El entrenador argentino Sergio Hernández, analizó la derrota ante Brasil y fundamentalmente, hizo hincapié en los partidos que vienen por delante, donde Argentina no tendrá margen de error y deberá ganar los juegos para seguir en carrera.
“Es una sensación ambigua la que siento, porque no puedo ocultar que la derrota duele y mucho, pero también hay satisfacción por una mejoría notoria que tuvo el equipo, mostramos carácter para jugar frente a un gran rival como Brasil, pero no fue suficiente y sumamos otra derrota, que nos deja en una situación compleja, sin margen para el error y muy obligados para lo que viene”, expresó Hernández en diálogo con los medios argentinos presentes en Puerto Rico.
“Si nosotros ganábamos hoy era un buen punto, pero igualmente ganando hoy estábamos obligados a ganar los dos partidos que siguen, pero un triunfo hoy significaba mucho porque hubiera sido una inyección anímica importante y un premio al trabajo del equipo. Hoy jugamos diferente, tuvimos otra intensidad, mantuvimos la línea de juego, no entregamos el partido como lo hicimos con Venezuela. Todas esas cosas son síntomas positivos, pero naturalmente que sin la victoria tiene sabor a poco”, puntualizó el “Oveja”.
El técnico se mostró preocupado por el flojo momento que atraviesa el colonense Paolo Quinteros, aunque no cargó las tintas sobre el jugador. “Yo a Paolo lo dirijo desde 1998 y se perfectamente lo que puede demostrar. Además el siempre ha dado muestras de superación, porque nadie pensaba que podía jugar en Liga Nacional y no solo que jugó sino que fue goleador y campeón. Luego pasó lo mismo en Espala, donde jugó en LEB 2, ascendió y se afianzó en la Liga ACB como un jugador diferente, en la selección ha mostrado tener la capacidad para poder jugar a nivel internacional, así que no tiene nada que demostrarle a nadie, solamente recuperar la confianza y volver a ser el jugador importante que es para nuestro equipo”.