La realidad golpea a Independiente con un cross devastador. Menos contra Deportivo Roca, en todos los partidos que jugó de local en el Argentino B perdió alrededor de 4 mil pesos, mientras que en el TNA la situación es “aún más complicada”, según confió el presidente Gastón Sobisch.
El semestre largó mal para el Rojo, porque tuvo que vender la plaza de la Liga Nacional y, como van las cosas, podría terminar peor. El presupuesto del equipo neuquino en el segundo escalón del básquet es de 800 mil pesos, que en parte debía cubrirse, de acuerdo a lo proyectado, con la venta de 400 abonos y 50 publicidades de 5 mil pesos cada una.
Pero a la fecha sólo se compraron 50 abonos y apenas cinco empresas decidieron apoyar económicamente al quinteto de Juan Pablo Boadaz. Es más, ni en el fútbol ni en el básquet el club consiguió “vender la camiseta”.
“No entendemos el desinterés, tanto del empresariado como de los hinchas. Un ejemplo: fuimos el único equipo en la historia de la Liga Nacional que no tuvo publicidad en la camiseta. Hoy estamos redoblando los esfuerzos, no hay tiempo para arrepentirse”, explicó Sobisch, quien confesó que la “realidad es dura”, pero también manifestó que seguirán “trabajando para cerrar bien el presupuesto y salir de esta situación”.
La escasa concurrencia es un dato esclarecedor: 150 entradas cortó la dirigencia en la caída en la Caldera ante Argentino de Junín, mientras que por el argentino B, contra Cruz del Sur se vendieron 125 en la cancha de Centenario. Sobisch dice que se cumple con las obligaciones “poniendo mucho esfuerzo”, pero le cuesta mirar el futuro con optimismo.