Fin del sueño

Esta semifinal de conferencia será difícil de olvidar por lo emocionante y, sobre todo, por el carácter imprevisible que tuvieron los siete partidos. Los Lakers terminaron imponiéndose en el último juego por un contundente 89-70 y se clasificaron a las finales del Oeste, en la que ya los están esperando los Nuggets de Billups y Carmelo.

Se fue una serie totalmente desconcertante. Los Lakers llegaron con toda la presión al Staples Center luego de haber jugado en un muy mal nivel en Houston y de perder claramente sin tener enfrente a Yao Ming. Sin embargo volvió a ocurrir todo lo contrario. Los de Phil Jackson pusieron primera, arrancaron 8-0 y nunca más soltaron las rindas del juego.

Se sabía que para tener chances de acceder a la siguiente fase, los Rockets debían dejar por debajo de los 100 puntos a su rival, algo que parecía una misión mas que complicada teniendo en cuenta los antecedentes: Los Angeles tuvo un promedio de 108 puntos en la fase regular y de 110 en playoff como locales, sin embargo no logró alcanzar dicha cifra por segunda vez en 7 partidos de postemporada. Asimismo, Kobe Bryant volvió a quedar por debajo de los 20 (14), pero lamentablemente Houston no contó con los argumentos para aprovechar semejante oportunidad.

La diferencia en la pintura fue el punto de desequilibrio. Pau Gasol se sintió a gusto e hizo lo que quiso bajo las tablas (21 pts, 10/19 de cancha y 18 reb), al tiempo que Andrew Bynum, hasta ahora “inexistente” en la serie (4,7 pts y 4 reb en 14,5 min), se pareció más al de los comienzos de la temporada y también marcó diferencias ante Scola y Hayes con sus 14 puntos y 6 tableros.

El partido se jugó en el terreno de los Rockets, sin embargo fueron los Lakers los que se sintieron más cómodos. Salió un encuentro trabado, áspero, de defensa más que de ofensivas, pero los locales sacaron provecho rápidamente al escaparse 8-0 en el inicio. Los dirigidos por Rick Adelman recién lograron mover el cero de su marcador a falta de 6:53 para el cierre del primer cuarto, cuando Aaron Brooks encestó dos libres.

Firmes en las ayudas, los Lakers cubrieron bien su zona pintada y gravitaron en la ajena tomando rebotes ofensivos (8) y convirtiéndolos en puntos. Así fue que Pau terminó la primera mitad con 11 y 12 tableros, mientras que Bynum se anotó con 8 y 5. Kobe, callado, no había sido gravitante (2/8, 4 pts).

A los Rockets les costó mucho encontrar tiros cómodos: Scola - ante Gasol - forzó muchas situaciones. Los texanos terminaron con un 32,5% de cancha en los primeros dos cuartos, y se fueron al entretiempo abajo por 20 (51-31).

El tercer cuarto fue para los Rockets, que al igual que su rival no conseguían jugar bien el básquetbol. Lo ganó (19-18) porque forzó 8 pérdidas de los Lakers en el período, aunque la diferencia no logró ser descontada porque nunca le encontraron solución a los problemas ofensivos. Sin jugar bien, Los Angeles logró mantener la ventaja y la estiró hasta una máxima de 31 (89-58) a falta de 3 minutos para el final del encuentro.

Scola cerró su planilla con 11 puntos (4/12) y 6 rebotes en 39 minutos. Su espíritu de lucha estuvo presente, aunque esta vez no pudo detener al tándem de internos del local. Brooks (13) no fue hiriente con sus penetraciones, Ron Artets se “desvaneció” en el juego y terminó con 7 tantos, 8 tableros y 5 asistencias, mientras que Von Wafer, desde el banco, sumó 10. Los texanos terminaron con un 36,8 % de cancha, perdieron la lucha por los rebotes 55 a 33 y entregaron el balón 15 veces. Así es muy difícil ganar un partido de playoff a pesar de haber dejado a los Lakers por debajo de su promedio de anotación.

La “mutación” fue exitosa para los “L.A”: Defendieron como leones (terminaron con 10 tapas en total) y ahora se enfrentarán en otra “lucha” ante los Denver Nuggets a partir del martes, en el mismo Staples Center. Kobe, entre sonrisas, ya avisó que será otra serie muy física, pero que están preparados. Luego se fue hacia el vestuario, en donde lo esperaba su familia para darle un abrazo. El sueño de los Rockets ya había terminado.

Foto: Gentileza ESPN.com

Sebastián Ciano
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