Como hiciera alguna vez Spud Webb en 1986 Nate Robinson con solo 1,75 de altura venció al gigante Dwight Howard en el torneo de volcadas. El base de New York saltó al pivot de Orlando y se ganó a la gente. Los triples fueron para Daequan Cook de Miami Heat. Derrick Rose se llevó el concurso de habilidades y Detroit la competencia de tiros por equipo.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.com.ar)
Segundo día de acción en el fin de semana de estrellas que se está llevando a cabo en el US Airways Center, el estadio en donde hacen de local los Phoenix Suns. A medida que se acerca el domingo la competencia se hace más atrayente. Anoche fue el turnote los históricos torneos de triples y volcadas, junto con las “nuevas/viejas” atracciones como la competencia de habilidades y de tiros por equipos.
Todo comenzó con esto último, del cual participaron cuatro tríos conformados por un jugador actual, una leyenda y una jugadora de la franquicia de la WNBA de la misma ciudad. El campeón fue Detroit, que contó con la participación del histórico Bill Lambier, Aaron Afflalo y Katie Smith, de las Detroit Shock.
Quienes quedaron en el camino fueron los San Antonio Spurs, con Tim Duncan, David Robinson y Becky Hammon; Los Lakers con Derek Fisher, Michael Cooper y Lisa Leslie y el local, Phoenix Suns, que participó con Leandro Barbosa, Dan Majerle y Tangela Smith.
Luego llegó la hora de la competencia de habilidades, una mezcla de fundamentos y rapidez para que los NBA se luzcan y diviertan a la gente, antes del plato principal. Este año el ganador fue el rookie de los Chicago Bulls, Derrick Rose, quien fue verdugo de Devin Harris (New Jersey), Tony Parker (San Antonio), y Mo Williams (Cleveland).
Lo mejor para lo último
El torneo de triples y volcadas son la mejor atracción de la noche, por eso queda para el final. Entre los lanzadores, Jason Kapono (Toronto) no pudo unirse a Larry Bird y Craig Hodges, los únicos jugadores en ganar el certamen tres veces consecutivos. El culpable fue Daequan Cook, quien le ganó la final – desempate mediante – a Rashard Lewis por un contundente 19 a 7, luego de haber tenido que meter la última bicolor para forzar otra tanda de lanzamientos.
El desempate lamentablemente no tuvo la emoción de la serie anterior, ya que Lewis metió la primera bola recién en el tercer carro, por lo que Cook pudo superarlo fácilmente. Ya habían quedado atrás el propio campeón defensor, más Danny Granger (Indiana), Roger Mason (San Anontio) y Mike Bibby (Atlanta).
Sin embargo, lo más atrayente estuvo después: El torneo de volcadas contó con un nivel de alto vuelo, mucha sorpresa e imaginación por parte de los protagonistas al tiempo que no dejaron de lado la potencia y destreza física a la hora de la ejecución.
En una definición espectacular, que se decidió por intermedio del voto de la gente a través de internet y vía mensaje de texto, Nate Robinson – base de los Knicks – destronó con su metro setenta y cinco al gigante Dwight Howard, de los Orlando Magic, a quien este año la capa de Superman no le dio el poder suficiente.
En la primera ronda hubieron varias cosas para destacar: Primero fue el emotivo homenaje del español Rudy Fernández a Fernando Martín, el primer jugador nacido en España en jugar en la NBA y que muriera en un accidente automovilístico en 1989. El escolta de los Trail Blazers usó la 10 de Martín para volcarla, pero solo le dieron 42 puntos a pesar de su buen intento, en el que hizo rebotar el balón en el tablero con una faja antes de volcarla. También se destacó el campeón Robinson por su capacidad de salto, mientras que luego Howard realizó una buena acrobacia apareciendo por detrás del tablero.
En la segunda ronda el listón estuvo más alto, por lo que Rudy y J.R Smith (Denver) quedaron en el camino. Robinson utilizó a su compañero Wilson Chandler como “trampolín”: Se impulsó en su espalda para llegar al aro y obtuvo 41 puntos, mientras que Howard sacó a relucir todo su show. Hizo ingresar un auto elevador con otro aro en la punta, el cual hizo colocar a una altura superior la reglamentaria. Acto seguido ingresó a una cabina telefónica especialmente montada para la ocasión, y salio con su capa de Superman. Así, vestido de superhéroe y con el tablero más alto, el pivot recibió de su compañero Jameer Nelson y la enterró. Derecho a la final.
En la definición, tanto Robinson como Howard estuvieron espectaculares. En su primer intento, Robinson desafió a la gravedad, llevó sus rodillas al pecho y la volcó de espaldas. Luego el de Orlando pareció cautivar a todos tras hacerla rebotar en el costado del tablero y “machacarla” con mucha fuerza, pero lo mejor todavía no se había visto.
Robinson utilizó al propio Howard (2,11 mts) como obstáculo, corrió con el balón y lo saltó literalmente, para el delirio de todo el estadio. Después “Superman” hizo lo que alguna vez catapultó a Michael Jordan y la volcó pisando la línea de libres, pero no fue suficiente. El enanota se había metido a todos en el bolsillo.