San Antonio le ganó un partidazo a Boston por 105 a 99 y le mandó un mensaje a toda la NBA. Emanuel Ginóbili terminó con 19 puntos y la jugada clave del encuentro mientras que Oberto jugó poco y metió 2. Herrmann ingresó 24 segundos en la derrota de los Pistons sobre Phoenix por 107-97.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.com.ar)
Partidos como el de Boston y San Antonio de ayer son los que traen a esta altura de la temporada el clima de playoff por anticipado. Era nada menos que la llega del equipo más importante de la década a la casa del campeón y uno de los líderes de la NBA. Y resultó un partidazo que terminó en victoria de los Spurs sobre los Celtics por 105 a 99.
A la hora de pensar en la victoria todos se remontarán a dos jugadas: Primero el enorme triple de Roger Mason, a falta de 20 segundos, que dejó el partido 95-93, y luego el gran robo de Emanuel Ginóbili a Ray Allen. “Quedamos todos shockeados, miramos a ver quién tenía la pelota y nos dimos cuenta que la había robado”, contó Gregg Popovich. Manu tuvo muchas responsabilidades defensivas, sobre todo por el muy buen primer tiempo del ex escolta de Seattle y Milwaukee, quien finalmente terminó con 18 untos (8/18) luego de haber metido 12 en la primera mitad (9 en el primer cuarto).
El bahiense terminó el partido con 19 puntos, producto de 4/7 en dobles, 2/4 en triples y 5/5 desde la línea, 3 rebotes, 3 asistencias y 3 robos en 31 minutos de juego. Ginóbili mostró su vigencia y la de un equipo que lejos de estar de sentirse menos que los que hoy aparecen picar en punta, como el propio Boston, Lakers y Cleveland. En la previa del choque, Popovich había dicho que si bien su equipo no recibía el mensaje de equipo “terminado”, jugaba como para demostrar que no lo está. Y ayer se dio el gusto de ganar en el TD Banknorth Garden, en la casa del campeón.
El juego tuvo un protagonista inesperado en el Matt Bonner, quien tuvo una gran tarde y se convirtió en otra vía de gol para los Spurs. El “Colo” terminó el partido con 23 puntos (7/11 en dobles y 3/6 en triples) y 8 rebotes en36 minutos, y fue el goleador del parido para San Antonio junto a Tim Duncan, quien también sumó 23 tantos, acompañados de 13 rebotes y 5 asistencias. El equipo de Popovich ganó los 18 partidos en esta temporada en los que anotó al menos 100 puntos.
Kevin Garnett fue el punto más alto de los Celtics. El ex Minnesota fue autor de 26 puntos (11/22 en dobles, 1/1 en triples y solo 1/2 desde la línea) y 12 rebotes en 35 minutos. Paul Pierce lo acompañó con 19 tantos (9/17) y 8 tableros, Kendrick Perkins sumó 10 y 7 al tiempo que Tony Allen hizo 11 tantos desde el banco, mientras que Rajon Rondo no tuvo una buena tarde ofensiva (3/11), pero sumó 16 asistencias.
Fue la novena victoria de San Antonio de sus últimos 11 juegos, y se mantienen como único escoltad e los Lakers en la conferencia Oeste con un récord de 34-15. Los Celtics, por su parte, están segundos en el Este con un registro de 42 ganados y 11 perdidos. En cuatro días, los dirigidos por Doc Rivers cayeron en casa con los dos mejores equipo e la costa Oeste (ayer con San Antonio y el Jueves ante los Lakers) luego de haber ganado 12 en forma consecutiva.
Los Spurs mantienen el fuego sagrado de los campeones, con un equipo competitivo que sabe lo que significa estar en momentos límites y en recintos difíciles. Por si a alguien se le ocurrió dejarlos fuera de la pelea, ayer dijeron presente.