“Rompí tanto las pelotas para volver a Córdoba y ahora no me quiero ir”

A Leonardo Gutiérrez se lo puede aparentar con el éxito en la Liga Nacional. Hoy en día contar con el interno significa tener muchas opciones de optar y conseguir el trofeo de campeón.

Leo debutó en la temporada 1993/94 defendiendo los colores de Olimpia. Era un pibe y jugaba poco. En silencio, al lado de grandes figuras, fue aprendiendo y en la 95/96, con el conjunto de Venado Tuerto, se anotó como campeón de la Liga Nacional. Ese año fue el comienzo de una carrera llena de celebraciones. Hoy, bajándole la persiana a la 2008/09, Leo agregó otro trofeo, aunque esta vez lo hizo con su querido Atenas de Córdoba.

“Hicimos bien las cosas hasta el último cuarto. Después parecía que nos cagábamos un poco, pero en el cierre volvimos a jugar de maravillas y supimos manejar la diferencia”, manifestó el interno, ante un piquete de grabadores de periodistas que le impedían llegar al vestuario visitante del Polideportivo para agregarse a los festejos.

¿Sentiste presión por tu regreso a Córdoba para jugar con Atenas?

Me iba a sentir responsable si perdíamos la final, pero no me siento responsable por salir campeón. Acá fue el equipo el que jugó y el equipo fue el que absorbió la presión. Me siento orgulloso de formar parte de este equipo, estoy orgulloso pero no tengo ni más ni menos responsabilidad que el resto de mis compañeros.

En tus dos equipos anteriores si tuviste que llevar toda la responsabilidad.

Estuve tranquilo y conforme durante toda la serie.

Se habló que querés cambiar de aire para la temporada que viene, ¿hay algo de cierto en eso?

Ni en pedo me quiero ir de Atenas. Rompí tanto las pelotas para volver a Córdoba y ahora no me quiero ir. Volví porque estaban Rubén (Magnano) y Felo (Felipe Lábaque). Yo se como entrena Rubén y se como es como persona. Rubén me sacó campeón, me llevó a conseguir títulos y yo quiero estar con Rubén. Magnano es un grande, quiero seguir en Atenas y retirarme acá porque soy cordobés y porque amo a Atenas. Jugaría cuatro o cinco años más acá y me quiero retirar en este club.

¿En una final tan pareja la diferencia pudo haber pasado por lo mental?

Peñarol entró cabizbajo a jugar el sexto partido. Nosotros le sacamos diez puntos y no los veíamos bien. Las caras no eran las mismas del quinto juego y no los dejamos jugar. No le permitimos gravitar a (David) Jackson y a Román (González) que no lastime en el poste bajo. La responsabilidad pesó en otros jugadores que a lo largo de la final no la tuvieron. Sacamos una diferencia importante y la supimos mantener.

¿Qué tuvo Atenas que no tuvo otro equipo?

La mentalidad que nos puso Rubén marcó la diferencia. Acá todos queríamos pelear arriba y salir campeones. Si estás mentalizado en tu objetivo es probable que lo consigas. Atenas lo hizo y eso me pone muy feliz.

Llevás seis títulos en ocho finales, ¿para salir campeón hay que contratar a Leo Gutiérrez?

(risas). No se, yo hago lo que puedo. Trabajo duro, no me rasco y voy al frente. Cuando se da es una alegría enorme y cuando no se da parecés el más perro de todos. En los clubes donde jugué siempre tuve buenos compañeros, se armaron buenos equipos y la mentalidad siempre fue ganadora para conseguir títulos.

¿Considerás que es tu mentalidad la que marca la diferencia?

Mi cabeza está firme para aguantar toda la temporada. El año es duro. Yo intento ayudar al equipo y darle mi experiencia cuando la necesita.

En este caso no fuiste el MVP, pero tu equipo salió campeón.

Andre (Laws) la rompió y demostró que es un gran jugador. Hizo una gran final y lo tiene merecido porque es un gran jugador. Yo quería el título y esto es lo más lindo que tiene este deporte.

¿Qué lugar crees que ganaste en la Liga Nacional con todos los títulos que tenés?

Pichi (Campana) y Marcelo (Milanesio) son los más grandes de la historia de la Liga Nacional y siempre lo van a seguir siendo. Para llegar a su nivel hay que lograr muchas cosas, me queda camino por recorrer y ojalá me puedan reconocer por lo que hice como jugador y persona. Me gustaría que me respeten.

Pero los números dicen que estás ahí nomás.

Estoy ahí. Yo estoy feliz porque salí campeón con Atenas. Ojalá que la temporada que viene se repita así me sigo acercando a Pichi y Marcelo que son unos monstruos.

¿Con este título le tapaste la boca a los que te siguen criticando?

No, ya fue. Ya pasó lo que pasó. La gente se está portando mejor conmigo y yo me porto bien con la gente. Hace unos años era más pendejo. Lo dejo así como está y lo disfruto porque es el folclore que tiene el básquet.

¿Cómo describís los títulos que conseguiste en tu carrera?

Con Olimpia fue el primero, era chico y jugaba diez minutos. Con Atenas por llegar después de muchos años siendo rival de Atenas, por llegar a ganar un título y estar al lado de Marcelo, de Pichi y de Diego. Lo disfruté al máximo. Luego con Atenas también lo disfruté más porque tuve un mayor protagonismo en el equipo. Con Ben Hur fue el comienzo de una carrera distinta para mi, lo disfruté y lo viví a full. Con Boca lo teníamos casi perdido, tuve quilombos con la gente de Peñarol por lo que se habló y por los carteles que me habían hecho y yo lo viví como una revancha. Ahora el que conseguí con Atenas fue bárbaro porque volví a mi casa y se hizo todo para volver a poner a Atenas arriba de todo.

¿En algún momento de la temporada pensaste que no llegaban a celebrar el título que consiguieron?

Jamás pensé que no llegábamos, pensé que se iba a complicar y que iba a resultar duro, pero nunca imposible. Se nos hizo durísimo, pero sacamos todo a flote y pudimos conseguir el título.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Juan Manuel Rodríguez
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