Los Lakers hicieron del primer partido definitorio un mero trámite. Apabullaron a los Magic por 100 a 75 con una actuación soberbia de Kobe Bryant, autor de 40 puntos. Por momentos los de Phil Jackson jugaron un básquetbol de muy alto nivel y borraron de la cancha a su rival. Howard tomó solo 6 tiros en toda la noche. El domingo se volverán a ver las caras.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Dicen que el diablo sabe más por viejo que por diablo. La experiencia de un equipo de mil batallas en la NBA como los Lakers, que llegaron a la trigésima final de su historia, se vio reflejada ante otro que apenas está experimentando la segunda definición en sus 20 años de vida, y todavía no sabe lo que es ganar.
Los Angeles jugó un gran partido, le ganó fácilmente a los Orlando Magic por 100 a 75 y tomó el liderazgo de la serie 1-0. El equipo de Florida es el único, junto a los Cleveland Cavaliers, en toda la NBA en haber llegado a las finales sin poder ganar un encuentro (fueron barridos por Houston en 1995).
El encuentro tuvo sabor a definición durante el primer cuarto, que incluso terminó ganando Orlando 24-22. Sin embargo, el equipo californiano tomó las riendas del juego a partir del segundo y fueron claro dominadores de las acciones hasta el cierre: Llegaron a sacar un máxima de 27 puntos (87-60) a falta de 9:43.
El partido pareció haber salido a la perfección según lo que Phil Jackson había planeado durante la semana previa. Su equipo marcó 100 puntos en casa, y si esto curre es muy difícil que los Lakers pierdan. Andrew Bynum volvió a mostrar un buen nivel, sobre todo en el aspecto defensivo (3/8 de cancha), y fue una de las claves del encuentro: Dejó a Dwight Howard con 12 puntos (tomó 15 rebotes), con solo 6 tiros en toda la noche de los cuales solo encestó uno.
A su vez, los dirigidos por Stan Van Gundy tuvieron una noche negra con el aro, y solo metieron el 29,9 % de sus lanzamientos. Con Howard “apagado” los Magic recurrieron a su lanzamiento exterior, sin obtener buenos resultados. A esto habría que sumarle que el as de espada angelino brilló como solo él sabe: Kobe Bryant marcó un récord personal en puntos durantes las finales con sus 40 tantos (16/34 de cancha y 8/8 en libres), a los que les sumó 8 rebotes y 8 asistencias en 38 minutos de juego.
Los Lakers sacaron una buena ventaja en el segundo cuarto y por eso se escaparon 53-43 al término del primer tiempo. Bryant estuvo indetenible: Orlando ganaba por 5 puntos (33-28) a falta de 8:32 para el final de la primera mitad, sin embargo de la mano de su máxima estrella y de un buen pasaje de Luke Walton (6 pts), el local metió un parcial de 15-3 para tomar el liderazgo 43-36.
Los Magic había cerrado arriba el primer cuarto 24 a 22, y con el ingreso de Jameer Nelson y sus dos asistencias seguidas en el segundo chico, rápidamente sacó una pequeña luz de ventaja. Pero la visita se quedó radicalmente sin juego. Con Howard, Lewis, Turkoglu y hasta el propio Nelson en cancha, Stan Van Gundy no logró encontrar gol, las variantes no funcionaban (6/19 en el segundo cuarto) y Rafer Alston continuaba sentado en el banco, quizás su aparición le hubiese dado explosión y puntos a la ofensiva.
El tercer cuarto de Orlando fue su peor producción en mucho tiempo. Tiró 3/8 en triples para un total de 4/19 en lanzamientos de cancha. Howard, desconocido, nunca logró luchar por su posición en la pintura a pesar que Bynum había cometido rápidamente su cuarta falta (buena marca de Gasol), y aportó solo 2 puntos con dos intentos al aro. La visita estuvo sin convertir desde los 8:08 hasta los 4:49, cuando Alston metió dos lanzamientos libres. Entre el segundo y tercer cuarto los Lakers sacaron una diferencia de 60 a 34.
Gasol estuvo prolijo y cumplió con 16 putos (7/12) y 8 rebotes, mientras que Lamar Odom saltó con una buena producción desde el banco, con 11 tantos y 14 tableros. En el último cuarto, Los Angeles ganaba por 27, se relajó y bajó su rendimiento (6/21 de cancha). Por eso Jackson les mandó un mensaje a sus “muchachos” con un nuevo ingreso de Kobe, quien claramente se había sentado en el banco hasta el domingo.
En Orlando, Hedo Turkoglu terminó el partido con 13 puntos y 3/11 de cancha, mientras que Rashard Lewis sumó 8, con 2 de 10. Todos los Magic estuvieron apagados y se notó que Van Gundy no tenía plan B, al menos anoche. El “factor banco de suplentes” se notó, y será cuestión de análisis por parte de los del Este, que dentro de dos días buscarán por su primera victoria en una final. Los Lakers ya saben de qué se trata.
hay olr a barrida me parece, si no se despierta el super pivot es barrida si se despierta es 4a1 o 4a2 para kobe. el unico embole de que ganen los lakers es que no quiero que el horrible pivot español tenga un anillo.
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»Mark05/06/2009 16:00
Abollamos el Aro TODA la Noche!!, que bronca que tengo!!!