“Mañana es una final”

El cansancio fue general. Luego de un gran partido ante Australia, las chicas llegaron al hotel alrededor de las 18, previo acto inaugural y ver el primer cuarto del choque entre Tailandia y Brasil. La ducha le dio paso al sueño en muchos casos, aunque otras prefirieron encarar los trabajos kinesiológicos.

Mientras todo eso ocurría, Pick and Roll pudo dialogar con los dos puntos más altos que tuvo nuestra selección en el debut, Ornella Santana y Nayla Kraft, quienes también coincidieron que por encima de cualquier individualidad, lo que resultó destacable (una vez más), fue la labor grupal en defensa.

La charla, que se extendió por más de una hora y tuvo varias visitas de otras jugadoras, comenzó por el análisis conclusivo acerca de la gira previa que el elenco tuvo, tanto por Francia como por España, y que además de las prácticas en el viejo continente, entregó seis cotejos amistosos.

“¡Fue una experiencia bárbara! Al margen de jugar con otros equipos que no habíamos enfrentado antes, el rose internacional que se va adquiriendo es muy bueno. Además sirvió para la unión de grupo, no fuera de la cancha, que es donde ya la teníamos, sino que dentro, permitiendo con ello que los roles se repartan aún más, y pese a las falencias, tengamos más opciones en las ofensivas” manifestó Santana.

Al tiempo que Kraft sostuvo que “pese a no haber estado en toda la gira, vi al grupo unido… lo vi bien. Realmente la gira sirvió y mucho. El hecho de haber estado en el premundial y haber participado en todas las concentraciones previas ayudaron para que me sintiese cómoda jugando, pese a no haber estado en Europa junto a ellas desde el primer día”.

De allí, y como trampolín salió el disparador acerca de cuánto se mejoro del año pasado a este, y ambas coincidieron en que “hoy se vio q se mejoró. Sabíamos que era difícil ganarle a Australia, pero hicimos un gran partido. Nuestro tema es el aro y la cabeza. Se vio que no estamos tan debajo de su nivel, de ahí que le hayamos hecho partido. Incluso si no hubiese estado la 13 (NdR: Elizabeth Cambage) era un partidazo”.

Incluso indagando un poco más en lo que dejó este primer encuentro, a opinión de las dos fue similar. Ornella se mostró sanguínea hasta el final mismo del partido, y de allí la bronca lógica que surge luego de negarse a caer en los brazos de la resignación. “Me pareció bueno el arranque que tuvimos. Lo supimos mantener, pero en el último cuarto no meterla generó resignación, y eso es algo que no debería pasar. Pese a la baja efectividad cerca del canasto, sobre todo en pelotas claves, por encima de eso estuvo la actitud del equipo, que sin dudas fue lo mejor que se mostró”.

“Para mi también” acotó Nayla. “Actitud y corazón especialmente en defensa. Errar tantas pelotas boludas cerca del aro nos perjudico y ese es un lujo que no nos podemos permitir. A pesar de eso el balance es positivo. Supuestamente en la previa Australia iba a estar entre los cuatro mejores, así que… igual algo de bronca queda porque el resultado no refleja lo que hicimos en todo el partido, y la diferencia real que hubo entre uno y otro”.

Ya pensando en mañana y lo que será el encuentro ante Corea (15:15 hora de Tailandia – 05:15 de Argentina), las chicas comenzaron su comentario con frases de mucho peso, denotando la importancia que tiene este encuentro para todo el grupo. “Mañana, una final. Hay que ganar o ganar”.

Conjuntamente tanto Nayla como Ornella coincidieron en creer que las claves de mañana pasarán por el juego interior (NdR: Francia las liquidó de esa manera), la concentración, mejorar los porcentajes de tiro y por sobre todas las cosas, mantener la intensidad defensiva que este equipo viene mostrando, fiel reflejo del corazón criollo.

Emanuel Niel – Enviado especial a Bangkok
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