LeBron jugará en Miami junto a Wade y Bosh

Pase lo que pase durante la temporada 2010/2011 nada será más relevante que las palabras que anoche pronunció LeBron James ante las cámaras de ESPN en el marco de un “mini show” televisivo de una hora que la cadena preparó especialmente para la ocasión y que llamó “The decisión” (la decisión). La llegada del alero a los Miami Heat es la noticia del año.

El trato que le dio la prensa norteamericana, junto al hermetismo que acaparó las negociaciones, más la forma en la que James optó por dar a conocerla hizo de la noticia un boom a nivel mundial. Sin embargo se trata de un título que no necesitaba de toda esa parafernalia para tener peso propio. “El Rey” en Miami es todo un hecho en sí mismo.

“Finalmente ¿cuál es tu decisión?”, preguntó un “cómplice” Jim Gray, periodista a cargo de la nota/show. “Voy a llevar mi talento a South Beach y unirme a los Miami Heat”. Con esas palabras, que contenían un aire heroico antes que informativo, LeBron anunció dónde jugará en los próximos cinco años de su carrera. Se lo vio sereno, aunque su gesto adusto denotaba cierta tensión. Y no es para menos: No solo se va a Miami, sino que abandona Cleveland, quizás el mayor dolor y el hecho por el que la decisión no fue para nada sencilla.

En su nueva - y exitosísima - cuenta de Twitter, el alero se describió como el Rey de Akron en el apartado de las características personales. Akron es la ciudad en la que nació y era el héroe, queda a unos 60 kilómetros de Cleveland, aunque anoche se pudo ver gente quemando remeras con el nombre de su niño mimado.

Al margen de lo mediático y de los papeles (has el momento no se conoce la cifra que cobrará), en lo que a lo estrictamente basquetbolístico respecta el trío James-Bosh-Wade a priori parece invencible; Pero como se sabe, el básquetbol es un juego de equipo y en él se tienen que acomodar otros factores que también hacen al armado del mismo.

En estos momentos el joven Eric Spoelstra, agraciado técnico de los Heat de 39 años, debe estar pensando en cómo distribuir los disparos entre estas tres verdaderas superestrellas, como así también de qué manera administrar sus egos. Claro esatá que si los jugadores quisieron jugar juntos con el fin de salir campeones, algo sin precedentes en LeBron y Bosh (Wade salió campeón junto a Shaquille O’Neal en 2006), seguramente dejarán a un lado sus vanidades para alcanzar el objetivo.

Como era de esperarse Michael Beasley, un talentoso jugador que siempre dejó la sensación de poder dar más, fue traspasado a los Minnesota Timberwolves. El alero fue la segunda selección del draft de 2008, sin embargo nunca contó con la regularidad para afirmarse como un jugador determinante. Con James y Bosh en el equipo, sus días estaban contados.

“Estamos emocionados con que LeBron James y Chris Bosh hayas decidido venir a Miami y unir fuerzan con nuestro gran jugador, Dwyane Wade. Vamos en busca de la oportunidad de construir algo por el que los fans de Miami estarán orgullosos durante mucho tiempo. El viaje recién comienza”. Estas fueron las palabras de Pat Riley, presidente y manager de la franquicia del Estado de Florida, que están en la portada principal de la página oficial del equipo. Riley llevó a los Heat a su primer campeonato en la historia como entrenador, ahora intentará darles el segundo como dirigente.

No es momento todavía de armar el fixture para la próxima temporada, aunque habrá una fecha que será clave: La llega de LeBron a Cleveland vistiendo la camiseta de los Miami Heat. Sin dudas será un momento único para la NBA y para el propio jugador, quien deberá soportar el sentimiento hostil de una ciudad que lo idolatraba. Todo sea por la gloria.


Foto: Gentileza www.nba.com/heat

Sebastián Ciano
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