Como menciona la frase popular, el hecho no es llegar sino mantenerse, y sobre ese aspecto apuntó la pregunta. Luego de tantas alegrías, ¿Cómo se plantea el 2010?
“Uno para saborear el éxito tiene que, primero, asimilar los fracasos y las derrotas, y nosotros hemos tenido también un montón. Lo bueno es poder asimilarlo y poder sacar las cosas positivas y rectificar caminos. Hoy yo te diría mejorar el noveno puesto del 2006 en el mundial de mayores, podría ser un objetivo. Meternos del cinco al ocho es un objetivo. Veremos como transitamos este año, como llegamos, que más se le puede sumar a esto que estamos haciendo acá. Pero bueno, ya estar en el cuarto mundial consecutivo de mayores, es realmente increíble”.
“Cuando empecé a trabajar acá ni pensé que iba a ir a un mundial, y con este va a ser el octavo, contando los que van a venir el año que viene, los de U17 y mayores. Por supuesto uno que trabaja con ese objetivo, pero de ahí a que el objetivo se cumpla, uno tiene que visualizarlo y buscar el camino, y creo que se ha dado”.
“Uniendo un poco lo que vos me decís, pondremos objetivos, desde ya, el tercer puesto de las U19, más arriba que eso… que se yo… a mi a veces me molesta cuando una parte del periodismo dice: salieron quintos en el mundial, o sexto en el mundial, no por nosotros, sino por ahí con el básquet masculino; y salir quinto en el mundial, o sexto en un mundial, es un laburo de perros. A veces lo hablan del fútbol… esos dichos de segundo no se qué, y es una gran mentira. La verdad, he estado en seis mundiales, y me parece que a nosotros nos cuesta mucho todo. No es fácil el llegar”.
“Creo que lo que está pasando con el básquet femenino debe plantear a los dirigentes cómo esto lo podemos seguir manteniendo, y ver en que aspecto podemos seguir mejorándolo, fundamentalmente. Ver que se puede tocar para que sigamos creciendo, más allá de los resultados, que van a ser difíciles de igualar o difíciles de alcanzar otra vez”.
“Pero bueno, hoy yo creo que en el ranking FIBA debemos haber mejorado, yo pienso que vamos a estar entre los diez mejores del mundo; en un deporte como el básquet femenino argentino, donde hoy no es profesional, donde es todo esfuerzo de las jugadoras para poder jugar y trabajar y estudiar y hacer mil cosas, que estemos en este lugar que estamos, realmente es un sueño y debe ser realmente valorado por todo el medio; no por mí, sino más que nada por ellas (por las chicas), que son las que ponen el cuerpo en esto”.