“No tienen el hambre que nosotros tenemos”

Todo tiene un comienzo, en este caso, junio del 2005. Mes y año en el cual el actual asistente de Eduardo Pinto en el mundial U19 femenino, Ezequiel Vallet, comenzó a trabajar con el grupo de profesionales que dirige a las selecciones nacionales de esa rama.

“Estaba yendo a Unión Vecinal de Munro. Me habían robado el R12 que tenía y me estaba tomando el tren. Gusso (NdR: entrenador de Vélez y asistente nacional) me llamó, no lo conocía. Ese día perdí la cabeza, jeje” rememoró Ezequiel. “Ahí me dijeron” continuó: “Mirá, hay varios torneos, necesitamos gente para laburar. Queríamos saber si estas de acuerdo en sumarte. Y ahí arranque. Mi primer torneo fue el sudamericano de cadetas en Venezuela. Gaby (NdR: Gusso) no podía viajar y fui yo”.

En estos más de cuatro años junto con la celeste y blanca, Vallet vivió buenas y malas. “Barquisimeto fue durísimo. Perdimos el bronce con Venezuela. En cambio esto que estamos viviendo acá es lo máximo. No somos todo lo concientes que deberíamos con lo que estamos viviendo”.

Al margen de esos dos puntos dentro de la línea de tiempo, “Eze” tomó un campeonato en particular para señalar el máximo disfrute que ha vivido por el momento junto con la escuadra nacional. “En Asunción del Paraguay, en el sudamericano del año pasado, ganándole los dos juegos a Brasil. Lo disfruté un montón. Era la primera camada U15 que participaba de un evento así. Ahí el apego con las chicas es muy grande por su edad. Y además el campeonato. Con parte de este equipo, en el 2007, ganamos invictos el sudamericano”.

Volviendo al presente, el mundial en sí representa para Ezequiel un sueño cumplido, sin contar con el plus del hecho histórico que están marcando nuestras chicas. “Ver lo que te está pasando cuando apoyas la cabeza en la almohada… y al otro día levantarte y preparar el scout para un cuartos de final con Rusia… y… quiero seguir sin despertarme”.

“No me lo imaginaba” indicó el asistente nacional sobre la actual posición de nuestro equipo. “Si lo soñaba o en algún momento uno espera llegar a esto. No eligiéndolo ahora. Habiendo visto a Francia allá y sabiendo que teníamos a Corea, no digo que sea fácil, pero me veía con chances. Después de ganarle a las francesas me veía jugándole de igual a igual a los de segunda ronda” para nuestra fortuna, y descartando el cotejo ante Checa, las situaciones se dieron de esa manera.

“En el día a día renacen nuevas sensaciones y el techo crece. Todos fuimos creciendo, no solo nosotros. Yo cuando salimos de allá quería pasar la primera ronda. Era el objetivo a cumplir, mejorar el 14to. del último mundial. Pero una vez que estás acá queres seguir creciendo. Es de mucho valor lo que se consiguió hasta acá” cerró su concepto el entrenador de Harrods.

Por último el asistente de Vélez dio su opinión acerca del fuego sagrado de este equipo y del rival que toca mañana en cuartos de final, una llave nunca antes pisada por una selección femenina menor de nuestro país.

“Influye mucho la actitud. Es hasta donde ellas (NdR: por nuestras chicas) quieren llegar. Las ganas con que juegan y el corazón que brindan es donde te demuestran hasta donde quieren ir. Después rescato muy arriba el nivel de inteligencia e intelectual de nuestro equipo. Nuestro equipo recibe una cantidad de información muy importante donde en muy poquito tiempo reciben la data, la analizan y luego la deben ejecutar. Ellas han sabido ejecutar y en gran parte es por ello que estamos acá. Es el gran mérito de todo esto”.

“Mañana va a ser importante no solo las ganas y la motivación, que tienen que superar el 100% normal, la media, va a ser, yendo a lo específico, detener su juego interior, hacerlo dudar a través de nuestra defensa. Sacarlo de su ritmo de juego. Tratar de ese nexo entre perímetro y juego interior. Y que el equipo pueda correr. Estar en partido. Que ellas vean que nosotros podemos. Ellas tienen la experiencia que nosotros no tenemos en esta instancia, pero no tienen el hambre que nosotros tenemos”.

Emanuel Niel – Enviado especial a Bangkok
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