¿Chau Iverson?

“Quiero anunciar mi retiro de la NBA”, así de contundente y frío comenzó el comunicado que Allen Iverson brindó a través de la página del ex periodista de ESPN Stephen A. Smith. Finalmente sucedió lo que fue rumor desde el final de la temporada pasada, cuando tras la eliminación de los Pistons en primera ronda de los playoff a manos de los Cleveland Cavaliers, el base dijo que no podía ser suplente, y estaría pensando en dejar de jugar.

Sin embargo, no son muchos los que le creen dentro de la prensa norteamericana. Quizás sus palabras no sean tan claras como para hacerlo, teniendo en cuenta también su personalidad. “Siempre pensé que cuando dejara de jugar tendría que ver con que ya no podría ayudar a mi equipo de la manera en la que estoy acostumbrado. Sin embargo, esa no es la razón”, continuó “The Answer”.

“Sigo teniendo un amor tremendo por el juego, el deseo de jugar, y mucho más en el tanque para dar. Siento que todavía puedo competir al más alto nivel”, aclaró Iverson, quien más adelante explicó el porqué de su “despedida”. “Esto me permitirá pasar más tiempo con mi esposa e hijos. Es un premio que excede todo lo que conseguí en una cancha de básquetbol”.

Hasta que no se publique lo contrario estas fueron las últimas palabras de Iverson como jugador, luego de haber estado a punto de firmar para los Knciks y tras rescindir su contrato de un año con los Memphis Grizzlies, equipo con el que disputó solo tres encuentros (12.3 pts, 1.3 reb y 3.7 asisit).

Iverson había firmado su vínculo con Memphis el pasado 10 de Septiembre por un año y una suma de 3.1 millones de dólares. No pudo estar con el equipo en la pretemporada debido a una lesión, que también lo marginó de los primeros tres partidos de la temporada regular.

En sus único 3 juegos como grizzly, el ex universidad de Georgetown promedió 22:11 minutos saliendo como suplente, algo que se sabía no era de su agrado. El 7 de Noviembre se apartó del equipo por “problemas personales”. Aquella fue la última vez que supieron de él ante los numerosos trascendidos que hablaban de despedida.

Hay quienes recordarán a Iverson como un loco, pero también los que rescatarán su deslumbrante talento y capacidad anotadora (seguramente la mayoría). En sus 13 años en la NBA jugó para Philadelphia (1996-2007), Denver (2007-2009) y Detroit (08/09). A través de su carrera tuvo una media de 27 puntos, 3,7 rebotes y 6,2 asistencias en 889 partidos, en los que recolectó cuatro títulos de máximo anotador, diez apariciones en los partidos de estrellas y un premio al MVP de la temporada 2000/2001, en la que depositó a sus Sixers en las Finales perdidas ante los Lakers de Kobe y Shaq.

Iverson ha marcado una época en la NBA, con su estilo de juego, su desfachatez dentro del rectángulo y su personalidad fuera de ella. Aunque no lo diga en aquel comunicado, su ego y mentalidad de estrella no le permite pensar que puede dar mucho todavía si acepta un rol secundario dentro de un equipo. Todavía dicen que no está dicha la última palabra. De no ser así, muchas gracias y hasta siempre.

Sebastián Ciano
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