Tintero bronceado

Hay cuestiones que por la inmediatez de la noticia, o la vorágine que se toma en el trabajo cotidiano, van quedando relegadas a pesar de que por sí mismas podrían formar tranquilamente una buena nota. Es por tal motivo que en esta recopilación hacemos honor a ellas.

En la faz social nuestras chicas fueron las más dadas, y así lo dejaron saber las voluntarias del torneo. A nivel afinidad, el lenguaje sirvió de conector y la selección hermana resultó ser la española, apoyándose mutuamente no solo en la fiesta de la amistad cuando cada equipo debió subir al escenario a mostrar lo suyo, sino en la fecha de cierre, donde las ibéricas expresaron abiertamente su aliento por las criollas.

Con el correr de los días el desayuno, el almuerzo y especialmente la cena fueron describiendo los estados de ánimo de cada elenco. No se debía conocer ninguna lengua para saber cuando algún equipo había ganado o perdido, y mucho menos, cuando la derrota no estaba en los planes. Una vez resueltos los últimos lugares del certamen, y esas selecciones devueltas a sus respectivos países, el espacio sonoro vacío fue siendo ocupado por la felicidad en aumento de los ganadores. En ese aspecto, como en otros, la celeste y blanca se ubicó entre las primeras.

Las estadísticas también estuvieron presentes. Pese a que ante España no pudo seguir cosechando aciertos y sus bombas fueron escasas pero claves ante Canadá, Nayla Kraft terminó como el mejor porcentaje en lanzamientos de valor triple del mundial, con un 48.5% (16/33).

En tanto que a nivel recuperos Débora González fue cuarta (2 por juego) y Nadia Flores quinta (1.8). A su vez la base de Lanús fue cuarta en relación a cantidad de minutos disputados, con una media de 33. En cantidad de faltas por partido Argentina también estuvo presente, con Agostina Burani (3.3) en la tercera colocación.

En el resto de los rubros: Puntos por partido (18. Andrea Boquete 11.3), porcentaje en tiros de campo (11. Andrea Boquete 43%), porcentaje en lanzamientos dobles (16. Andrea Boquete 42.5%), porcentaje de tiros libres (9. Débora González 71.9%), promedio de rebotes (35. Agostina Burani 4.9), promedio de tapas (10. Agostina Burani 1.1), promedio de asistencias (27. Nadia Flores 1.3) y promedio de pérdidas (15. Débora González 3.1).

Si bien anécdotas se cosecharon de a cientos, quedará en nuestra delegación darlas a conocer, ya que ellas y ellos, al fin y al cabo, son los actores principales de esta historia llena de magia y a su vez, de realidad, por asombrosa que parezca. Sirva como consuelo lo ocurrido en la tarde noche previa al cotejo de cuartos de final:

Nuestras chicas acababan de bajar del piso 24, donde habitualmente cenaban. Algunas realizando tratamientos kinesiológicos, otras reunidas tomando mate, y Pick and Roll mano a mano con Ezequiel Vallet en la nota que vio la luz esa misma noche. De buenas a primeras una voz no conocida irrumpió en el murmullo del ala este del piso 20. ¿Quién es? Se escuchó la retórica en el aire. Ella misma se presentó: “Yana Panevina”.

La tercer base del elenco ruso, rival al día siguiente en cuartos de final, se acercó hasta la delegación Argentina para conocer un poco más de nuestro país, aprender algunas palabras, e incluso animársele al mate.

Emanuel Niel – Enviado especial a Bangkok
www.pickandroll.com.ar