“Pepitas” de oro

No importa cómo termine esta serie, los hinchas de Denver saben que no habrá nada para reprocharle a su equipo, que entrega todo en cada pelota y nunca se da por vencido aunque el trámite del partido no lo favorezca. Esas ganas, sumadas a la gran jerarquía de sus dos máximas estrellas, Chauncey Billups y Carmelo Anthony, hacen de estos Nuggets uno de los rivales más duros que pueda existir para cualquier equipo.

Durante casi todo el partido la ventaja fue para los Lakers, que llegaron a sacar 14 puntos de luz (41-27) en el segundo cuarto. Sin embargo Denver, corriendo siempre de atrás, no se entregó en ningún momento y siempre se mantuvo en juego con arremetidas del experimentado Billups y de “Melo” Anthony, quien busca consolidarse como una estrella en la NBA.

El ex base de Detroit, quien juega su séptima final de conferencia consecutiva (las anteriores 6 fueron en el Este con los Pistons), terminó el partido con 27 puntos. Por su parte, Carmelo volvió a ser el goleador con 34 (12/26), a los que les sumó 9 rebotes y 4 asisitencias. Ellos guiaron a Denver a esta importantísima victoria por 106 a 103 en el Staples Center, que les permitió igualar la serie e ir más tranquilos al Pepsi Center, en donde jugarán los partido 3 y 4.

Los Angeles estuvo adelante en el marcador la gran mayoría del encuentro. Llegó a sacar una máxima de 14 puntos de luz (41-27) durante el segundo cuarto. Sin embargo Denver los remontó: Cerró con una ráfaga de 14-2 el primer tiempo y la ventaja fue de solo uno (55-54) antes del descanso.

Phil Jackson cuenta, quizás, con el plantel más largo y completo de la NBA, que lo ha ayudado en el primer punto de la serie a través del goleo aportado por los suplentes; Sin embargo, anoche tuvo que ver más con un monólogo de Kobe Bryant que con un juego de equipo. El escolta angelino cerró su planilla con 32 puntos y 10 de 20 en tiros de campo. Su duelo ante Anthony ya es el mejor de esta postemporada, y quizás sea más emocionante que uno eventual ante LeBron James.

No puede decirse que alguno de los dos conjuntos jugó un buen básquetbol. De hecho, cada uno aprovechó la “sequía” de su rival, pero ninguno pudo dar el golpe de knockout. En el tercer cuarto, los Lakers lograron despegarse 73-66 gracias a un parcial de 9-2. Pese a las pérdidas de Denver, el local solo logró distanciarse por 4 luego de un triple de Billups que dejó el marcador 75-71. Anthony mantuvo la diferencia, y tras un cobro dudoso a Kobe, acercó a Denver 80-81 para entrar al último cuarto.

La marca de Melo sobre Bryant era cada vez más pegajosa, lo que provocó que a L.A le costara mucho anotar. En el cuarto período, quince de los 26 puntos de Denver los hicieron entre Billups y Carmelo.

En el inicio del mismo se dio el mejor pasaje de la visita, que con un parcial de 11-3 sacó su máxima de 7 (91-84), pero no volvió a anotar durante tres minutos y medio, y los Lakers contestaron con una corrida de 11-0.

El partido estuvo empatado nuevamente a falta de 45 segundo con un doble de Bryant, luego contestó Denver con Martin bajo el aro, y en la siguiente jugada, cuando restaban 18 segundos, Pau y Kobe intentaron un pick and roll que derivó en una salto. Los Angeles pedió el balón y Denver, desde la línea, aseguró la victoria.

Esta vez los Nuggets tuvieron el aporte de Linas Kleiza desde el banco de suplentes. El lituano, que supo amargarle el debut a la selección en Beijing, clavó 16 puntos, los mismos que sumó Kenyon Martin. En Los Angeles, Trevor Ariza se destacó con 20 puntos, mientras que Pau Gasol terminó con 17 y 17 rebotes.

Mañana los Nuggets comenzarán a albergar la serie ante su público a partir de las 21.30 (ESPN). Ha sido un golpe muy duro el que le dieron a los Lakers tras robarle la ventaja de cancha, y ahora saben que ganando todo en el Pepsi Center accederán a las finales, por primera vez en la historia.

Foto: Gentileza NBA.com

Sebastián Ciano
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