Chicago perdió un partido que nadie quería

Increíble el partido que perdieron los Bulls. No porque no podían perderlo, de hecho Miami es uno de los equipos que luchan en la mitad de la tabla de la conferencia Este. Asimismo, Chicago corrió de atrás durante casi toda la noche y recién pudo pasar al frente a falta de 3:17, mediante una explosiva penetración de Derrick Rose. Pero cuando el partido requería mentes frías y precisión, ambos equipos titubearon, aunque la victoria - 95 a 93 - fue para los Heat porque para ellos juega Dwyane Wade.

Quien hasta hace poco era el máximo anotador de la NBA (promedia 28,3 ppp y ahora es superado por LeBron James con 28,5), se puso el traje de estrella e hizo lo que todos en la NBA esperan de un líder: Metió tres doble consecutivos para sacar adelante a su equipo (pasó del 87-86 al 93-86), robó el balón cuando faltaban 3 segundos y Chicago podía ganarlo y, en la última, le metió un pase fantástico en la pintura a Shawn Marion para que éste sentenciara a los Bulls. Todo eso al mismo precio.

Chicago se recibió de equipo liviano, sin decisión ni ideas para encarar un partido de esta naturaleza. Lo levantó muy bien gracias a Ben Gordon, autor de 34 puntos, y Rose (18 pts, 6 asist y 4 reb), pero con el destino en sus manos no supo como actuar.

Durante la primera mitad se vieron dos equipos muy distintos dentro de la cancha. Uno, Miami, que mostraba mucha fluidez en su juego, tanto que todos los jugadores que Erik Spoelstra puso terminaron anotando. Otro, Chicago, que era la antítesis: Sin un objetivo claro en ataque, perdiendo muchas pelotas (10) y como una pasividad alarmante en defensa.

En los primeros dos cuartos Andrés Nocioni – como todos sus compañeros – no se encontró en el partido. En ataque jugó de cuatro, con pocas chances de buscar sus tiros, mientras que en defensa también lució perdido. Esto fue un denominador común en toda la noche: El Chapu terminó con 7 puntos (1/5 en dobles, 1/3 en triples y 2/2 en libres), 4 rebotes y 2 robos en 17 minutos de acción.

Wade fue el máximo anotador de la cancha para los del estado de Florida con 24 puntos. El rookie Michael Beasley tuvo un gran encuentro desde el banco y aportó 21 puntos, con 9/10 de cancha, y 7 rebotes. Por su parte, Daequan Cook sumó 14 tantos, Marion metió 12, tomó 7 rebotes y repartió 4 asistencias al tiempo que Udonis Haslem cerró su planilla con 10 tantos y 7 tableros.

En el último cuarto, los dirigidos por Vinny Del Negro (23-30) lograron frenar a Beasley, hasta ese momento indetenible, y con Gordon y Rose, más el aporte de Tyrus Thomas (15 pts y 8 reb) lograron empatar el juego y pasar al frente. Lamentablemente les faltó carácter para llevárselo.


Fotos: Gentileza ESPN.com


Sebastián Ciano
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