No hay mal que dure cien años

“No hay mal que dure cien años”, dice el refrán. En verdad, no duró tanto (apenas 12 partidos), pero al fin Regatas pudo poner fin a su racha nefasta en esta ciudad y se dio el lujo de ganarle a Libertad (80-68) para empezar a creer que otro presente es posible en la Liga Nacional.
Además, fue la primera victoria del equipo del parque Mitre como visitante en la segunda fase y, casualmente, la primera caída del conjunto sunchalense como local en esta misma instancia. Y mientras Libertad extrañó a Ginóbili, Pelussi y Saglietti por lesión, Regatas se dio el lujo de prescindir de Stanton, quien llegó ayer a la tarde.

Furioso fue el arranque de Regatas. Muy enérgico en defensa, el equipo del parque Mitre encontró mejores opciones en ataque. López (8 puntos) se hundió en la pintura y recibió el complemento de Tintorelli (seis), pero el visitante tuvo variantes, porque Acosta también apareció con un par de “bombazos” y estuvo decidido cuando enfocó la mira en el aro. Argumentos de sobra para tomar distancia de un Libertad que extrañó a Ginóbili, sobre todo porque Muller no lograba ser el conductor y el dueño de casa perdía claridad para la ejecución.

En ese panorama, todo iba quedar supeditado al aporte de sus jugadores con más experiencia, como ser Osborne (ocho) y Moldú, quien más que anotar intentó generar espacios para sus compañeros. Insuficiente igual, para evitar el 28-14 parcial de Regatas.

La tendencia pareció acentuarse en el segundo cuarto, porque Regatas con un triplazo de Montecchia sacó una máxima de 17 puntos (33-16), que se repitió promediando el segmento (40-23). Mientras estuvo sólido en la pelea por los rebotes y evitó las segundas opciones para Libertad, los de Santander estuvieron tranquilos. Sin embargo, después surgió con fuerza Moldú (bien controlado hasta ahí, doblándolo en reiteradas ocasiones), también tomó más protagonismo Farley, y Osborne siguió dañando con su versatilidad.

Entonces la diferencia se acortó a seis (40-46) faltando poco para ir al descanso largo. Pero más allá del score, el panorama ya parecía otro porque el dominio psicológico ya no era tal para Regatas.

Sin embargo, el visitante volvió a las fuentes en el tercer periodo y defendió con intensidad, evitando que Libertad encuentre la confianza necesaria para dar el zarpazo. El tándem Acosta-Watson respondió en ofensiva (5 cada uno) y Libertad, pese a la desventaja se plantó en zona.
Así Regatas entró con ventaja de 63-51 al último cuarto y aunque Libertad tiró del carro con un inspirado Osborne, los visitantes se compenetraron en defensa e hicieron descansar sus esperanzas de ataque en Watson y Acosta, que junto a la eficacia en libres en el tramo decisivo (9/10 en total) sentenciaron una victoria tan anhelada como vital.

Síntesis:
Libertad (68) - Martín Muller 4, Pablo Moldú 10, Willie Farley 11, Alejandro Zilli 10, Jason Osborne 28 (FI), Gustavo Oroná 5, Juan Pablo Sartorelli 0 y Andrés Landoni 0. DT Julio Lamas.

Regatas (80) - Alejandro Montecchia 9, Sebastián Acosta 18, Jermaine Watson 20, Roberto López 13, Damián Tintorelli 6 (FI), Luis Cequeira 2, Mariano Fierro 0 y Damián Pineda 3. DT Silvio Santander.

Árbitros: Alejandro Chiti - Sergio Tarifeño.
Parciales: 14/28 – 26/19 – 11/16 – 17/17 (68/80).
Estadio: Hogar de Los Tigres (Sunchales).
Fotos: Cintia Barreto para www.sunchalesbasket.com
Nota: Carlos Zeniquel (h) - enviado especial a Sunchales