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15/06/2010 19:58 | Argentinos en el Exterior

Baskonia campeón en la ACB

El conjunto conducido por el serbio Dusko Ivanovic venció en el tercer partido de la final de la ACB al Barcelona por 79 a 78 en condición de local y de esta manera barrió inesperadamente la serie por 3 a 0 y se quedó con el título. El emocionante partido se definió con un doble del español Fernando San Emeterio, que a pocos segundos le dio el triunfo a su equipo con una penetración clave. El argentino Walter Herrmann actuó algo más de 12 minutos en los que aportó 7 unidades.
Autor:Martín Candalaft (Especial para Pick and Roll)
Baskonia campeón en la ACB

¡Increíble! ¡La final más sorprendente de la historia se ha decantado del lado baskonista tras un final de película, con 2+1 in extremis de Fernando San Emeterio (79-78) tras una prórroga para consumar el épico 3-0

No se puede pedir más a un partido de Final ACB. El Caja Laboral se llevó un partido que podía haber sido de cualquiera para alzar el título de liga más sorprendente (a la par que merecido) de los últimos años.

Los de Ivanovic tuvieron que superar una prórroga para acabar imponiéndose en un final épico, con un 2+1 de Fernando San Emeterio para resolver el partido (79-78), la serie y la liga por la vía rápida.

Por la vía rápida, pero sufrida, porque el Regal FC Barcelona también estuvo inmenso, con unos excelentes Ricky Rubio y Juan Carlos Navarro en el tramo final. Pero el empuje, el corazón y la cabeza virorianas fueron demasiado para el tricampeón. No se puede pedir más a una Final ACB.


Un estreno delicioso

Vitoria, soleada, lloraba de emoción desde la mañana. El cielo temblaba antes de los 40 minutos más ilusionantes de la temporada, antes de un encuentro con aroma a punto de inflexión en su periplo, en la propia historia de las Finales ACB.

Contagiado por la magia del Buesa Arena, por 48 horas mágicas en las que cada adjetivo fue sinónimo de elogio y cada crónica una epopeya, Teletovic agarró el balón inicial, amagó una y mil veces con lanzar desde el exterior y acabó quebrando a su defensor, para lanzarse hasta el aro hasta besarlo con un mate. A la jugada siguiente, repitió el proceso para asistir a Splitter y, a continuación, San Emeterio completaba el idílico inicio baskonista con un veloz contraataque: 6-0. Al pabellón vitoriano no le hacía falta gasolina para combustir mas los de Ivanovic no dejaban de sacar petróleo. Con menos explosividad pero idéntica efectividad, Regal Barça remontó en lo que dura el pestañeo más corto. Un triple, un par de 2+1 y un golpe de estado silencioso que le daban la vuelta al luminoso (8-10, min.4) y avisaban a su rival. De paseo, nada.

Los fuegos artificiales del inicio daban paso a un intercambio de canastas con el que el Regal Barça parecía sentirse más cómodo, con Mickeal acallando los pitidos con puntos y Navarro anotando su único triple en este periodo para mantener a su equipo por delante (15-17, min.9). Empero, entre tanta igualdad, emergió la figura de Splitter, que encendió el modo MVP (14 val. en el primer periodo) para dominar en ambas zonas. Puntos, faltas forzadas, rebotes y hasta robos. El último, para lanzar un contraataque espectacular, culminado con un alley-oop sublime de Eliyahu, a pase de Palacio (22-18), el epílogo perfecto para un cuarto inicial delicioso.


Mickeal calma el ciclón Eliyahu

El encuentro tomaba aroma local mas a un campeón de Europa hay que hundirle mucho más para que no salga flote. Decidido a ello, apareció de la nada, crecido tras su gran mate anterior, el Eliyahu más parecido al imparable internacional israelí que se haya podido ver en Vitoria. Lior parecía reírse de sus rivales, bailando por la zona, lanzando con cómoda sutileza desde la zona, apareciendo como una sombra, en pleno bucle, para repetir el calco del enceste anterior. Y no fallaba. Así, hasta 8 puntos consecutivos con su firma que disparaban al Caja Laboral hasta el 28-20 (min.13).

En Barcelona, Mickael es sinónimo de paraguas. Otra vez, cuando más llovía, apareció Pete para dejar la tormenta en chubasco de verano, con cuatro puntos consecutivos que estrechaban las diferencias (32-27, min.15). Pero Eliyahu parecía ya un ciclón tropical y una canasta suya antecedía a uno de los golpes más duros del Caja Laboral a su rival en toda la primera mitad. Oleson se vistió de Prada fallando tres tiros libres seguidos desde la línea de personal, mas el rebote cayó en manos vitorianas y Huertas, sin piedad, ponía con un triple en esa misma jugada la máxima en el marcador: 37-28 (min.16).

Ahora sí, la final comenzaba a tomar color local, aunque en una serie de tantos extremos, la lógica advertía: habría reacción. Y la hubo. Otra vez como en el primer periodo. Nuevamente como en el primer duelo del Palau. A base de destellos, de golpes de talento y de pura rabia liberada, Regal Barça endosó otro 0-6 instantáneo a su oponente, guiado siempre por el hambre de un Mickeal que no podía claudicar tan pronto.

Aquel que olvidó perder se tiró al suelo por un balón y no paró hasta conseguirlo para acabar anotando. “Soy un ganador y no estoy dispuesto a caer. No hoy”, parecía gritar enfadado mientras regresaba para defender. Dos puntos en el luminoso, muchos más en la batalla psicológica. Simbolismo infinito que, por sí solo, no podía evitar que el Caja Laboral mantuviese el mando del choque al descanso, tras otros dos tiros libres, ahora sí, de Brad Oleson: 41-36. El trofeo y la esperanza estaban a la misma distancia: 20 minutos eternos.


Vuelve la mejor defensa de Europa

El ritmo frenético en ataque de los dos primeros cuartos se apagó con el inicio del tercer periodo. Las apuestas intuían un escenario más favorable para el Regal Barça en cuanto huyese de la guerra de guerrillas baskonista y, paradójicamente, en la primera mitad con más locura ofensiva y generosidad en el luminoso, el Caja Laboral llegaba con su mayor renta al descanso. Lo mismo sucedió al contrario.

La dinámica, que derivó en una batalla trabada de defensas asfixiantes, impulsó las opciones de unos visitantes, que parecían, por primera vez en toda la serie, llevar el mando del partido a su antojo. Después de dos minutos de sequía anotadora, Ricky inauguró la cuenta en el tercer cuarto. Herrmann, con 5 puntos seguidos, retrasaba la reacción visitante, mas Navarro seguía con la confianza intacta y Mickeal con el hambre de antaño. Entre los dos se conjuraban para extender el miedo en el pabellón vitoriano: 46-44 (min.24). Ahora sí, los de Pascual hacían honor a su condición de mejor defensa del viejo continente.

El Regal Barça amagaba con la zona pero seguían tras el corte al hombre, nublando las ideas de un equipo que hasta ese había jugado de memoria. Con Splitter casi anulado y las posesiones consumiéndose jugada tras jugada, era sólo cuestión de tiempo que el partido cambiase de color. Hasta cinco oportunidades tuvo el conjunto catalán para darle la vuelta al partido pero tuvo que ser Navarro, con tres tiros desde la personal sin fallo, el que culminase una remontada que se había hecho eterna. Más tarde, una canasta final de Rubio, replicaba la canasta local para que los suyos terminasen el tercer periodo, su favorito en esta serie, con el timón en su mano: 52-53.


Fe vs. amor propio

Por primera vez en los 110 minutos de la serie, el Regal Barça había conseguido aquel objetivo que anhelaba Grimau en la previa al partido, ser fiel a sí mismo. Un campeón siempre luce en los títulos y en las finales coloreadas con exhibición, mas es enormemente más difícil ejercer como tal cuando el destino te es esquivo, cuando las canastas, los éxitos, las sonrisas, te evitan. Superada la primera situación de crisis severa y consciente de que aunque superase esta batalla, aún debería salir airoso de otras dos, el encuentro estaba, ya tocaba, en su terreno.

Sin embargo, para su desgracia, esa superioridad simbólica duró sólo 23 segundos. Los que tardaron Palacio e English, con dos robos de inicio, en encender hasta el límite al Buesa Arena. Incendio baskonista. Ahora era el Caja Laboral el que intentaba cambiar el partido desde la defensa, como reza el mandamiento a seguir del que anhela un título. El mismo mandamiento que dice que es el líder el que marca el camino a seguir, aquel que cumplió Splitter con el momento más emocional del encuentro, tirándose al suelo, entregando su corazón y su alma en busca de un balón que podía dar un partido. No lo dio, a pesar de que efectivamente lo recuperó, pero por aquellos momentos, el contagio de fe e ilusión ya había mutado en virus entre los suyos.

El más contagiado, Lior Eliyahu, que reservaba la segunda parte de su show para los minutos de la verdad. Sensación de dèjá vu. Otro carrusel de canastas inesperadas, que parecían fáciles a base de ser repetidas sin cesar, para poner al Caja Laboral muy cerca de su objetivo. Más aún pareció rozar la gloria el equipo vitoriano cuando Ribas tocó el cielo con un triple que dejaba la Liga my cerca (66-61) a falta de un minuto para el final. Aunque cuando en tu rival hay un tal Navarro capaz de hacer un 3+1 sin pestañear –eso sí, con el adicional fallado- y un jugador tan versátil Morris, todo puede pasar. El mate del norteamericano empataba el encuentro a 66 y en la última jugada, Eliyahu pudo poner la guinda a su partido más excelso con un tiro forzado, a dos segundos para el final, taponado por Morris, en una jugada muy protestada por los locales, ya que el balón podría estar bajando. El marcador ya no se movió y el encuentro se dirigió a la prórroga, para darle un tinte al choque más agónico si cabe.


San Emeterio entierra el triple de Herreros

Cuando un conjunto ha visto su deseo tan cerca sin haber llegado a él, la lógica dicta que el rival se aprovecha para apuntarse, en plena euforia, la batalla psicológica y, con ella, el propio partido. Sin embargo, el Caja Laboral pareció muy sólido en su arranque de la prórroga, con un Splitter omnipresente en las dos partes de la cancha que volvió a dar ventaja a los suyos: 70-66.

En un choque con tan poca cordura y tanto sentimiento, tampoco se puede tildar de sorpresa la réplica de barcelonista, la réplica de un campeón que quiso vivir eternamente antes de morir con las botas puestas. Ricky Rubio tiró de amor propio para liderar la reacción barcelonista, con un contraataque y un triple que no sólo apagaban la euforia local sino que hacían intuir un cuarto partido: 70-75 (min.43). Faltaba un último invitado a la fiesta. O más bien, el penúltimo.

Teletovic, desaparecido en combate desde el mate inicial, mantuvo con vida a su equipo con seis puntos consecutivos que, sin embargo, se quedaban en estériles ante la sobriedad del Regal Barça (76-77). Empero, a falta de siete segundos, Basile falló un tiro libre decisivo y el guión del partido cambió para siempre.

El pabellón en silencio, en pie, expectante. El balón para San Emeterio y el cántabro, que ha crecido más en el último Playoff que muchos jugadores durante una carrera entera, inició con valentía la penetración de su vida para encestar una asombrosa canasta a aro pasado, forzando además la personal. 78-78. Más euforia, más silencio. Restaba un tiro libre. Entró. No podía ser de otra forma.

El Caja Laboral acababa de ganar la Liga. San Emeterio, con una jugada que entra por méritos propios en la historia de la Liga ponía el 3-0 ante el campeón de Europa que consagra a los vitorianos en la élite nacional y entierra, quizás por siempre con esa acción milagrosa, la losa del triple de Herreros.

Estallaba el Buesa Arena con el bocinazo final. El rey de Europa se conformaba con la plata en su país. El oro, para aquel valiente que se atrevió a desafiar a sus propios imposibles. Los sueños no son un mero espejismo para mantener entretenido al iluso. Los sueños son los latidos que te impulsan a seguir por el camino y la feliz meta que te espera. El del Caja Laboral, uno de los más salvajes, burlescos e increíbles vistos en la historia de las Finales ACB, se cumplía tras otro guión de película. Tocaba celebrarlo. Desde la cima del mundo. Otra vez más.

Walter Herrmann (Baskonia) suplente: 7 puntos (2/3 en libres, 1/2 en dobles y 1/1 en triples), 6 rebotes y 1 perdida.12:36 minutos de juego. Valoración: 12


Foto: Gentileza as.com
Fuente: ACB.com

»julio15/06/2010 21:14
entren a la pagina de liga de españa ACB.com, vayan a la parte de ACB360 y van a poder ver el partido completo gratis las veces que quieran. .
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»roman15/06/2010 23:15
Grande Hermann!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Lo segui por internet y no me explico como podes tener los huevos que tenes!!!!!!!!
Que grande!!!! Fajandote con el mundo!!!!!!
El mejor de todos!!!!!! Grande gringo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Volve a Atenas que te necesitamos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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»Knickerbocker16/06/2010 08:46
Bien por el gringo, a pesar de no tener tanto protagonismo a lo largo de la temporada....en este ultimo partido tomo mas protagonismo y cumplio. Tuve la suerte de ver en vivo el partido por internet, increible la ultima jugada de san emeterio...mucho huevo este equipo del caja, ex tau, le dio una leccion de humildad al barsa. Splitter seguramente el año entrante sera un jugador + de los spurs, muy merecido ese lugar.
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»cordobes16/06/2010 09:35
yo segui los partidos en vivo por esa pagina, no solamente las finales, sino toda la liga.. ta muy buena..
lo de ayer de herrmann fue barbaro, arranco jugadon recien en el arranque del 3er cuarto y la rompio!!
una lastima que ya no quiera jugar en la seleccion!!!
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