La obtención del Super 8 de Peñarol genera un dato superlativo que interesa en la ciudad. Nunca antes un equipo de Mar del Plata en mayores se había consagrado en la ciudad, Como si una maldición pesara sobre “La Feliz”.
En 1970 la selección de Fútbol de Mar del Plata se consagró en el desaparecido estadio Gral San Martín, pero era una selección y no club. El voley de Peñarol en 1994 fue campeon en la Bombonerita, no en la ciudad. En fútbol Aldosivi, Alvarado y Unión consiguieron sus ascensos de visitante. Acá perdieron siempre.
El propio Peñarol obtuvo el ascenso en el Superdomo pero no fue campeon. Luego se coronó en La Pampa, Neuquén y Mexicali. Quilmes, en la antigua Liga B, ascendió de local pero fue campeón en Venado Tuerto y en el TNA “A” se consagró de visitante en Gualeguaychú.
Esta vez Peñarol rompió el maleficio que pesa sobre el deporte de clubes en Mar del Plata que nunca había podido festejar ante su gente. Un festejo que durará más que una vuelta olímpica.