Scola marcó el camino

No importa que los Houston Rockets no cuenten con la presencia de Tracy McGrady ni la de Ron Artest, siempre y cuando esté Luis Scola en cancha. Anoche la rompió y guió a su equipo al tercer éxito en forma consecutiva al derrotar a los Knicks por 96 a 76 en el Toyota Center.

El Luifa alcanzó la docena de doble dobles al terminar el encuentro con 18 puntos y 11 rebotes. “No hay dudas, hoy fuimos realmente nosotros”, contó Scola, quien tiró 7/15 de cancha y 4/4 en libres. “En los últimos tres o cuatro partidos jugamos como queremos. Si jugamos duro tarde o temprano vamos a estar a donde queramos”, agregó. Los Rockets ya están quintos en la conferencia Oeste con un récord de 24 ganados y 15 perdidos.

Los dirigidos por Rick Adelman se fueron al vestuario con una ventaja de solo un punto luego de la primera mitad (46-45). Scola ya tenía 14, mientras que David Lee mantenía a sus Knicks con la misma cantidad de puntos.

Pero el tercer cuarto fue clave. Houston “se agachó”, empezó a defender y en un ratito sacó 16 puntos de ventaja (65-49), que luego llegó a ser de 20 sobre el final del parcial. En el último cuarto, los Rockets no bajaron la intensidad defensiva (New York solo metió 31 puntos en el segundo tiempo) y la diferencia fue de 23 (95-72) a falta de 2:45 para el final del partido.

Las próximas dos semanas serán claves en el futuro de Houston, ya que ahora le esperan cuatro partidos más en condición de local, los cuales tendría que aprovechar para poder seguir escalando en la tabla de posiciones. El martes recibirán a los Clippers, pero luego llegarán los Heat, con Dwyane Wade a la cabeza, los poderosos Denver Nuggets y cerrarán ante los Utah Jazz.

Cinco jugadores de Houston alcanzaron al menos 14 puntos. Rafer Alston terminó el partido con 17, 6 rebotes y 6 asistencias, Aaron Brooks sumó 16 tantos, Von Wafer anotó 15 y Yao Ming, con 7/8 de cancha, totalizó 14 puntos y 7 tableros en 25 minutos.

New York no levanta cabeza. Anoche volvió a estar ausente Eddie Curry, quien había vuelto a las canchas tras una larga inactividad. Tim Thomas fue el máximo anotador del equipo de la Gran Manzana con 18 puntos, proviniendo desde el banco de suplentes. Por su parte, Nate Robinson añadió 17, mientras que Lee terminó con 14 y 11 rebotes.

Chicago perdió ante los Thunder

No hay mejor forma de titular este resumen de lo que ocurrió con los Chicago Bulls. Un equipo irregular, que busca arañar un puesto de playoff cayó ate el peor de la NBA, 109-98, en tiempo suplementario.

Su técnico, Vinny Del Negro, exteriorizó la bronca luego de la derrota. “Jugaron más duro que nosotros, y eso es inaceptable”, comenzó diciendo. Luego continuó: “Nuestros jugadores tienen que defender mejor, nadie tuvo la energía que necesitamos, ninguno. Definitivamente no somos lo suficientemente buenos para venir y trabajar”. Clarito.

Seguramente lo que Del Negro busca con estas declaraciones es tocar el orgullo de sus dirigidos, algo común dentro del deporte. Quizás, puertas adentro y con la tranquilidad que da la soledad, estará haciendo una autocrítica y buscando la manera de mejorar desde su posición, que es bastante cuestionable hasta el momento.

Andrés Nocioni jugó 34 minutos, en los cuales sumó 11 puntos y 2 rebotes, con 4 de 10 en tiros de campo. Ahora los Bulls poseen un récord de 16-21 y comparten la décima colocación de la conferencia Este con los Toronto Raptors. Drew Gooden volvió a ser de lo mejor en Chicago con 20 tantos y 12 rebotes. Ben Gordon fue el goleador con 22 (9/19), mientras que Larry Hughes y Derrick Rose sumaron 16 cada uno.

Oklahoma City, el peor equipo de toda la NBA, es uno de los que cambiaron de entrenador (se fue Carlessimo y llegó Scott Brooks). Apenas consiguieron su sexta victoria de la temporada luego de 38 partidos, la segunda en condición de visitante. Esta vez el esfuerzo de Kevin Durant no fue en vano. La “estrellita” de los Thunder cerró la noche con 27 puntos, producto de 9/17 en dobles, 1/3 en triples y 7/8 en libres, y 12 rebotes. Nick Collison hizo 21 y 9, mientras que Jeff Green sumó 14 tantos y 12 tableros, al igual que Russell Westbrook.

Nueva caída de los Pistons

Con una gran actuación de un ex Piston, Mehmet Okur, los Utah Jazz derrotaron a Detroit por 99 a 82. De esta manera, el equipo “mormón” barrió la serie personal ante el equipo de la ciudad motora por cuarto año en forma consecutiva.

Walter Herrmann nuevamente estuvo por encima de su promedio de tiempo en cancha. El Gringo jugó 11 minutos (promedia 6) aunque no tuvo la suerte de anotar (0/1 en dobles y 0/2 en triples). Detroit cayó por segunda vez en sus últimos 3 encuentros y cerró 2-2 su gira de 4 partidos por el Oeste (Clippers, Blazers, Nuggets y Jazz).

El turco Okur cerró una noche casi perfecta en la que metió 22 puntos, con 5/6 en dobles, 3/3 en triples y 3/3 desde la línea durante los 21 minutos que estuvo en cancha. Ronnie Brewer agregó otros 16 tantos, al tiempo que Andrei Kirilenko metió 11, bajó 7 rebotes y repartió 7 asistencias, y Matt Harpring anotó otros 11 tantos. El equipo de Jerry Sloan (22-15) tiró para un 53,5 % de cancha - 45,5% en triples - y sumó su tercer éxito en fila.

Deron Williams no tuvo una buena noche, ya que terminó con 7 puntos y 3/12 de cancha. Los Jazz, novenos en el Oeste, sienten la baja de Carlos Boozer, quien ya se perdió casi dos meses de competencia (25 partidos). El ala pivot fue operado el pasado viernes de su rodilla derecha y ahora tendrá un mes más de recuperación, por lo que se perdería 14 partidos más.

En Detroit (22-13), Allen Iverson volvió a errar mucho (4/13) y terminó con 11 puntos. El base Rodney Stuckey fue el goleador con 19 tantos, mientras que Jason Maxiell sumó otros 11.

Sebastián Ciano
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