El que perdió fue Brasil

La selección muchas veces necesita una derrota para comprender que cosas no estaban bien, donde focalizar los aspectos a corregir, y este grupo maduro de selección tiene la autodisciplina de exigirse siempre. Por lo tanto una derrota es la mejor de las enseñanzas. El grupo, puertas adentro, siempre se muestra fastidioso después de una derrota y nunca pasa inadvertido. A la Argentina perder y ganar no le da lo mismo, por lo tanto sin hacer escándalos esta derrota con Australia debe ser bien mirada.

El que si perdió (y mucho) anoche en Río de Janeiro fue Brasil. ¿Cómo no nos vamos a presentar? se preguntaban algunos integrantes del cuerpo técnico argentino en Rosario cuando alguien deslizó la idea de no ir a Río en consecuencia de lo que la Confederación Brasileña le hizo al Super 4 argentino trayendo un equipo que era un mamarracho.

“Argentina es la selección número uno en el mundo, debemos honrar siempre ese puesto”, le dijo el Presidente de la CABB, Germán Vaccaro a Pick and Roll.

Mientras tanto “Moncho” Monsalve, técnico de los brasileños, preparaba a sus jugadores en Río de Janeiro esperando a la Argentina en su territorio, ganando días de entrenamientos a puerta cerrada, preparando “el partido”.

De repente el castillo de naipes se les cayó. La final en el maracanazinho no será con la Argentina de Luis Scola, la misma que los humillo en Las Vegas 2007, sino con la selección australiana, un autentico convidado de piedra a la fiesta carioca. Argentina seguirá su preparación con Uruguay. Una lástima para el local que tan trabajosamente había armado su circo.

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