Gracias por volver

Nuestras chicas de movida pusieron todo lo que no mostraron ante la República Checa. Con un corazón enorme tomaron las riendas del partido, planteando el juego desde su campo hacia el del rival. Firmes en defensa, sin permitirle lanzamientos cómodos al clásico adversario, Argentina llegó a la mitad del primer chico arriba por seis, 13 a 7.

Ahí se produjo la explosión. Con una férrea defensa del cilindro propio, las criollas estamparon un parcial de de 12 – 0 en poco menos de cuatro minutos, con lo cual se dispararon 25 a 7 arriba. Recién en su última posesión del periodo el elenco brasileño logró mover su casillero, para descontar apenas dos unidades, 25 a 9.

A las cariocas el “click” les llegó en el segundo cuarto. Con mayor actitud, encaminadas por Leila, y forzando las situaciones cerca del cilindro, el conjunto hoy vestido de azul comenzó a meterse en el partido, a pesar que promediando el chico la brecha era de 20, 31 a 11.

Poco a poco a las criollas se les fueron cerrando las posibilidades de gol, en parte porque el recambio no se mostró tan efectivo como en juegos pasados, y en parte también, porque el contrincante forzó a jugar lejos del canasto. Llegando al final de la primera parte Brasil se puso a diez, aunque las nuestras, con buenas defensas, no permitieron que la diferencia se acorte más.

La vuelta de vestuarios trajo aparejada consigo lo más flojo de las nuestras hasta ese entonces. Con desconcierto en ataque y algunas falencias en defensa por parte de Argentina, Brasil se terminó de meter en partido. A través de la presión desde la salida, las cariocas se colocaron a solo tres unidades (40 a 37), en la recta final del cuarto.

Fue entonces que nuevamente apareció el corazón nacional, teniendo como abanderada a Ornella Santana, quien se mostró como la carta más clara entre tantos nubarrones. A través de ella nuestras chicas encontraron la brújula que les marcara el norte, y con eso volvió la calma.

Cerrando de mejor manera que su contrincante (buen aporte de Budini también), y después que Brasil hiciese el desgaste para ponerse en juego, la celeste y blanca se metió a los últimos diez arriba por 11, 49 a 38.

La racha no se cortó pese al cambio de periodo. Con mucho carisma, de la mano de un tridente picante (Santana, Budini, Kraft) las nuestras volvieron a plantar bandera en su campo y generaron situaciones en ataque, para clavar un 9 – 0 de movida en los primeros tres minutos, y nuevamente dispararse 20 arriba, 58 a 38.

Con esa luz de distancia, inteligentemente, Argentina le durmió el partido a Brasil, y pese a no llegar a la anotación en un par de oportunidades, el reloj comenzó a ser el fiel aliado para desesperar aún más al carioca. El cierre fue puro festejo, cambiando radicalmente la magra actuación de ayer y devolviéndole la tranquilidad a un equipo que había estado desconocido. Revancha del premundial y medio boleto de ingreso a la historia del básquet femenino.

Síntesis

Argentina (70): Nadia Flores 5, Débora González 19, Melisa Pavicich 0, Ornela Santana 15 y Agostina Burani 11 (inicial); Paula Budini 0, Fernanda Melo 2, Andrea Boquete 7, Nayla Kraft 11, Natacha Pérez 0 y Macarena Durso 0. DT: Eduardo Pinto.

Brasil (46): Débora Da Costa 2, Patricia Ribeiro 2, Tatiane Nacimiento 0, Fabiana De Souza 5 y Mónica Nascimento 7 (inicial); Cristiane De Lima 4, Leila Zabani 9, Taina Da Paixao 2, Leidilandia Ferreira 6 y Joseane Bazilio 9. DT: Luis Tarallo.

Parciales: 25 – 9 / 34 – 24 / 49 – 38.
Estadio: Thai Japan Youth Center - Arena “I”.

Emanuel Niel – Enviado especial a Bangkok
www.pickandroll.com.ar