Aprovechó todo y pasó

Se terminó la temporada para uno mucho mejor de lo que venía (Quilmes), continuidad con dudas para el otro. Sionista que fue el quinto del torneo, que perdió un par de partidos increíbles en la serie regular que lo hubiesen dejado entre los cuatro primeros, que fue el tercer mejor equipo de la segunda fase (después de Peñarol y Atenas) tuvo todo tipo de problemas para superar a Quilmes.

Y dado el juego de anoche queda la sensación efectiva que Quilmes con plantel completo lo hubiese llenado aún más de incógnitas al equipo paranaense que incluso ahora perdió a Cantero, al menos por unos días, y tendrá que ponerlo bien para los cuartos de final a toda prisa.

Sionista jugó la serie de mayor a menor, Quilmes al revés, hasta que llegaron tres lesiones que no pudo disimilar. Nicolás Romano, Jaz Cowan y Pablo Gil. Demasiado peso ofensivo en los tres para que su equipo se quede rengo justo en los play off. Lo suplió con carácter, con entrega, pero al básquetbol no se gana sólo luchando. Sionista le puso un poquito más de gol y de juego al final y se llevó el cuarto punto de la serie para cerrarla 3-1.

Lo curioso del caso (que es necesario resaltar) es que Sionista debió a apelar a recursos extremos para ganar la serie. Empezó imponiendo su ley, pero terminó mostrando un equipo espejo. Jugó con pivote (Burgos o Hure), ala pivote (Chukie) y Spillers de alero. Volviendo por necesidad al Sionista de las primeras fechas de liga, pero con Martínez y Cantero en la media cancha. Quilmes le torció el brazo y lo obligó a improvisar. La virtud de Svetliza es no tener pruritos en cambiar. Aceptó su debilidad y cambió para ganar.

El juego tuvo un dominador claro en el primer tiempo: el local, que administró muy bien sus recursos ofensivos para llegar al gol en diferentes manos. En un juego de alto goleo, Quilmes sacó 6 puntos en el primer cuarto solo por embocar dos triples más que su rival. Dos bombazos de Dixon desde los 6.25 mts fueron la única diferencia que hubo en el primer segmento. Sionista corrió 4 contraataques, Quilmes le hizo perder 5 pelotas. Se repartían aciertos y errores pero el local ganaba por 6 (25-19) al cierre de los primeros diez solo por esos triples.

Con notable destreza defensiva Quilmes pudo bloquear todo intento de Sionista de jugar interior, otra vez apoyado en la actitud de Dentis. Lo volvió un equipo inofensivo con su front court. Sostenido por su perimetrales Sionista sobrevivía en el partido. Quilmes sacó 12 puntos (41-29) jugando a placer y sobrellevando muy bien la primera ausencia, la de Pablo Gil, que se comió un codo con el pecho en una cortina y sufrió un desgarro intercostal a los 8 minutos del primer cuarto. De todos modos con Maciel de “tres” y Dixon de “dos”, lo llevaba bien.

Sionista apuró con un triple de Villares (el único en el partido) y otro de Cantero y se puso a sólo 6 (43-37) con parcial 2-8. Allí Quilmes debió levantar el segundo problema del partido: la salida de Jaz Cowan cuando cerraba el primer tiempo (esta salida terminó siendo clave). El ala pivote extranjero sufrió la rotura del tendón de Aquiles, cuando era el segundo goleador del equipo (10) y estaba jugando un gran partido. Con un triple de Maciel Quilmes se llevó el primer tiempo por nueve (48-39).

Para el complemento, sin mucho material en el banco, De la Fuente salió con dos pivotes (Calderón y Dentis) y Maciel de alero. Como Calderón cometió rápido su tercera falta saltó a la cancha Nicolás Romano, que arrastraba el dolor de su pie derecho. Probó 7 minutos, perdió dos balones y convirtió dos puntos, pero sobre todo demostró que estaba jugando con freno de mano. Chukie Robinson aprovechó justo este momento para hacerse presente en el partido y anotó 11 puntos en el cuarto.

Allí Sionista comenzó a torcerle el brazo al cervecero. Insistió con lo mejor de Robinson en ataque, que si no convertía al menos sacaba la falta. Fue implacable desde la línea (8/10en libres) y erosionó el juego interior quilmeño. De la Fuente lo ubicó a Maciel de 4 para tratar de contenerlo con el ingreso de López a la media cancha.

Pero Quilmes ya sobrevivía el partido, luchando en defensa y apoyado en Dixon en su ofensiva. El alero extranjero convirtió 6 pts en el tercer cuarto y 6 en el último, con una tarea muy completa de recuperos (2), rebotes (4) y defensa. Pero también pérdidas (4). Asumió todo el protagonismo que de él se requería pero estuvo muy solo.

A su vez, Cantero se fue haciendo cada vez más importante en el goleo y conducción del juego. Esta vez no lo acompaño el paraguayo Martínez aunque en instantes decisivos si logró colocar 3 asistencias claves sobre el final.

Sebastián Svetliza tuvo la virtud de cambiar todo para ganar. Terminó con Burgos marcando a Salles en el cambio del Pick and Roll, tal como Dentis quedaba emparejado con Cantero. Las situaciones se repetían pero cuando Quilmes fue a buscar el partido no encontró gol.

Llegaron empatados en 67 a los últimos tres minutos y medio. Quilmes, que había lanzado 0/5 en triples en el tercer cuarto, no tuvo su cuota de suerte: en el segmento final apenas convirtió un triple de 1 de 7 intentos. Muchos tomados en soledad. La defensa visitante se cerró muy bien sobre su aro y no permitió segundas instancias, con un Quilmes errático fue negocio.

Con Quilmes ganando 72-71, Cantero metió un triple devastador a falta de 1:25. En la siguiente jugada, Dixon erró de tres y Sionista con el rebote en la mano comenzó a definir el juego a favor con mucha más tranquilidad que los nervios que exhibía el local impotente, orgulloso y errático.

Sobre el final, Sionista convirtió el doble del partido de modo admirable. Tenía apenas 5 segundos de posesión y repuso del costado, Dentis se jugó todo a robarle una pelota a Martínez y pasó de largo, el paraguayo vio el hueco y fue para adentro, cuando la defensa ajustó asistió a Robinson que metió la bandeja fácil para el 72-76 a falta de 14 segundos. Fue el golpe del final. Luego Salles convirtió un doble a falta de 6 segundos (74-76) y Bautista se olvidó del nuevo reglamento, recién paro el partido con falta cuando se le cayeron arriba a Hure, antes lo habían manoteado todos. Hure metió el primero, tiró a errar el segundo y con solo 3 segundos Quilmes dejó el campeonato con un triple de 15 metros de salles que pasó cerca.

La gente le tributó un largo reconocimiento al conjunto local. Festejó también haber terminado mucho mejor de lo que fue este oscuro 2009. Tuvo algo más para dar Quilmes, aunque como dijo De la Fuente “los jugadores no se guardaron nada”. Dio la sensación que con equipo completo iban a un quinto, porque venía dominado el partido con tranquilidad y había dado vuelta el desarrollo de la serie. Pero entre otras cosas le faltó suerte.

Sionista hizo de la inteligencia finalmente su mayor atributo, aunque no debe descuidarse que el 12do del torneo lo maniató. El equipo se fue cayendo y aprovechó su momento para ganar. Ahora debe pensar en Gimnasia de Comodoro y soñar con una semifinal.

Síntesis
Quilmes (74): Hernando Salles 11, Pablo Gil 2 (les), Carlos Dixon 23, Jaz Cowan 10 (les) y Pedro Calderón (x) 6 (FI); Nicolás Romano 2, Esteban López 2, Maximiliano Maciel 11, Ezequiel Dentis 7 y Dragan Capitanich 0. DT: Esteban De La Fuente.

Sionista (77): Juan Pablo Cantero 15, Eduardo Villares 3, Javier Martínez 10, Maurice Spillers 9, Clarence Robinson 24 (FI); Matías Fioretti 10, Daniel Hure 1, Alejandro Burgos 5, Agustín Carnovale 0 y Ramiro Iglesias 0. DT: Sebastián Svetliza.

Árbitros: Roberto Settembrini y Osvaldo Bautista.
Parciales: 25-19, 48-39 y 63-57.
Estadio: Once Unidos (1800 espectadores)
Serie: Sionista 3-1 (Sionista avanzó a cuartos de final. Quilmes finalizó 12do)

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar