¡Que manera de sufrir!

A nuestras chicas les costó unos minutos entrar en ritmo. No fue falta de concentración, sino amoldarse a una situación que pocas veces se le dio: jugar ante un equipo de igual estatura física. Por ello, la primera parte del primer cuarto fue pareja, con algunos inconvenientes en defensa, y paradójicamente en este elenco nuestro, ventajas en ataque.

Corea fue escalonando defensa presión con zonal, aunque siempre con un mismo factor de por medio, un nulo balance defensivo, el cual le permitió a Argentina llegar a las anotaciones en pocos segundos, corriendo la cancha. Un mejor ajuste defensivo sobre el cierre, acompañado por una efectividad no tan escasa como ante Australia le permitió a nuestra selección cerrar los primeros diez minutos arriba por tres, 21 a 18.

En el arranque del segundo periodo se vio lo más flojo de nuestras chicas hasta aquí. Sin reacción en ataque, aunque con una defensa un tanto más discreta, las criollas no veían que delante de ellas había jugadoras de su misma talla, y por ende, se podía atacar el canasto con mayores facilidades que en la mayoría de los encuentros. Pasaron cinco minutos y el parcial del cuarto favorecía a Corea por 2 a 0.

Llegó el tiempo muerto pedido por el banco argentino, y de allí sobrevino la reacción. Como un vendaval, las nuestras en dos minutos 15 segundos estamparon un 8 – 0 a favor que las despegó y despertó. En total fue 11 – 0, hasta que las asiáticas acertaron de valoración triple. El cierre de la primera etapa (32 – 23 arriba) dejó un mejor sabor que el inicio del segundo guarismo, aunque sin una consolidación de juego que despierte tranquilidad.

La vuelta de vestuarios volvió a mostrar las mismas irregularidades que había evidenciado el equipo en el arranque del partido. Permeable en defensa y congelado en ataque, ni la salida por cinco infracciones de la interna rival J. Lee despertó al equipo. Solo un par de ataques rápidos y no mucho más.

Corea llegó a escaparse por seis, 49 a 43, pisando el final del periodo, pero una certera bomba de tres puntos por parte de Flores dejó a la Argentina a solo tres cerrándose el penúltimo capítulo.

El epílogo fue para el infarto. Corea siguió al asecho y con la salida por cinco infracciones de Santana, Argentina perdió a la jugadora con mayor claridad en su poste bajo. Con actitud, teniendo a Kraft como abanderada y a Pavicich como fiel escudera, la selección nacional fue torciendo la historia de un partido que se le presentó duro. Con más oficio y mejor efectividad que su rival, las nuestras comenzaron a alejarse en el marcador pasando la mitad del periodo y a partir de allí llegó el alivio.

El rendimiento de nuestras chicas distó mucho de ser el mostrado ayer, pero con corazón lograron revertir la situación desfavorable y meterse en el hexagonal de segunda ronda. Mañana será otra historia, y ante Francia las Gigantitas definirán el segundo puesto.

Síntesis

Argentina (73): Nadia Flores 11, Débora González 10, Paula Budini 3, Ornela Santana 11 (X) y Agostina Burani 6 (inicial); Nayla Kraft 18 (X), Andrea Boquete 8, Melisa Pavicich 4, Natacha Pérez 2 y Macarena Durso 0. DT: Eduardo Pinto.

Corea (63): G. Kim 5, Heo 14, Ahn 16, S. Lee 5 y J. Lee 7 (X) (inicial); Choo 0, Park 13 y Cha 3.

Parciales: 21 – 18 / 32 – 23 / 46 – 49.
Estadio: Thai Japan Youth Center - Arena “I”.

Emanuel Niel – Enviado especial a Bangkok
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