Peñarol y sus tres negros

Es el mejor momento de Peñarol en el torneo en una campaña atípica, donde las historias extradeportivas hicieron más ruido que la actuación del equipo dentro del campo, pero se debe prestar mucha atención a Peñarol. La tabla lo muestra 7mo con 37 puntos y tres partidos menos que el puntero. En el peor de los casos, siendo pesimistas, quedará como tercero si no logra ningún triunfo pero de ganar los tres partidos (y los tres los debe como local) se pondrá medio punto debajo de Atenas de Córdoba. Ni vale recordar a esta instancia el daño irreparable que le hicieron sus “hinchas” al sacarle 2 puntos que lo podría dejar muy por arriba incluso de equipo cordobés. ¿Pero de que equipo estamos hablando?. De Peñarol, el mejor equipo del momento. Pasen y vean.

Siempre es goleador, más en el Polideportivo, pero hace rato que Peñarol esta defendiendo bien, incluso logró bajar cuatro puntos el promedio de la primera a la segunda fase. Hay un crédito grande para el entrenador que logró que un equipo que no tiene “pasta” para defender lo haga. Aunque haciendo cosas raras como utilizar cambios de handbol (un equipo para defender y otro para atacar).

No obstante, ayer el “Oveja” metió el primer cambio cuando ya había corrido más de 13 minutos el partido. Bancó mucho a sus titulares, con los que hizo una diferencia. Rotó menos el banco que otras veces, no necesito que su quinteto defensivo salte a la cancha a arreglar nada. Es como si de a poquito, se fuera preparando para las instancias decisivas. Ensayo, prueba y error. Anoche salió todo.

Y mucho tiene que ver la presencia de Malara que ofrece dos aspectos muy positivos. Ayuda en la media cancha con su extraordinario oficio de marcador. Un todo terreno que por envergadura puede perseguir desde el base al tirador (sea escolta o alero) y quedar a veces emparejados con un interno. Por si fuera poco está en un altísimo momento ofensivo. Anoche lo demostró nuevamente atacando con eficacia (6/8 en dobles y 2/3 en triples). Toma buenos tiros de frente al canasto para abrir la defensa. Si ve el hueco se manda a bandeja, corre el contraataque. Ante Independiente hizo de todo y siempre le salió bien.

Con esa última pieza que encajó en el quinteto abridor de Peñarol, Sergio Hernández no necesita mover tanto el banco. Anoche el que descansó fue Román González. El pivote metió 8 puntos en le primer cuarto (fue el goleador) en el ratito que jugó del segundo, se puso de pasador y metió tres asistencias. Se fue a sentar. Volvió en el tercer cuarto apenas unos minutos metió un doble con falta y se sentó definitivamente. Apenas jugó 18 minutos: suficiente, la tarea estaba hecha.

Del otro lado se vio un Independiente insípido, acorralado por el oponente y por sus propias limitaciones. Acaso anoche Peñarol las desnudó de manera más evidente. La media cancha del rojo tiene mucha facilidad para romper la primera línea y crear huecos en la defensa. Anoche no pudo ni supo resolver el bloque defensivo del local. Apenas generó dos faltas de Peñarol en todo el primer tiempo. No forzó situaciones para comprometer a la defensa.

Como Independiente no tiene poder de fuego en el tiro de tres puntos la apuesta local fue abroquelarse bajo el aro. Lo encerraron a Assie y a Scales para que no jueguen el uno contra uno con ventaja (sobre todo Scales) y como consecuencia el rojo empezó a tomar tiros cada vez más desprolijos. Al punto que su defensa se descompensó y Peñarol metió un par de contraataques para liquidarlo. La diferencia del primer tiempo fue de 15 con un Peñarol efectivo de afuera (5/6 en triples en el segundo cuarto) y adentro (12/20 en dobles en el primer tiempo). El rojo nunca tuvo respuestas ofensivas.

En el segundo tiempo hubo 10 minutos más de partido y luego un final aburrido, con un Independiente entregado e impotente. Peñarol lo liquidó en el tercero con un parcial 20-13, otra vez negando una y otra vez la posibilidad de rompimiento y descarga en el juego visitante, que atacó a un sólo tiro, sin poder de fuego del perímetro y apenas teniendo algo de gol en tres intérpretes.

Peñarol se plantó con la autoridad de un candidato a destronar a otro. Lo venció en Gral. Roca y anoche con mayor solvencia incluso en el Polideportivo. ¿Para que está Peñarol? Al menos para creer en él.

Síntesis
Peñarol (82): Sebastián Rodríguez 10, Fernando Malara 21, David Jackson 16, Byron Johnson 12, Román González 11 (FI); José Muruaga 5, Lucas Picarelli 0, Alejandro Diez 2, Alejandro Reinick 3, Sebastián Vega 2, Matías Ruger 0 y Facundo Campazzo 0. DT: Sergio Hernández.

Independiente (64): Agustín Carabajal 0, Cedric Moodie 12, Federico Marín 8, Jervaughn Scales 8, Brice Assie 12 (FI); Jeff Agba 12, Martín Melo 3, Leandro Lauro 4, Juan Levrino 2, Pablo Heit 2 y Carlos Paredes 1. DT: Mauricio Santángelo.

Parciales: 18-13, 47-32 y 67-45.
Árbitros: Diego Rougier y Gabriel Tarifeño.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas (1000 espectadores)

Foto: Gentileza Carlos De Vita.

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar

Los “Tigres” ganaron con el tiro del final

Con dos libres de Moldú a 1.9 segundos, el conjunto de Julio Lamas superó a Obras Sanitarias, en Capital Federal, 76 a 75 para conseguir su segundo triunfo seguido. El goleador de Libertad fue Esteban Batista con 18 unidades.

Le costó muchísimo, pero pudo ganar y lo hizo en Capital Federal, ante el complicado Obras Sanitarias. En la noche de ayer, Libertad derrotó al “Tachero” 76 a 75 con dos libres de Pablo Moldú con 1.9 segundos por jugar. Los aurinegros llegaron a perder por 13 puntos (22-9) en el inicio del encuentro y cada vez que se propusieron reaccionar, el local respondió.

Lazaro Borrell (24) y Tyler Field (11) sostuvieron a los de Carlos Duro en ventaja, pero los “Tigres”, con un Batista intratable en el poste bajo, se acercaron e ingresaron al último segmento perdiendo solamente 57 a 56. Parecía que que se lo llevaba Libertad, pero Obras recuperó la memoria y pasó a comandar 69 a 64.

Con 3´ por delante, los capitalinos tenían todo para quedarse con la victoria, pero los sunchalenses nunca se desesperaron. Con menos de 1´ perdían 75 a 72, pero Oroná sacó a relucir su muñeca derecha con un doble largo y tras una buena defensa de Batista sobre Borrell, el “Diablo” Moldú fue para abajo.

Recibió una falta, tomó los dos tiros libres y, como le gustan las complicadas, Pablo no decepcionó. Los de Julio Lamas sumaron dos puntos de oro en un compromiso que parecía estaba perdido. Son escoltas del gran Atenas, tienen un juego pendiente y se animan a soñar con el “1”.

Síntesis
Obras (75): Fernando Titarelli 4, Daniel Chaher 17, Erron Maxey 1, Lázaro Borrell 23, Tyler Fiel 11 (FI); Patricio Rodríguez 3, Fernando Martina 13, Cristian Cortés 0, Omar Cantón 3 y Sergio Ravina 0. DT: Carlos Duro.

Libertad (76): Sebastián Ginóbili 4, Pablo Moldú 11, Marcos Saglietti 13, Jason Osborne 15, Esteban Batista 18 (FI); Alejandro Zilli (x) 5, Gustavo Oroná 8 y Martín Müller 2. DT: Julio Lamas.

Arbitros: Alejandro Chiti y Silvio Guzmán.
Parciales: 24-16, 46-34 y 57-56.
Estadio: Obras Sanitarias.
Fuente: Lisandro D´Angelis - El Eco de Sunchales