La resurrección

Quilmes todavía esta de pie en la temporada, persigue el camino de la resurrección, luego de haber pasado una larga cuaresma, donde suprimió casi toda alegría. Anoche en Once Unidos jugó un partido altamente emocional para sacar de línea a Sionista, y superarlo en un terreno más apto para estas instancias: la lucha.

Le quiso jugar 20 minutos y le fue mal (41-51), lo llevó a otro terreno los siguientes 20 y dio vuelta el partido (48-22). Sionista se equivocó queriendo hacer lo que no hace. No se calmó, entró en el juego equivocado y perdió. Así Quilmes sigue con vida, por orgullo, por querer más.

El juego se divide claramente en dos mitades, aunque dentro de ellas hay situaciones muy especiales para repasar. En la primera mitad, hubo un Sionista efectivo que fue bajando paulatinamente su caudal de gol, sin que la defensa quilmeña tenga mucho que ver con esto. Luego de la paridad en 12 (a falta de 5:00) la visita aplicó un meteórico 6-18 para cerrar el primer cuarto 18-30 arriba.

Quilmes probó con defensa individual y luego una zona 2-3 que fue vulnerada por una extraordinaria puntería rival. Javier Martínez erró el primer triple del partido, pero luego convirtió el siguiente, Villares tres al hilo y Cantero otro más. Con 5 triples en 6 intentos la ofensiva visitante era una fiesta.

Por el contrario Quilmes (1/5) no la metía desde afuera y tampoco tenía peso interior (sin poder habilitar a Calderón) y queriendo devolver triple por triple. El equipo de De la Fuente estaba entregado de pies y manos a lo que Sionista quería jugar. Cantero y Martínez eran los dueños del partido, más allá de una extraordinaria performance de Hernando Salles (muy solo en la media cancha quilmeña).

Spillers y Robinson se combinaron para aportar 11 puntos en el juego interior además sumaron 15 puntos en triples, era todo para Sionista.

En el segundo cuarto, Quilmes probó con un cajón y persecución individual a Cantero. Le salió bien por un rato. De todos modos el base de Sionista utiliza muy bien las cortinas y creó peligro igual con rompimiento y descarga.

La segunda falta de Villares obligó a Svetliza a sentarlo. De pasó lo mando al banco a Martínez y Robinson. La visita ganaba entonces 26-38 (a falta de 6:00). Era el momento que Quilmes podía aprovechar para descontar, pero no lo fue. Porque Carnovale, Fioretti y Hure entraron muy bien y aportaron 9 puntos entre los tres.

El banco de Quilmes también aportó lo suyo con 6 pts de Cowan y 5 pts de Maciel. Cuando Svetliza hace retornar a sus titulares al campo la diferencia seguía siendo de 12 (31-43 a falta de 3:10). Allí un buen pasaje de Chukie Robinson y un triple de Carnovale sacan la máxima de 14 puntos (33-47) cuando solo restaba dos minutos. Pablo Gil reingresó al juego encendido y metió un triple y un doble con falta, más dos libres de Salles pusieron un parcial de 8-0 en apenas 1:20. Allí equivocó el final, perdió una pelota por falta en ataque y el árbitro Martinetto se equivocó al ver antideportiva una falta de Maciel a Burgos. En apenas 50 segundos Sionista cerró 4-0 y ganando por 10 el primer tiempo.

Para el segundo tiempo De la fuente cambió el esquema. Mandó de movida a Maciel de alero (para contener a Martínez) y Dentis de pivote para pelearse con Chukie Robinson. El objetivo cambió, Quilmes salió a pelear el partido. Basta de jugarlo, porque mientras lo salió a jugar Sionista siempre fue superior. Aunque disfrutaba una ventaja de 10 puntos por aquella ráfaga de triples del primer cuarto, de todos modos, tenía claramente el dominio del juego.

La historia empezó a cambiar con un Quilmes mas combativo, que luchando fue sacando a Sionista de su línea. Las pelotas divididas las pitaron para el local, los árbitros permitieron que se juegue Play off, y todo lo que no pasó en el primer tiempo se pudo en el segundo.

Aquí sobresale un aspecto decisivo. Lo dijo Pick and Roll en la previa del partido: El conjunto de Sebastián Svetliza, que se defiende jugando como equipo, que es el líder en asistencia en el torneo, debió apelar a recursos individuales para ganar el cierre del segundo encuentro en Paraná. Era de notar a pesar de la victoria. Ayer en el tercer cuarto intentó lo mismo y el resultado fue 0/6 en triples. Al revés que el primer cuarto (5/7) cuando todo le salía redondo.

La confusión en la que entró le hizo perder 7 balones en el cuarto, con apenas dos rebotes ofensivos (ambos de Spillers y ninguno convertidos) y 0/6 en triples, Sionista hizo apenas 6 puntos en 10 minutos. Quilmes se puso rápidamente en juego (49-53) y luego ambos estuvieron sin convertir cerca de 4 minutos.

Con un parcial 9-0 Quilmes dio vuelta el partido de modo decisivo y entró al último cuarto arriba por 5 (62-57). Al local le salían todas, hasta un triple con tablero tirado por Salles.

En el último cuarto, para cuidarlo de las faltas, De la Fuente lo sacó a Salles y lo mandó a Dixon de base, que se jugó un partido de obrero calificado. Apenas 6 puntos (3/6 de campo) pero defendió bien (o muy bien) casi todo el partido a Juan Pablo Cantero y le tocó subir la pelota como base en ausencia del “Pini”.

Con Pablo Gil corriendo por todos lados a Villares y Maciel deteniendo a Martínez, Quilmes logró con los cambios de marca en el Pick and Roll que Sionista no lastime más con su juego devastador de pases.

Ezequiel Dentis fue muy completo al otorgar su habitual cuota de sacrificio (no exento de peleas con el rival) muy propicio para esta clase de partidos. Además aportó 8 puntos (2/2 en libres y 3/5 en dobles), 6 rebotes, 2 tapas y 2 recuperos en 19 minutos. La gente, lo despidió con una ovación cuando dejó la cancha.

También en el último cuarto Sionista falló cuando fue a buscar la remontada heroica. Lanzó 1/5 en triples y careció de fuerza en el juego interior. Quilmes definitivamente el torció el brazo con la apuesta de un pivote dominante y un cuatro versátil. Svetliza quiso equiparar con Alejandro Burgos, pero no tuvo la misma suerte. Un equipo más grande, aunque menos atlético, terminó siendo la solución que De la Fuente buscaba. Todo esto envuelto en un partido de alto contenido emocional, donde hubo roces todo el segundo tiempo.

Y tanto se fue de la cabeza Sionista que hasta Chukie Robinson se hizo cobrar un técnico cuando estaba en el banco por hacerle señas a la gente. Pablo Estévez no dudó y evitó males mayores. Sionista estaba fuera de foco.

Para decorar la tarea apareció Cowan cuando el partido ya tenía olor a victoria local y metió 10 puntos necesarios para sellar el juego y establecer una diferencia muy holgada, que llena de confianza al local y abre preguntas en la visita.

Síntesis
Quilmes (89): Hernando Salles 18, Pablo Gil 15, Carlos Dixon 6, Nicolás Romano 5, Pedro Calderón 2 (FI); Jazz Cowan 22, Maximiliano Maciel 11, Esteban López 0, Dragan Capitanich 2, Ezequiel Dentis 8, Nahuel Jérez 0 y Ezequiel Leanes 0. DT: Esteban De La Fuente.

Sionista (73): Juan Cantero 6, Eduardo Villares 9, Javier Martínez 11, Maurice Spillers 11, Clarence Robinson 14 (FI); Matías Fioretti 4, Daniel Hure 2, Agustín Carnovale 8, Alejandro Burgos 6, Ramiro Iglesias 0 y Juan Bergel 2. DT: Sebastián Svetliza.

Parciales: 18-30, 41-51 y 62-57.
Árbitros: Pablo Estévez y Oscar Martinetto.
Estadio: Once Unidos (1500 espectadores).
Serie: Sionista 2-1

Fotos: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Pablo Tosal
ww.pickandroll.com.ar

Quimsa vive

Con mucho de fortuna aunque no por eso menos merecido, la Asociación Atlética Quimsa se impuso 75-74 a Olímpico de La Banda en el tercer juego de la serie de reclasificación que por ahora favorece a los bandeños 2-1. El Estadio Ciudad estuvo colmado de seguidores fusionados que descargaron su alegría cuando Leonel Schattman erró muy forzado el último lanzamiento debajo del cesto. El viernes se vuelven a encontrar en el mismo escenario. Julio Mázzaro con 21 puntos (4-4 en libres, 7-10 en dobles y 1-4 en triples) fue el goleador de la noche.

De entrada fue Quimsa el que sorprendió atacando en corte con Allen y Mikulas en la pintura aprovechando las distracciones en la zona bandeña. El trámite se emparejó también con los internos Glover y Allen. Así y todo fue el local el dominador de los rebotes en un cruce de desaciertos propios del nerviosísimo. El cierre llegó de la mano de un incisivo Julio Mázzaro que buscó permanentemente atacar en ofensiva para establecer el 21-12 inicial.

En el segundo cuarto se quedó sin ideas Quimsa y el Negro vio la luz desde el perímetro con un incandescente Leonel Schattman autor de 12 puntos en el parcial (14 en total) llegando como relevo. La paridad se rompió con un triple sobre la chicharra de cierre anotado por Glover (38-37).

Tras el descanso largo, dos bombas insinuaron un despegue que no llegó, Olímpico perdió definitivamente la pintura y Walker comenzó a prevalecer de espaldas al cesto ganándole el duelo a Cavaco. Para peor, Williams pasaba largos minutos afuera cargado de faltas (3). Los de Romano llegaban mejor al desenlace con un triple de ventaja (57-54).

En el último cuarto, Quimsa ganó protagonismo con sus jugadores claves y se soltó desde 6.25. La respuesta visitante no se hizo esperar con Benítez, Satterfield y Cavaco, aunque Quimsa logró quedar al frente con un golazo de Mázzaro saltando una cortina debajo del cesto y saliendo a tomar un tiro contra reloj. Con la mínima a favor del fusionado, Treise fue cortado por Trovellesi y no pudo sentenciar desde la línea marrando los dos tiros. Con 7 segundos y con el marcador 75-74, Olímpico ensayó un ataque rápido colocando la bola en el poste alto para Glover se la hiciera a Schattman. El alero no pudo anotar el tiro del final debajo del aro, dejando 2-1 la serie. Algarabía en los hinchas de Quimsa que esperan volver a festejar este viernes.

Síntesis
Quimsa (75): Jonatan Treise 11, Julio Mázzaro 21, Jermaine Walker 18, Gabriel Mikulas 8, Ramel Allen 4 (FI); Wanderson 8, Federico Mansilla 0, Víctor Cajal 3 y Juan Manuel Torres 2. DT: Carlos Romano.

Olímpico (74): Martín Trovellesi 9, Diego Cavaco 8, Mariano Byró 4, Anthony Glover 18, James Williams 7 (FI); Kenneth Satterfield 5, Jorge Benítez 9 y Lionel Schattmann 14. DT: Gonzalo García.

Parciales: 21-12, 37-38 y 57-54.
Árbitros: Diego Rodrigo y Juan Fernández.
Estadio: Ciudad de Santiago del Estero.
Serie: Olímpico 2-1
Crónica: Guillermo Japaze (www.basketdesantiago.com.ar)