Boca pudo con Lanús, el rojo se desquitó de el Albo

Boca se llevó todo en un punto

Lanús perdió 79 a 78 ante Boca Juniors, en un encuentro desarrollado en el estadio Luis Conde y correspondiente a la 2º fecha del Grupo IV de la Copa Argentina. El Xeneise contó con el aporte productivo del pivote Gabriel Mikulas (22 puntos y 10 rebotes) y el escolta Cedric Moodie (19 puntos y 5 rebotes). En tanto, en el Granate brilló el base Nicolás Laprovittola (25 puntos, 5/7 en triples), bien secundado por el alero Diego Prego (21 puntos y 6 rebotes).

El elenco de Silvio Santander plasmó 25 minutos de alto vuelo, a base de una fluida circulación, alta efectividad de lanzamientos, contracción y concentración en la faz defensiva y sobre todo un encendido Laprovittola. Estas tesituras le permitieron dominar el trámite de las acciones y establecer una diferencia de 15 puntos. No obstante, a mediados del tercer cuarto el visitante ingresó en un declive considerable de rendimiento, se le clausuró el aro y pereció en la batalla por los rebotes. El equipo de Pablo D’Angelo edificó su remontada en el lucro de su talla y peso en el juego interior, además de su apuesta por una defensa zonal que enmarañó las ofensivas rivales. A pesar del contexto desfavorable, Lanús dispuso de una oportunidad nítida, pero Diego Prego marro sus libres a falta de 29 segundos.

Las complicaciones volvieron a azotar al Granate, dado que el base A. J Guyton no fue de la partida por una lesión que podría ser un desgarro en el gemelo, lo que generó un panorama complejo debido a las bajas de Ruperto Herrera y Ezequiel Manzanares. Entonces Lanús saltó al parquet con sólo cinco mayores, recordando que le falta un extranjero y decidió quedarse con una ficha libre.

El choque comenzó con la dinámica y paridad como protagonistas, ambos contendientes intercambiaron golpe por golpe, repitiendo metodologías al cotejo del martes: Boca usufructuando de su poderío en la zona pintada (Mikulas 8 pts) y Lanús explotando desde el perímetro (Laprovittola 17 pts, 3 triples). Atento a esta situación Santander planteó una zona 2-3 para intentar controlar los grandes xeneises y el cerco rebotero. El visitante evidenció una sana evolución en su andamiaje, encontró caminos al aro con la implementación del mentado pase extra y un intratable fuego exterior. Empero su escaso recambio en la zona pintada provocó dificultades en la pelea de centímetros, a pesar de la enjundia de Prego y Calvi en el marcaje. El buen capítulo inicial culminó igualado en 28.

El segundo round exhibió una continuidad en la mejoría de la perfomance del Grana, los movimientos ofensivos funcionaron lubricados y surgieron vías alternativas de gol a Laprovittola en las manos de Prego (11pts), Jonhson (6) y Acosta (5). Indudablemente Lanús originó un estilo técnico deseado, con movilidad en las transiciones y una saludable tendencia a la paciencia para localizar la claridad para anotar. En cuanto al trabajo en defensa el Granate utilizó una mixtura de marcación personal con zonales (2-3 y 1-4) que sirvieron para desorientar a Boca. El sólido andar del visitante generó alcanzar la máxima ventaja de 16 puntos (52 a 36) e irse al vestuario con un tablero inmortalizado en 52 a 39 con números envidiables de 73 % en dobles y 47 % en triples.

Tras las charlas en bambalinas las tesituras prosiguieron, aunque brotó en el parquet una mayor rudeza y rigurosidad en la marca, sumado al desgaste lógico. Los canastos ya no degustaron tan asiduamente del arribo de la naranja, ambos elencos debieron trabajar con mayor ahínco para anotar. En el meridiano del cuarto Lanús permanecía con el dominio del tanteador 64 a 51, pero la carga de faltas de Laprovittola y Johnson lo debilitó y coincidió con un pasaje fulminante de Boca, quien despertó con la tarea de Martina (7 pts), Moodie (7) y Mikulas (6). Además el Granate padeció de una sequía y se atrapó en la zona 2-3 que le impuso el rival, por eso surgió un parcial xeneise de 11-3 para cerrar el capítulo 62 a 67.

El cuarto final arrancó con la tempestad de Boca, que arrinconó a Lanús y pasó al frente 72 a 69 (parcial 10-2), gracias a la muñeca calibrada de Moodie (10pts). Luego la emotividad se adueñó de la escena, las líneas sufrieron cortes y los aciertos ofensivos no fueron moneda corriente. Toda la buena faena del Granate se desdibujó, el recambio obligado de Laprovittola y Prego por faltas confabularon en el apresuramiento en los ataques. Además Boca conquistó muchos rebotes ofensivos que le otorgaron segundas chances y terminó cosechando una victoria valiosísima que lo deja bien parado de cara a la clasificación a la siguiente fase.

Más allá de la segunda caída del elenco de Silvio Santander es menester recalcar los aciertos y el buen funcionamiento plasmado, maximizado por el exiguo plantel a disposición y la ventaja que eso significa.

Síntesis:

Boca Juniors (79): Nicolás Aguirre 13, Cedric Moodie 19, Sebastián Castiñeira 8, Gabriel Mikulas 22 y Derrick Alston 5; (FI) Fernando Martina 12, Nelson Ingles, Mariano Fierro y Rodrigo Sánchez. DT: Pablo D’Angelo.

Lanús (78): Nicolás Laprovittola 25, Sebastián Acosta 10, Diego Prego 21, Fernando Calvi 8 y Byron Johnson 11; (FI) Fernando Malara 3, Juan Catalano, Nicolás Rolandi y Germán Fernández. DT: Silvio Santander.

Parciales: 28-28, 39-52 y 62-67
Estadio: La Bombonerita
Arbitros: Pablo Estévez y Raúl Imosi.
Foto: Marcelo Endelli
Crónica: Juan Martinich - www.clublanus.com


Pese a la derrota, Belgrano invitó a su gente a ilusionarse

Los “Rojos” perdieron frente a Central Entrerriano 77 a 75, volviendo a mostrar una imagen convincente en cuanto a su juego. El partido fue parejo de comienzo a fin y pudo ser para cualquiera de los dos. De hecho, el equipo de Cachari pudo forzar un suplementario y luego hasta lo pudo ganar en la última pelota. Eseverri fue figura.

En un partido correspondiente a la segunda fecha del Grupo 7 de la Copa Argentina, Belgrano cayó nuevamente ante Central Entrerriano. Esta vez fue en el Fortunato Bonelli y por 77 a 75. A pesar de la caída, los “Rojos” dejaron una grata sensación en cuanto a su juego y su público valoró el esfuerzo realizado ante un adversario de la “A”. El desarrollo del encuentro mostró una paridad absoluta y la victoria pudo ser para cualquiera de los dos. En ese contexto, Gregorio Eseverri fue uno de los máximos anotadores y la figura de la noche.

El conjunto dirigido por Ángel Cachari comenzó defendiendo al máximo, especialmente con Eseverri aislando a Funes del resto de su equipo. En los primeros minutos, el goleador visitante no tomó tiros, aunque en ese lapso Central lastimó con su dupla extranjera saliendo a tomar tiros de afuera o con Burgos en la pintura. Además, cuando pudo correr, también lastimó el cuadro orientado por el “Tola” Cadillac.

En su campo Cristian Cadillac no le dio libertades a Gandoy, que no pudo atacar el aro, pero sí conducir con aciertos a los suyos, que en los primeros instantes exhibieron un juego criterioso y mayormente tomaron buenas decisiones, puntos que serían una constante en Belgrano, lo mismo que su rotación prolija del balón. También en ese lapso, Washington se mostró confiable en el poste bajo y Ravina como otra de las alternativas frente al aro enemigo.

Sin embargo, Central halló algunas facilidades para jugar en ataque y estuvo efectivo, repartiendo de buena forma su goleo y exponiendo su poder de gol, para quedarse con el parcial 23-16.

Belgrano no estuvo lúcido en el cierre y Villa no entró con el pie derecho, lo mismo que Ledesma. Pero sí ambos arrancaron enchufados el segundo período. Entonces, Belgrano le puso freno a un Central errático ahora. El dueño de casa defendió bien a Torre con García y tapó a los posibles receptores. Parcial 12-4 para ponerse 28-27 arriba, pasándose muy bien la pelota y encontrando a Ledesma seguro para los tiros externos. El escolta clavó dos triples al hilo y otro de Brizuela lo mantuvieron al frente al local, que llevaba 0-4 hasta allí en ese rubro.

A Central, que sufría en su territorio, primero lo salvó Arn con un par de guapeadas, más tarde Cadillac clavó un triple providencial y luego Cuttley con su decisión lo llevó al descanso largo en ganancias, por 39 a 37.

Mayor presión defensiva propuso Central en el tercer cuarto. Y aunque Gandoy se soltó más, a Belgrano le costó encontrar el gol. En su aro padeció a Burgos quien le ganó el duelo a un tibio Washington en ese tramo. No pudo jugar al ritmo que propuso la visita y tuvo algunas distracciones. No obstante esos puntos, siguió en partido, porque en ofensiva respondió cuando pudo y en defensa nunca se tomó descanso. Fue así que con otra bomba de Ledesma y una conversión de Gandoy, se puso 52-50 arriba, a tres minutos para el cierre del segmento.

Burgos continuó siendo imparable para los internos belgranenses, ahora le tocó sufrirlo a Brizuela, que en ataque hizo su aporte. De todos modos, de la mano de Eseverri y su notable participación en el juego, Belgrano ingresó al capítulo final arriba, 60 a 59, agrandando su imagen en el encuentro.

A pesar de que Central volcó el peso de sus individualidades sobre la madera, nuevamente tratando de desequilibrar con Lane y Cuttley, la formación de la calle Pellegrini, como pudo, resistió al quiebre en el trámite, equilibrando las acciones con su ímpetu.

Se le cerró el aro por varios minutos, pero igualmente no bajó los brazos. Pasando la mitad del último, ganaba 68-66, con otra intervención positiva de Eseverri en ofensiva. Pero un par de buenas defensas y dos triples consecutivos de Funes lo dejaron mal parado, porque además solamente corriendo pudo convertir, sin chanches de lastimar en el juego estacionado por la dura –demasiada- defensa visitante.

Y en el final, parecía que ninguno de los dos se decidía a ganarlo. Primero parecía que era para Central, luego que Belgrano inclinaba la balanza a su favor. Frente a ese panorama y en medio de un cierre infartante, se impusieron los entrerrianos, haciendo valer sus últimas anotaciones desde la línea de libres. Belgrano tuvo su posibilidad de empatarlo primero con Gandoy y más tarde, ya con el reloj amenazando, Brizuela con un triple le pudo dar el triunfo a los suyos. La pelota bailó en el aro y salió, negándole a los nicoleños la chance de festejar ante su gente, que más allá del resultado, se fue ilusionada de cara al futuro, por el nivel desplegado y la actitud de sus jugadores.

De esta forma, Belgrano suma dos caídas en igual cantidad de presentaciones, mientras que Central se ubica en lo alto de la tabla con dos éxitos en el arranque de la competencia. Obras, que quedó libre en estas dos jornadas, no tiene unidades. El domingo, los de Cachari quedarán libres, enfrentándose por esta zona Obras y Central.

Síntesis
Belgrano (75): Juan Manuel Gandoy 4, Sergio Ravina 10, Gregorio Eseverri 16, Facundo Brizuela 13, Eddie Washington 6 (FI); Mariano García 1, Javier Ledesma 13, Lisandro Villa 12 y Rodrigo Noguera 0. DT: Angel Cachari.

Central (77): Cristián Cadillac 5, Darius Lane 11, Oscar Fernando Funes 13, Scott Cutley 13, Alejandro Burgos 18 (FI); Eduardo Calvelli 0, Lucas Arn 6, Gastón Torre 3 y Sebastián Cabello 8. DT: Eduardo Cadillac.

Árbitros: Fernando Sampietro y Pedro Hoyo.
Parciales: 16-23, 37-39 y 60-59.
Estadio: Fortunato Bonelli - Belgrano
Crónica: Facundo Mancuso – Diario El Norte


Independiente se tomó una rápida revancha

El elenco neuquino derrotó a Estudiantes de Bahía Blanca 72 a 69 por la segunda fecha de la Copa Argentina de básquet. Con un gran trabajo en la segunda parte, los dirigidos por Juan Pablo Boadaz sumaron su primera victoria en la competencia.

Neuquén > Independiente de Neuquén realizó una gran tarea en su regreso a La Caldera y se quedó con el segundo duelo de la Copa Argentina de básquet, al derrotar por 72 a 69 a Estudiantes de Bahía Blanca.

Ante poco público, el elenco neuquino levantó el nivel mostrado el martes en el Osvaldo Casanova y llega al juego del domingo ante El Nacional Monte Hermoso -con Mauricio Santángelo en el banco contrario- con un récord de una victoria y una derrota.

El encuentro comenzó frío, con los dos equipos muy erráticos en los tableros y muy buenas defensas, que utilizó mejor la visita haciendo zona que no permitió que el Rojo anotará bajo el canasto.

Estudiantes empezó a sacar ventajas con salidas rápidas, manejadas muy bien por Lucas Faggiano y con Andre Smith (goleador del encuentro con 24) aportando en el goleo.

El ingreso de Jervaughn Scales le dio rédito al elenco de Juan Pablo Boadaz para achicar a 8 (13-21) en el primer cuarto.

En el segundo segmento, Independiente comenzó mejor, con mayor movilidad y lucidez. Los internos neuquinos hicieron mella en la defensa rival, a través de las tareas de Mauro Bulchi y Sebastián Chaine.

Lauro desde la base manejó ataques rápidos y efectivos, apoyado por Juan Kelly. El Rojo igualó en 26 y en un cierre apretado, la visita se fue al descanso largo ganado por la mínima y sin chances de estirar la renta (29-28).

En el regreso, Boadaz mandó a Scales a la cancha (aportó 17 puntos en el juego). El inicio fue a puro triple para el local, por intermedio de Lauro y Bulchi (2). Con una buena tarea en defensa y trabajo interior marcaba diferencias, pero Smith, el mejor de la visita, no fallaba en el juego exterior e ingresaron a los últimos 10 minutos con paridad total en 51.

En el final, Independiente salió a buscar el partido. Martín Melo anotó desde la línea de 6,25 y gracias a la buena defensa, el Rojo impidió que Estudiantes pudiera anotar.

Lauro aportó en ataque y los neuquinos llegaron al final con una leve ventaja, que en los últimos minutos se disputó tanto a tanto desde la línea de tiros libres. Agostino fue clave para que la visita se mantuviera en partido, pero la diferencia estaba marcada y el Rojo consiguió su primera victoria en la competencia que sirve como previa al Torneo Nacional de Ascenso, que comenzará en octubre.

Síntesis

Independiente (72): Leandro Lauro 8, Juan Levrino 2, Martín Melo 13, Mauro Bulchi 10, Sebastián Chaine 4 (FI); Jervaughn Scales 17, Juan Kelly 7, Pablo Bendel 6, Guillermo Gavotti 0 y Cristian Paredes 5. DT: Juan Boadaz.

Estudiantes (69): Lucas Faggiano 11, Leandro Cecchi 5, Andre Smith 24, Jeremy Caldwell 2, Gerardo Barrera 2 (FI); Pedro Franco 7, Cristian Amicucci 4 y Emiliano Agostino 14. DT: Marcelo Richotti.

Parciales: 13-21, 28-29 y 51-51.
Árbitros: Silvio Guzmán y Julio Dinamarca.
Estadio: La Caldera - Independiente.
Crónica: Diario La Mañana de Neuquén