La selección femenina U18 potenció todo lo bueno que hizo ante Brasil, y sin complicaciones doblegó a Costa Rica por un holgado 86 a 34. Mañana las nuestras irán ante las mexicanas, a partir de las 16:15, en el partido que otorgará no solo la quinta ubicación del certamen, sino también el último boleto disponible al mundial U19 del 2011.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Pese a que terminó siendo derrota, el choque ante Brasil parece haber generado un “click” dentro de la selección. En parte, porque el nivel basquetbolístico demostrado en ese cotejo se extendió al de hoy, al igual que la concentración en ambos costados del campo, y la contracción grupal en defensa; y en parte también, porque este grupo encontró regularidad en su juego, algo que no venía ocurriendo hasta aquí.
Sin exteriorizar las heridas anímicas que generó la caída ante las cariocas, Argentina salió decidida a pasar por arriba a su rival, y no correr con riesgos, focalizándose en que la ilusión de participar en el próximo mundial U19 continuaba intacta. Para ello, la escuadra criolla se plantó en una férrea defensa, la cual tuvo al conjunto “tico” sin lograr convertir durante los primeros 6 minutos, estampando un parcial de 15-0 en ese arranque.
Las nuestras fueron generosas al momento de pasarse el balón, y rompiendo una primera línea de resguardo tenue que propuso el elenco centroamericano, consiguió 14 de las 26 unidades que cosechó en esos primeros diez minutos, dentro de la pintura rival. Aprovechando la rápida distancia que se tomó en el marcador, el cuerpo técnico fue rotando el equipo, sin perder de vista lo que ocurría dentro del parquet, pero a su vez, proyectando para mañana.
Con un juego sin fisuras, la celeste y blanca se metió al segundo periodo con ventaja de 20, 26 a 6, y en ese capítulo la historia no variaría. Nuevamente a Costa Rica le costó abrir su tanteador, y debió esperar más de tres minutos y medio para hacerlo, con lo cual la selección nacional continuó alejándose. La brecha se fue haciendo más y más amplia, hasta llegar al final mismo de la primera mitad, donde ganándole a la chicharra Pilar Santos acertó el doble que mandó a las nuestras al descanso largo arriba por 31, 45 a 14.
Precisa al momento de seleccionar los lanzamientos, con buena presencia en ambos cristales y a su vez generándole muchas pérdidas a su adversario (10 en ese segundo chico), Argentina no dejó dudas incluso rotando el equipo, hecho que en los juegos anteriores había generado cierta flaqueza. De igual forma, y como para terminar de extinguir cualquier tipo de ilusión por parte de las costarricenses, el ritmo argentino continuó prevaleciendo en el inicio del tercer cuarto, con lo cual le bajaron definitivamente la persiana al partido.
Si bien fue el periodo de menor goleo para nuestras U18 (lograron 14 tantos), su rival no pudo marcar más que ocho, idéntica cifra alcanzada en el segmento anterior, con lo que el trámite siguió bajo el total dominio de las criollas, las cuales a través de un doble de Diana Cabrera alcanzaron la máxima distancia, sacando 38 unidades (57 a 19), encarando la recta final de ese capítulo.
Ya en el último cuarto, y con un Costa Rica totalmente entregado, la selección nacional no tuvo piedad, y sin mermar en su rendimiento alcanzó su mayor cantidad de anotaciones en un cuarto de todo el torneo, llevando la cuenta a los 27 puntos. La distancia se prolongó cada vez más, y sobre el final mismo un doble de Pilar Santos no solo definió el resultado del match, sino que a la vez estampó la mayor diferencia de toda la tarde: 52 tantos.
Después del buen juego ante Brasil, y esta victoria contundente que se acaba de consumar ante las centroamericanas, nuestras chicas deberán hacer frente mañana al momento resolutorio del año para esta camada U18, al cual vienen aspirando desde el año pasado cuando fueron partícipes del sudamericano U17. Este grupo ha dado claras muestras en los últimos dos partidos que tiene argumentos suficientes para alzarse con el último boleto al mundial U19 de Chile 2011, y si bien existirán los miedos lógicos de una definición de este tipo, el fuego sagrado y las ansias de sobreponerse finalmente a los sinsabores, deberá pesar más.