Luego del partido de las chicas, fui a recorrer un shopping que queda a solo seis cuadras del hotel donde se encuentra la selección Argentina. Mientras miraba algunos productos de electrónica una música familiar hizo que detuviese mi andar y prestara más atención. Giré, y allí estaba. En un stand donde se pueden adquirir DVD grabados, estaban dando en un plasma bastante grande, un recital de varios músicos invitados, entre ellos, Antonio Banderas.
Si hasta ahí es raro, aún más raro resulta el hecho de saber que el actor no estaba entonando otra canción mas que “No llores por mí Argentina”.