Jennings reapareció a tiempo

Hay signos que ilusionan en Milwukee. Falta mucho, y al equipo de Scott Skiles no le sobra nada, pero este buen momento con cinco victorias al hilo, la conformación de un nuevo equipo tras los cambios y las lesiones y el hecho de poder ganar a pesar de no jugar bien, apuntan la mente hacia la postemporada.

Anoche sufrieron más de la cuenta pero lograron prevalecer y ganarles a los Indiana Pacers por 112 a 110 luego de haber ido arriba por 14 puntos (103-89) a falta de cinco minutos y medio para el final del encuentro. Milwaukee cerró muy mal el juego: Cometió dos faltas sobre triples de Indiana en los últimos 10 segundos que lograron sacarle el poco pelo que le queda Skiles en la cabeza. Por suerte para él, la última fue a falta de 1.5, T.J Ford tiró a fallar el último y los Bucks tomaron el rebote.

La actuación de Carlos Delfino fue de mayor a menor. En la primera mitad anotó 7 puntos y terminó el partido con 10, producto de 2/6 en dobles, 1/3 en triples y 3/4 desde la línea de libres. El santafesino también fue autor de 7 rebotes y 4 asistencias en 33 minutos de juego.

Brandon Jennings fue clave como hacía tempo no lograba serlo. El base novato de Milwaukee anotó 9 puntos en el último cuarto, la misma cantidad que había hecho en los anteriores tres (terminó con 18, 7 asist y 4 reb), y así logró sostener el resultado que ascendió a los Bucks hasta el séptimo lugar de la conferencia Este con récord de 29-28, a medio juego de los Miami Heat (8vos).

Además de Delfino y Jennings, otros 5 Bucks terminaron el partido en doble dígito. John Salmons volvió a ser el goleador con 20 puntos, Ersan Ilyasova lo siguió con 17 (7/9 de cancha), Andrew Bogut con 15, más 10 rebotes, Luke Ridnour sumó 12 tantos y Jerry Stackhouse metió 11.

Ahora los Milwaukee Bucks tendrán descanso hasta mañana, cuando encararán una mini gira de dos encuentros fuera de casa y en noches consecutivas: Primero en Miami, en lo que será un duelo clave por la lucha de los playoff, y luego ante los durísimo Atlanta Hawks, una gran prueba de fuego.


Foto: Gentileza ESPN.com

Sebastián Ciano
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