La defensa de Houston ha sido la clave para que el conjunto texano se mantenga con vida en su serie frente a los Lakers al no poder contar con sus principales figuras. Mañana jugarán el séptimo partido en un recinto en el que Los Angeles ha hecho estragos en ataque. La misión es dejar a Kobe y compañía en 100 puntos o menos.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.com.ar)
Esta semifinal de la conferencia Oeste entre Lakers y Rockets ha tomado un rumbo que ni siquiera los propios protagonistas pueden explicar. Los Angeles le ganó a Houston por un promedio de 22,3 puntos de diferencia; Por su parte, los texanos lograron la victoria por un margen de 11,6, aunque en dos de esos triunfos el dominio por momentos fue abrumador.
Esto hace que se vuelva imposible analizar cuál puede ser el desarrollo del próximo choque, que en este caso será sí o sí el séptimo y último para determinar quién enfrentará finalmente a los Denver Nuggets por un lugar en la gran final de la NBA.
Solo existe una certeza, y es que ambos tratan de llevar el partido hacia dos lugares completamente diferentes: Los Lakers buscan un encuentro de marcador alto, con posesiones más rápidas que se definan en los primeros segundos del reloj de tiro. En cambio, Houston propone todo lo contrario: Trata de bajar el goleo. Quizás por ahí esté el pensamiento de Rick Adelman por estos días, en encontrar la manera para bajar a los Lakers de la barrera de los 100 puntos ¿Podrán?
El equipo de Phil Jackson terminó con la tercera mejor ofensiva de la liga con un promedio de 106,2 puntos por noche, aunque los dos primeros (Phoenix y Golden State) no clasificaron para los playoff. En la postemporada la media cayó a 102.6, pero en los 7 triunfos obtenidos, cuatro ante Utah y tres frente a los Rockets, anotaron 112 ppp.
La cara más visible de esta máquina anotadora es, por supuesto, Kobe Bryant. El astro de los Lakers tiene un promedio de 29.7 puntos al cabo de los 6 partidos contra Houston, y no se le puede reprochar mucho a Shane Battier, su marcador designado. Kobe encesta sin marca o con la mano del alero de los Rockets en su cara; Tiene un bache de dos cuartos y mete la bola más importante. Así es él, y Adelman lo sabe: Será muy difícil que pueda lograr que Kobe vuelva meter menos de 20, como en el cuarto punto en Houston (15). Obligarlo a lanzar desde afuera sin involucrar al resto de sus compañeros, en especial a Pau Gasol, tienen que ser la premisa, como hasta ahora.
Ni Chuck Hayes, ni Carl Landry como así tampoco el propio Scola son los emparejamientos ideales ante el español, sin embargo lograron neutralizarlo el jueves. Algo que también ayudó al equipo de Texas fue el flojo rendimiento de Andrew Bynum. Se nota que el pivot no volvió bien de su última lesión (4.7 pts y 4 reb en 14,5 min), por lo que ha perdido la titularidad a manos de Odom, pasando a ser Gasol el centro inicial.
Mañana, el Luifa y compañía tendrán que visitar nuevamente el Staples Center angelino, en donde pudieron ganar solamente una vez en cinco oportunidades (el juego 1) y en el que el local tuvo un promedio de 108 puntos durante los 41 encuentros de la fase regular, y de 110 en 6 de playoff. La meta será que no alcancen la barrera de los 100.