La difícil decisión que tomaron los dirigentes de Alma Juniors muestra mesura, responsabilidad y confianza en no perder los objetivos deportivos e institucionales. Quizás aparezca como un retroceso pero puede ser un gran impulso. La historia de Alma se repite en el país, el segundo torneo más importante de Argentina no sabe si tendrá 12 equipos en competencia. Algo falla y es allí cuando los dirigentes de la entidad madre deben mostrar reacción, pero por el momento parecen vivir otra realidad.
Que estas líneas las escriba un periodista especializado en básquetbol pueden generar reproches o señalamientos porque quizás conocen otros detalles informativos que el resto de sus colegas no acceden. No somos “especialistas” en básquet pero nos gusta el deporte. Observamos las competencias nacionales y estamos convencidos que ser un deporte con medalla olímpica es también gracias a esta competencia que gestiona la Asociación de Clubes.
La crisis económica y los errores pueden haber potenciado la situación que hoy se observa en cada una de las tres competencias que organiza la entidad. La salida de un sponsor importante pero también la absurda decisión de hacer jugar en Rafaela a un equipo de Sunchales terminó con la rica historia de Unión en la máxima divisional de la liga.
Tener equipos a 60 kilómetros en la misma divisional y hacerlos jugar todo el año en otra zona es también una absurda decisión de AdC que muchas veces muestra desconocimiento del país o falta de realismo. “La mayor parte de los gastos para jugar TNA no son para los sueldos de los jugadores, van a los viáticos, colectivos y viajes” confirmó un dirigente de Alma en la conferencia de prensa.
Algo falla en la estructura del torneo que obliga a reaccionar con algún cambio para que esa competencia no desaparezca. La historia de Alma Juniors se repite en todo el país y se potencia por la falta de apoyo económico desde el gobierno local.
La salida de Alma, la caída de Unión o la decisión aún no confirmada de Almagro de jugar Liga B no harán desaparecer la AdC ni afectarán viáticos ni sueldos de los dirigentes de la entidad organizadora de la competencia que subsiste gracias al aporte de los clubes, de los espectadores y de los derechos televisivos. Pero, algo pasa. ¿Se darán cuenta?
Por lo pronto la decisión de la dirigencia de Alma Juniors es altamente responsable, puede no gustar a algún asociado del club, pero estamos convencidos que con solo consultar costos, sponsors y balances todos coincidirán con la postura asumida.