Los Orlando Magic enfrentarán esta noche un partido bisagra para su futuro. Irán en busca de la primera victoria en finales de su historia con el objetivo de descontar en una serie que pierde 2-0. Para esto deberá mejorar varias cosas con respecto a los primeros dos juegos. Tratar de volver a hacer de Howard el eje y protagonista de las ofensivas tiene que ser su principal enfoque.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Durante toda la fase regular se lucha por estar lo más arriba posible y así lograr alcanzar los primeros puestos para quedar bien parado con vista a los playoff. La ventaja de cancha es algo muy deseado a través de los 82 partidos en los que se tiene la mente puesta en llegar a situaciones como la que se encuentran en estos momentos los Lakers, que ganaron dos seguidos en casa y tomaron una fuerte ventaja sobre Orlando en las finales.
Esta noche, a partir de las 22 de la Argentina (ESPN), la serie se traslada al Amway Arena de Orlando para los próximos dos encuentros y un eventual quinto, ya que en la final cambia el formato de juego (pasa del 2-2-1-1-1 al 2-3-2). Si bien los que definen son los jugadores dentro del rectángulo de juego, el factor localía puede agregar un plus y darle a la llave otro rumbo, un golpe de efecto, que sin dudas tiene que aprovechar el equipo de Stan Van Gundy.
Claro que el jugar ante su público no es lo único que deben usufructuar los Magic: Pese a su sistema de pick and roll, Dwight Howard es el eje de sus ofensivas, y para enderezar su camino y no quedar a las puertas de las vacaciones necesitarán que su pívot estrella vuelva a ser protagonista.
Luego del quinto partido de la serie que Orlando ganó en siete partidos ante los Boston Celtics en segunda ronda, Howard reclamó más protagonismo, algo que no cayó del todo bien en el cuerpo técnico, aunque luego el gigante pidió disculpas. Esta vez no existió un pedido – al menos públicamente -, sin embargo es crucial que tenga más participación
Durante la temporada regular Howard fue el máximo goleador del equipo con 20.6 puntos por encuentro tomando una media de 12.4 lanzamientos al aro. Sin embargo, en los primeros dos partidos de estas finales tiró en un promedio de 8 veces, y además hay que tener en cuenta que en el juego 1 solo lanzó en 6 oportunidades, de las cuales convirtió en una.
Es muy poco para un jugador tan dominante como Howard. De que la pelota pase más por sus manos depende gran parte del ataque de los Magic: Esto no es un análisis que se remite solamente a la capacidad anotadora del centro, sino también a lo que éste puede producir con el balón en sus manos. Con Dwight hundido en la pintura se generan espacios para los tan anhelados triples que hasta el momento no han aparecido en la serie, como así también para los cortes al canasto. Contraer la defensa Angelina puede generarle a los Magic muchas vías de gol.
Otro factor de desequilibrio que los Magic no lograron imponer fue la contundencia de tener un tridente de juego, con todo lo que eso significa. Es cierto que Rahard Lewis fue figura el domingo y que Hedo Turkoglu tuvo una gran segunda mitad, pero Van Gundy no contó con al menos dos de los tres con una constancia y ritmo de juego parejos, sino que fueron de menor a mayor, o viceversa.
S bien no es injusto que Los Angeles esté con dos juegos de ventaja, la suerte estuvo sentada en su banco. El hecho de decidir efectuar una doble y hasta triple marca sobre Howard significa estar expuesto al tiro exterior, uno de los fuertes de Orlando que no ha sido influyente. Esta noche los aros serán otros, cambia la localía. Orlando lo tiene que aprovechar.