Necesitarán un plan

Hace tiempo ya que se terminó la época en la que Estados Unidos juntaban doce nombres para saltar en la cancha y salir campeón, en la que ganaban “con la camiseta”. El corte - histórico - lo dio nada más ni nada menos que la selección Argentina de Rubén Magnano en su propio suelo, dentro del marco del mundial de Indianápolis 2002.

Tras ese gran golpe y una sucesión de malas actuaciones, la USA Basketaball (federación estadounidense) pegó un golpe de timón y cambio para siempre la forma de trabajar. Se nombró a un jefe de selección - Jerry Colangelo, uno de los Manager más experimentados y respetados de la NBA - quien a su vez nombró a Mike Krzyzewski como entrenador, una persona que se ha dedicado al básquetbol universitario, de mayor relación con el estilo de juego FIBA.

De ahí en más se conformó un plantel de entre 25 y 30 jugadores con el fin de, primero, crear un compromiso en el jugador para ver si realmente está dispuesto formar parte del proyecto y, además, tener más tiempo de trabajo para llegar bien aceitados a la competencia.

El “sistema” dio sus frutos más allá del traspié de Japón 2006, ya que se alcanzó el objetivo en Beijing 2008, pero ninguno de aquellos jugadores que se colgaron y sintieron la presea dorada en su pecho estará para devolverle el título mundial a su país; La última vez que Estados Unidos se consagró campeón mundial fue en Toronto’94 (en Atenas’98 fue con jugadores universitarios).

El lunes pasado comenzó el campus de entrenamiento en Las Vegas con vistas a la cita en Turquía del próximo 28 de Agosto, y lejos de estar formando un gran funcionamiento, Krzyzewski solo suma bajas: Amare Stoudemire, Robin Lopez y David Lee son los jugadores de este nuevo plantel que, por diferentes motivos, han dado un paso al costado. Esto refuerza la idea de los Estados Unidos de tener un plan de juego, debido a que ya no cuentan con estrellas del calibre de LeBron, Kobe, Wade, Bosh o Howard, y si bien los que están son grande jugadores - algunos el futuro no tan lejano de la NBA - necesitarán recibir y aplicar a la perfección la idea para no emprender el retorno antes de tiempo.

Saber a qué se quiere jugar derivará en qué jugadores elegir; Por ejemplo, En el grupo de bases se encuentran dos estilos marcados como el de Chauncey Billups o Rajon Rondo, junto con otros que necesitan más la posesión del balón, como Derrick Rose y Tyreke Evans (también está Russell Westbrook). Apostar al talento y desequilibrio del joven armador de los Kings no siempre da resultados en un certamen FIBA; Billups ocuparía el lugar de Jason Kidd para “guiar” a un grupo sin tanta experiencia ni títulos ganados.

Por su parte, el de Boston llega en un momento ideal, y se erige como un fija para Turquía. Rose puede desempeñar también el rol de ayuda, si es que el equipo lo llega a necesitar en algún pasaje.

En otro orden, con las bajas de Lee, Robin Lopez y Stoudemire Estados Unidos pierde personal en la pintura, en donde si bien todavía cuenta con gente muy alta (Chandler 2.16, Brook Lopez 2.13, Kevin Love 2.08, Jeff Green, un 3/4 de 2,06) ninguno tienen la categoría para ser indiscutido.

Así las cosas, y si bien todavía el platel no está confirmado, las miradas del equipo estarán en Kevin Durant, sin dudas uno de los mejores talentos que llevarán los campeones olímpicos a Turquía; Potenciado, además, por la notoria ausencia de LeBron James y Carmelo Anthony en su puesto.

Independientemente de los 12 jugadores que sean elegidos para representar a los Estados Unidos, todos son figuras en sus respectivos equipos de la NBA. La diferencia radica en que no ganarán por portación de nombre, y estará en que lo entiendan el inicio de un eventual camino hacia el oro.

Sebastián Ciano
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