Mi noche triste

Los imponderables son así. Acaso para los que no crean en la suerte (o la falta de ella) esto sea solo parte de la vida de un deportista, pero por segunda vez consecutiva Juan Pablo Figueroa se queda fuera de una cita máxima por una lesión en la preparación.

El año pasado fue un desgarro en Brasil que lo sacó del premundial, ahora un golpe que le afectó la zona del hombro y el cuello, provocándole una rotura de los ligamentos coracoclaviculares, que lo deja afuera de los doce del mundial. Aunque Hernández no lo confirmó públicamente, el plantel estaba cerrado con Figueroa adentro.

Y justamente los casi 6 minutos que había jugado en el primer tiempo lo mostraban muy bien, pasando el balón y encontrando huecos en una defensa que estaba dormida (o congelada). Pero llegó un golpe en una cortina y Figueroa quedó muy quieto en el piso. Duro por el impacto y por la idea de haber sufrido algo en la zona del cuello. Finalmente Diego Grippo, el médico de la selección, confirmó el traumatismo y afirmó que serán largos 45 días de recuperación quedando de esta manera fuera del proceso Turquía 2010.

Se debe contar primero lo más importante, cuando en verdad el partido invita a manifestarse rápido por lo cambiante y lo desigual del juego. Cuesta decirlo en frío pero debe leerse tal cual: Argentina ganaba por 20 puntos la primera mitad y le empataron el juego. Lo tuvo para perder, lo llevó a suplementario y lo ganó con dos acciones finales.

Debió luchar un segundo tiempo cuesta arriba, por su falta de gol y por su agujeros defensivos que permitieron la reacción rival.

La baja temperatura fue una de las protagonistas de la noche. Los portorriqueños sintieron el frío del invierno argentino y en particular el azote que sufre Salta sobre la ola polar. Costó mucho mover y calentar motores. Encima la visita con tres ausencias previas (Carlos Arroyo, Renaldo Balkman y Daniel Santiago) sumó una importante más sin poder contar con José Barea disminuido por una gripe.

De todos modos, Argentina no escondió su favoritismo a pesar de la ausencia de Paolo Quinteros que tuvo descanso. Salió de movida a plantar su autoridad. Era importante para Sergio Hernández pensar en darle minutos a los que llegaron de Colombia: Juan Cantero, Román González, Matías Sandes y Juan Gutiérrez.

Desde el comienzo, Argentina impuso diferencias notables con Puerto Rico, aprovechando ofensivamente la variedad de recursos de Luis Scola en la pintura bien acompañado por Fabricio Oberto que desde temprano empezó a mirar mucho el aro, situación que lo dejó como el goleador argentino en el primer tiempo con 12 puntos.

Pasados los cinco minutos, el partido iba camino a un largo bostezo (12-1), pero Puerto Rico con algo de voluntad no achicó el marcador pero al menos llegó al gol (19-8). Los primeros 10 minutos mostraron el compromiso defensivo de la selección nacional, la abismal diferencia del juego de internos entre Oberto y Scola contra Sanchez y Peter Ramos y la carencia de tiro exterior que tuvo Puerto Rico, que habitualmente vive de ello. Ayuso no la metía, Barea afuera y Carlos Arroyo que no vino.

En el segundo cuarto el partido se abrió a un abismo. La distancia de 11 puntos se hizo de 20 al cierre del primer tiempo (47-27). Lo más importante del segundo segmento (además de la lesión de Figueroa) fue el dominó de los rebotes, el juego de pases, buena defensa y el monólogo de todo el primer tiempo con casi todos los puntos en la pintura. Puerto Rico reservó una reacción para la segunda mitad.

Como si el impacto de la salida por lesión de Juan Pablo hubiera afectado a la selección, el segundo tiempo fue el partido mirado en un espejo: totalmente al revés. Fue Argentina el equipo tibio y errático. Fue Puerto Rico el conjunto caliente y decidido.

De todos modos, para salvaguardar las circunstancias, es justo decir que Sergio Hernández rotó el banco más pensando en el proceso de preparación que en la necesidad de ganar. Aunque se pidieron los minutos en los tiempos oportunos y se hicieron ajustes tácticos, la rotación impuesta tenía que ver con una necesidad de mirar las variantes en acción. El resultado, aunque pueda doler, era anecdótico.

Con un parcial 21-9 Puerto Rico volvió al partido en el tercer cuarto (56-48) pero la historia tuvo continuidad en el tramo final. Argentina tomó 10 puntos de luz con dos triples de Leo Gutiérrez, pero una seguidilla de libres errados (1/6 en distintas manos) y los dobles de Peter Ramos en la pintura llevaron el juego a un final cerrado, allí los puntos de Vasallo fueron decisivos para provocar el suplementario.

El juego interno argentino dejó de tener peso en la pintura ajena y hasta jugó sin pivote (de hecho Hernández probó largos minutos con Leo Gutiérrez al lado de Scola), virtud de una defensa que se cerró esperando la equivocación, en la que definitivamente entró Argentina.

En el suplementario hubo paridad pero dos faltas ofensivas de Puerto Rico cerraron el juego. Me quedo con esa última imagen y no con la defensa. En un mundial pueden no cobrar esas acciones.

Los 9 puntos de Scola en el suplementario (había hecho 10 en el resto del partido) fueron la bandera que levantó la selección para finalizar ganando. Los puntos importantes fueron las virtudes ofensivas de Oberto, la aparición de Cantero como escolta ante la ausencia de Quinteros y el descanso de Delfino, la solidez en la marca de Jasen y la ganas de ganar de los jugadores argentinos, que siempre dan el 100% en cada partido. Acaso Juan Pablo Figueroa sea el mejor ejemplo.

Síntesis
Argentina (84): Pablo Prigioni 3, Carlos Delfino 12, Federico Kammerichs 5, Luis Scola 19, Fabricio Oberto 13 (FI); Hernán Jasen 5, Román González 4, Juan Pablo Figueroa 0, Juan Gutiérrez 6, Leonardo Gutiérrez 13, Matías Sandes 2 y Juan P. Cantero 2. DT: Sergio Hernández.

Puerto Rico (79): Christian Dalmau 10, Elías Ayuso 18, Ricardo Sánchez 8, Carmelo Lee 10, Peter Ramos 13 (FI); Angel Vasallo 14, Filiberto Rivera 6 y Manuel Narváez 0. DT: Manuel Cintrón. Arbitros: Pablo Estévez, Alejandro Chiti y Fernando Sampietro.

Parciales: 19-8, 47-27 y 56-48.
Estadio: Polideportivo Delmi.
Boxscore oficial


Victoria paraguaya ante Brasil

Apenas dos veces en su historia Paraguay le había ganado a Brasil. Lo volvió a conseguir este miércoles, por el tercer puesto del Súper 4 Edición del Bicentenario, con tanteador final de 107-100, también en tiempo suplementario (98-98). Javier Martínez fue la figura, con 27 puntos y 6 asistencias.

Síntesis
Paraguay (107): Daniel Pérez 21, Javier Martínez 27, Bruno Zanotti 14, José Fabio 9, Guillermo Araújo 13 (FI); Derlis Torres 19, Christian Rodas 4, Sergio López 0 y Bruno Martinessi 0. DT: Arturo Alvarez.

Brasil (100): Fúlvio 8, Duda 11, Rafael 20, Jonathan Tavernari 11, Bruno Fiorotto 22 (FI); Arthur 10, Paulinho 4, Andre 5 y Luis Felipe 9. DT: Joao Leite.

Parciales: 22-21, 43-44 y 70-73.
Estadio: Polideportivo Delmi.

Pablo Tosal
En Twitter @pablotosal
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