfrutar el estar arriba del scorer con una mano enorme brindada por los árbitros que consideraron como ilegal una barrida de Spillers ante un tiro de Labella en el mismo momento que recibía falta.

Por la acción, tan injusta como lógicamente discutida por todos los espectadores, jugadores y cuerpo técnico del local, sobrevino una falta técnica al banco que motivó 2 libres de Cangelosi llevando la cuenta a favor de los orientados por Richotti 68-65.

Pero no todo quedaría allí… Se cayó Nelson sobre Villares, y en el forcegueo Vito le cobró increíblemente foul al Edu. La sentencia nuevamente recibió una reacción obviamente de indignación por el escolta, el cuerpo técnico local y la afición que descargó toda su ira aunque verbalmente.

Como si fuera poco, los patéticos árbitros le sancionaron técnica a Villares y al banco, aunque de los 6 libres hubo solo 3 conversiones y así la sacó barata el conjunto entrerriano quedando 4 abajo (69-73), más allá que luego Ed Nelson sacara provecho de la desesperación paranaense y con un doble y un simple lleve el tablero 76-69, brecha que aumentó Labella a 9 con un doble y dos libres (80-71).

El estadio hervía cuando Edu primero y Juan después clavaron dos misiles a resto de 47 segundos. Tras pedir minuto Richotti y la reposición de Bahía, Franco picó y picó, le dio la bola mal a Levy este cedió a Labella quien erró. Tomó la pelota Martínez, el paraguayo la pasó a Cantero que probó de Tres desde bastante lejos, reboteó Martínez y corrigió llevando la cuenta 79-80 a falta de 13 segundos.

Levy le dio la bola a Franco y Fioretti lo fouleó. El base de Carmen de Patagones erró el primero y convirtió el segundo (79-81).

En la respuesta Juan Cantero se mandó y Cangelosi casi lo parte. Desde la línea Juan puso los 2 (81-81) para algarabía de la gente que aún no olvidaba los fallos lamentables de Sampietro-Vito. Intentó la heroica Labella quien desde el medio tiró y casi plasma una epopeya porque la caprichosa redonda amenazó con besar la red pegando en el tablero y aro.

En el suplementario, si bien todo fue parejísimo, Sionista no perdió la hegemonía. Edu con dos libres puso el resultado 92-90 a 45 segundos. Siete segundos después la perdió Nelson en línea final de su ataque.

Se tocaron la pelota entre todos los de Sionista, Spillers erró y en la contra primero Franco y después Labella no pudieron vulnerar el vallado defensivo de los anfitriones.

Final y alivio. Triunfo importantísimo, aunque cimentado exclusivamente en aportes singulares. Colectivamente, poco, muy poco. Pero se ganó, y vale.

Síntesis
Sionista (81) (92): Juan Cantero 15, Javier Martínez 8, Eduardo Villares 15, Maurice Spillers 24, Clarence Robinson 16 (FI); Alejandro Burgos 5, Matías Fioretti 2, Daniel Hure 6, Agustín Carnovale 0 y Ramiro Iglesias 1. DT: Sebastián Svetliza.

Estudiantes (81 ) (90): Pedro Franco 15, Juan Cangelosi 7, Lucas Bianco 6, Jamaal Levy 6, Ed Nelson 20 (FI); Leonardo La Bella 17, Juan Manuel Rivero (x) 7, Tarrie Monroe 4, Gerardo Barrera 8 y Leandro Cecchi 0. DT: Marcelo Richotti.

Parciales: 26-23, 45-43, 60-58 y  81-81
Arbitros: Fernando Sampietro y Fabricio Vito.
Estadio: Juventud Sionista.

Crónica: www.radiolt14.com.ar